El Jinchuriki Color Rosa

La Herramienta

Los siguientes personajes no me pertenecen, son de su creador Masashi Kishimoto.
////®®////////®////®®/////////®////®////®//////®/////®®//////

— E-Espera... Estás diciendo que... ¿Kiba está muerto? —Cuestionó en un murmullo. Los presentes la miraron sorprendidos.

— Sakura-chan... Acaso tú... ¿No lo sabías? —Preguntó Naruto sin lograr entender, al igual que los demás, quienes estaban tan perdidos como él.

........................................................................

En medio del gran claro, aquél grupo de personas intentaban saber qué sucedía, nada cuadraba y la acusada de tal crimen apenas estaba asimilando lo que se le fue dicho, quedando en silencio por varios minutos.

— Dinos, pequeña. ¿Por qué? —Pidió el Hatake ante el tardío silencio.

— Yo... No tenía idea de que Kiba... —Susurró la chica aún en su sorpresa.

— ¿Cómo dices no tener idea? ¡Se te acusa de asesinarlo! —Recordó Sasuke.

— Yo no lo hice —Dijo ella mirando al azabache.

— ¡Shino y Hinata dicen que tú lo hiciste! —Exclamó Naruto, estaba frustrado, estaba enfadado y estaba dolido.

— Yo no lo hice... —Repitió mirando al rubio.

— Ellos aseguran haberte visto en el lugar —Comentó Kakashi.

— Dicen que tenías una Katana llena de la sangre de Kiba —Añadió Sai.

— ¿Por qué lo hiciste, Sakura-chan?... Kiba... Kiba no hizo nada malo, él sólo buscaba estar contigo y ayudarte... Él no merecía lo que le hiciste... ¡Él no tenía porque morir en las manos de la persona que amaba! —Bramó el Uzumaki.

— ¡¡Maldita sea, Uzumaki!! ¡¡Yo no lo asesiné!! ¡¡No tengo razón alguna para quererlo muerto!! —Gritó cansada de sus acusaciones— ¡¡No sé como demonios dicen que pasaron las cosas, pero la última vez que vi a Kiba fue cuando vine a acabar con Danzo!! —Ellos retrocedieron asustados por su rabieta.

— ¿Qué?... Pero... —Masculló el rubio. Sakura suspiró para calmarse, una vez lo logró miró seriamente a los presentes.

— ¿Cuándo sucedió esto? —Preguntó.

— Hace poco más de una semana —Respondió Sai, notando que era el único que podía mantener la conversación sin sentimentalismos.

— *Poco más de una semana... ¿Habrá sido aquél día?*... ¿Dónde encontraron el cuerpo? —Cuestionó.

— Eso no lo sabemos... Con toda la conmoción nadie se molestó en saber ese hecho —Contestó él.

— Por casualidad, ese mismo día, ¿sintieron un poderoso chakra en alguna parte? —Esa pregunta los sorprendió.

— Sí y según Kurama, ese fue tú Bijuu, Sakura-chan —Dijo ahora Naruto. La peli-rosa agachó su mirada y se dio la vuelta.

— Ya veo, esa mujer realmente ama hacerme enfadar —Murmuró y empezó a caminar para alejarse.

— ¡Espera, Sakura-chan! ¿Acaso no piensas decirnos qué sucede? —Interrogó el Uchiha haciendo que la joven se detuviera y lo mirara de reojo.

— Preguntenle a Shino y Hinata en qué lugar me vieron cuando asesiné a Kiba, si esto pasó antes o después de la expulsión de chakra de Oda-kun y luego preguntenle a Kurama dónde sintió el chakra de él, eso aclarará sus dudas —Respondió y siguió avanzando— Si yo en algún momento quisiera haber matado a Kiba por el simple hecho de no estar ahí el día de mi exilio, ustedes tres también estarían muertos ahora —Añadió antes de desaparecer junto con Ryu.