El Jinchuriki Color Rosa

De visita a Sunagakure

Los siguientes personajes no me pertenecen, son de su creador; Masashi Kishimoto.
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Este chico que odias... Sakura-chan... Y que se odia a sí mismo... Te ama... Y no se arrepiente de ello.

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Después de unas horas más en el lugar, el chico volvió a su casa y se encerró nuevamente en su habitación sin dirigir palabra a su madre. Sinceramente era con quien menos quería y podría hablar del tema.

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En la casa Uchiha...

El joven azabache se encontraba tirado en el jardín de su casa sin apartar su vista del cielo, perdido en sus pensamientos mientras silenciosas lágrimas bajaban de sus hinchados ojos. Estaba sólo en casa y podía darse el lujo de llorar sin reparos; su padre fue llamado por el Hokague, su madre estaba de compras e Itachi Estaba en una reunión con los Akatsukis.

- Y pensar que nunca fui capaz de decirle lo que sentía... Lo que siento por ella... Soy tan cobarde... -Susurró con tristeza. Repentinamente unos golpes en su puerta lo aletaron por lo que se limpió el rostro rápidamente y se levantó para ver de quien se trataba. Al abrir la puerta se encontró con su compañera rubio quien traía sus ojos tan hinchados como los suyos al igual que sus grandes ojeras.

- Teme... -Murmuró el Uzumaki viendolo con su mirada apagada...

- Dobe -Susurró en respuesta con esos mismos ojos, ambos comprendian perfectamente lo que sentían. Sasuke dio un suspiro y se hizo a un lado dejando pasar a su rival, luego cerró la puerta y ambos caminaron hasta el jardín, ahí se sentaron con su vista al cielo.

- Duele... ¿Verdad? -Preguntó Naruto sin apartar su mirada. Sasuke bajó la cabeza mirando el pasto y asintió levemente- ¿También te arrepientes de no decirle? -Volvió a preguntar ahora viendo al oji-onix, este levantó su mirada para verlo serio.

- ¿Decirle qué? -Preguntó de regreso.

- Puede que haga muchas tonterías a diario, Teme. Pero aunque no lo creas me doy cuenta de muchas cosas... Sé... Sé que tú sientes lo mismo que yo siento por ella... Y aunque eso me enoje... Ahora... Ahora ya no importa -Murmuró apretando sus puños y cerrando sus ojos con fuerza. El Uchiha lo miró en silencio por unos segundos...

- Increíblemente estoy de acuerdo contigo, Dobe... -Susurró volviendo su vista al cielo- ¿Sabes?... Yo... Sólo espero que esté bien.

- Yo también lo espero -Dijo siguiendo la mirada de su compañero, luego de unos segundos dibujó una sonrisa nostagica en sus labios- Seguramente Sakura-chan nos llamaría llorones y se burlaria de nosotros...

- Seguramente nos regañaria diciendo que somos hombres y que deberíamos comportarnos como tal -Añadió contagiandose de la sonrisa del rubio- Naruto... -Llamó serio, el nombrado lo miró atento y se sorprendió un poco al ver los ojos del azabache inundados de determinación- Voy a traerla de vuelta... -Susurró bajando su mirada encontrándose con la mirada del joven a su lado- Aunque me odie... Aunque odie Konoha... La traeré. Porque prefiero verla de mal humor en un lugar que odia... A no volverla a ver jamás... A que le pase algo por estar con ese bastardo...

- Sasuke... -Murmuró sorprendido por las palabras del chico, luego de unos segundos sonrió- Yo igual. La traeré aunque deba buscar por cada rincón del planeta... Igualmente, prefiero que esté aquí... Y seguramente con el paso del tiempo... Volveremos a ser el equipo 7 de antes -Ambos se miraron por unos instantes antes de asentir con desicion y determinación para luego volver su mirada al cielo.