El Jinchuriki Color Rosa

Entrenamiento

- Ahora estás en mi lista... Danzō Shimura -Siseo con rencor y su vista plantada en un punto fijo de la habitación mientras sujetaba el collar de cerezo que descansaba en su pecho.

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- *Sakura, explicame que sucede* -Pidió Oda serio a lo que la nombrada asintió, cerró sus ojos y apareció frente al gran lobo. Se acercó y levantó su mano hacia él, el Juubi bajó su cabeza y la mano de la menor se posicionó en su frente, mostrandole lo que la chica acababa de soñar... O mejor dicho, de recordar. Una vez lo vio todo, gruño con ira enseñando sus colmillos y su seño se fruncio notablemente- Maldito Danzō... Así que esa es la razón por la cual siempre desconfíe de ti -Murmuró el diez colas para sí mismo.

- Lo bueno es que ahora sé quién mató a mi hermano, y además que puedo vengarme de él. La verdad me molestaría mucho si estuviera muerto ya -Comentó la Haruno viendo hacia la cascada que se encontraba a un costado de ella.

- Te entiendo, pequeña. Y no dudes en que pienso ayudarte a hacerlo sufrir hasta su último suspiro.

- Gracias, Oda-kun -Susurró ahora viendo a su peludo amigo, este en respuesta puso una de sus grandes patas sobre la cabeza de la chica y despeino su cabello. Sakura sonrió y cerró sus ojos para volver a la realidad dando un largo respiro- Ya no tengo nada de sueño... Creo que aprovecharé lo que queda de la noche -Dijo levantándose de su cama y saliendo de su habitación, bajó las escaleras y salió de la cabaña cerrando la puerta tras ella. Una vez fuera, se fijó que no hubiera nadie en los alrededores y una vez segura de ello caminó rápidamente al gran laboratorio. Entró en el y cerró bien la puerta para luego acercarse a ese gran estante donde descansaba toda ese valiosa información.

- *¿Piensas leer toda la noche?* -Preguntó su amigo.

- Lo que queda de ella. Además, la última vez no terminé de leer la información de la Senju y siento curiosidad -Respondió en un susurro buscando aquella carpeta- Aquí está -Murmuró al momento de tomarla y sentarse en el suelo- Oda-kun... ¿Lees lo mismo que yo? -Preguntó con algo de asombro.

- *Lo leo, Cerezo* -Susurró con una filosa sonrisa- *Quieres intentarlo, ¿verdad?*

- Por supuesto -Respondió enseñando todos sus dientes en una sonrisa- Según esta información el Byakuno in, se activa después de reunir una cantidad persistente de chakra sin descanso por tres años en tú frente. Pero para esto se necesita un control de chakra increíble... Bueno, yo siempre fui buena en el control de chakra -Comentó dejando la carpeta a un lado acomodándose en posición india para poder concentrarse- Listo, ahora sólo debo mantener este flujo por tres años sin descanso. Espero no te moleste curar mis heridas hasta entonces, Oda-kun.

- *Claro que no, pequeña. Sabes que siempre te ayudaré en lo que me pidas. Ahora veamos si hay más información que pueda servirnos* -Dijo con tranquilidad mientras sus colas dansaban de un lado a otro como siempre lo hacían, dándole un aspecto de superioridad e imponencia.

- De acuerdo, Oda-kun y gracias -Murmuró sonriente para luego tomar otra capeta del gran estante, ya que la de la Senju ya había acabado. En cuanto retiró la carpeta otra mas cayó al suelo, esta estaba al parecer escondida tras las demás. Cuando Sakura se dispuso a levantarla se quedó perpleja al ver el nombre de aquella carpeta... "Kaito Haruno" era el nombre que llevaba- *Pe... Pero... ¿Qué? ¿Qué hace este bastardo con una carpeta que lleva el nombre de mi hermano?* -Se preguntó incrédula y con enojo. Tomó la carpeta del suelo y la abrió para ver la primera página, eso sólo la hizo enojar más. Ahí se encontraba una fotografía de su hermano... Se veía de la edad que tenía cuando murió... 16 años- Maldito... Maldito seas Orochimaru... ¿Quién demonios te crees para investigar a mi hermano? -Murmuró entre dientes.