Papás Sustitutos. •Narry Storan•

Cuarenta y cuatro

Han pasado cinco meses sin hablar con Harry, solo sabía que le estaba yendo de maravilla. Como siempre.

Louis ha estado saliendo con una chica por más de cinco meses y de verdad van en serio. Estaba a punto de pedirle matrimonio.

Cath cada día me pregunta por papá Harry.

Mi madre no quita su ojo de encima nuestro.

Mi vida es un vil caos.

Abrí la cajuela de mi auto y de ahí saqué una pesada caja llena de papeles y planos tanto completos como incompletos. Como pude la cargué, cerré la cajuela y aseguré el auto, caminé hasta la puerta de la casa e intenté buscar las llaves, Cath estaba a un lado mío y comenzaba a desesperarse al ver que no abría.

-Tengo hambre, papá-dijo por quinta vez.
-Ya casi, amor-dije intentando abrir mi portafolios-. Ayuda a papá, Cath.
Cath abrió el portafolio por mí y sacó las llaves. Me rendí y dejé la caja en el piso, metí la llave y abrí la puerta, Cath corrió adentro.

Volví a levantar la caja y entré a la casa, la dejé en la sala y regresé a cerrar la puerta, pude darme cuenta que Louis y Karoll -su novia- caminaban hacia acá, los esperé y en cuanto me vieron me saludaron.

-¡Hola!-saludó Karoll, ella siempre ha sido amable y Cath está loca por ella.
-Louis, Karoll-les saludé.
-Tenemos una gran noticia-dijo la chica con una inmensa sonrisa, podía imaginarme qué era.
-¿Qué cosa?-le sonreí.
-¡¡Nos vamos a casar!!-gritaron ambos al mismo tiempo, sonreí al escuchar eso, Karoll me mostró su mano con la gran anillo que Louis y yo habíamos escogido.
-¡Muchas felicidades!-los abracé a ambos. Amaba verlos juntos y felices.

Los invité a pasar y Karoll corrió hasta Cath, no había nadie en la casa aparte de nosotros cuatro, gracias a Dios mi madre no había echo acto de presencia. Aún.

Karoll se ofreció a hacer la comida para todos, era la única mujer -aparte de Cath, obviamente- que realmente nos quería a ambos.

Louis la conoció en una convención de arquitectura, sí, ella también es arquitecto. Dio la casualidad que justo se había mudado a Londres y comenzaron a salir, en un principio no le veía demasiado futuro a esa relación, pero ahora opinaba todo lo contrario.

Karoll nos sirvió pollo a la plancha con verduras, no era la mejor cocinera, pero tampoco era la peor.

-¿Cuándo será el gran día?-pregunté iniciando la conversación.
-Aún no hemos puesto fecha, pero queremos que sea pronto-dijo Louis tomando la mano de ahora su prometida.
-Pero estamos seguros de algo-habló Karo, los miré curioso-. Queremos que cantes en la boda.
-¿Qué?-pregunté divertido-. ¿Están locos?
-Cantas como un ángel-me dijo Karoll y le sonreí.
-Gracias a ambos, pero estoy seguro que pueden contratar una banda mejor-les dije riendo.
-Solo una canción, Niall-pidió Louis-. Por favor.

Asentí sin muchas más opciones. Aquella propuesta me removió tantos sentimientos; Harry y yo habíamos planeado cantar juntos en nuestra propia boda. Pero eso claramente no pasó y quizá no pase jamás.

Karoll y Louis hacían la plática por mí, no podía sacar a Harry de mí mente. No sabía prácticamente nada de él, Louis tenía bastante sin hablar igual con él. Se olvidó completamente de su familia.

Al terminar lavé los platos y mis dos invitados se fueron.

-Compón una hermosa canción-me dijo Karoll dándome un último abrazo antes de irse y se lo prometí.

Tendría que hacer un gran trabajo para escribir una canción de amor en este estado, pero lo haría por ellos dos. Lo merecen.

Cath estaba en la sala viendo la televisión intentando hacer tarea, pasé frente al televisor y lo apagué.

-¿Qué haces, papá?-gritó enojada.
-Televisión hasta que termines toda la tarea-dije firme y ella hizo pucheros.

Me senté en el piso a un lado de ella y todos sus cuadernos de princesa. Saqué mi ya un poco gastado cuaderno de notas y lo abrí.

-¿Tú también tienes tarea?-preguntó Cath y asentí.

Ambos nos centramos en nuestras cosas y comencé a escribir algo, pero no salía nada bueno de mi mente.
Escribía y volvía a escribir intentando hacer algo lleno de amor y que sonara bonito, pero realmente no salía nada, aún seguía triste por lo ocurrido con Harry, cada vez que entraba a instagram me salía publicidad de el tour que estaba haciendo actualmente, porque sí, él estaba de gira por todo Londres con su exitoso álbum mientras yo me hundía en mi propia miseria.
Jamás volvió a buscarme o escribirme, muchas veces intenté mandarle un mensaje, pero algo dentro de mí me decía que no. Yo solo esperaba que un día él llamara y se disculpara.

Pasó bastante tiempo y de verdad no salía nada de mí, Cath ya había terminado y prendido de nuevo el televisor, con todo ese ruido no podía concentrarme, dejé a Cath ahí sola y caminé a mi habitación, a mitad de las escaleras escuché el timbre y me regresé para abrir.

-Deberías darme ya una copia-habló mi madre entrando a la casa.
-Hola...-dije cansado, su presencia me agotaba el alma.
-¿A qué huele?-dijo arrugando la nariz.
-A pollo, olvidé abrir las ventanas-dije sin emoción alguna.
-¿Hiciste de comer?-preguntó arqueando una ceja.
-No, Karoll y Louis vinieron-respondí y mi madre rodó los ojos. Solo suspiré.
-Sabes que no me gusta que alguien más cocine aquí-dijo y abrí la boca sorprendido.
-Te recuerdo que esta es mi casa, yo la he comprado con mi propio dinero-dije enojado-. Lo siento, mamá, pero hace mucho tiempo que dejaste de mandar en mi vida.
-Solo quiero lo mejor para ti, ¿Por qué no puedes comprender eso, James?-dijo con seriedad.
-Porque también necesito equivocarme y aprender por mi cuenta y si eso no te parece entonces no sé que haces aquí-dije mirándola a los ojos.

Ella apretó los labios y caminó furiosa hasta la puerta y salió dando un portazo.

n/a
Hey gente, sé que quizá le di —de nuevo— un cambio radical a la historia, pero les prometo que ahora sé realmente lo que quiero para esta obra, espero que les guste tanto como a mí y en serio perdón por hacerlas sufrir una vez más.
Si tienen alguna duda sobre la historia no duden en dejar un comentario pidiendo ayuda, con gusto responderé sus comentarios.