El Jinchuriki Color Rosa

Misión #2 completa

madreiguientes personajes no me pertenecen, son de su creador; Masashi Kishimoto.
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- Ay Sakura-chan... Me pregunto... ¿Qué harás cuando lo sepas?... ¿Los mataras?... ¿O los salvaras?... Ya no puedo esperar para ver el desenlace -Murmuró volviendo a su trabajo- Esto es tan divertido...

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Después de terminar su papeleo, el Sannin salió de su oficina y de la cueva, deteniendose en un pequeño claro frente a esta. Mordió su dedo pulgar, apoyó su mano el suelo y exclamó.

-¡Jutsu de invocación! -Una nube de humo se disperso en el lugar y se hizo presente una enorme serpiente de color púrpura con líneas negras.

- ¿Qué quieres, Orochimaru? -Preguntó de mala gana.

- Manda, ¿ya tienes todo preparado para el favor que te pedí? -Preguntó el Sannin.

- Sí. Aunque aún no entiendo porque debo ser yo quien entrene personalmente a una mocosa -Reprochó.

- Eres la más indicada, Manda. Contigo sé que se volverá mucho más poderosa y experimentada. Una vez que vuelva empezarán su entrenamiento, ¿de cuerdo? -Respondió tranquilo.

- El entrenamiento completo tardaría meses y lo sabes -Recordó la gigantesca serpiente.

- Lo sé, pero es necesario. Cuento contigo -Insistió.

- Cómo quieras -Dijo antes de desaparecer en una nube de humo. Orochimaru sonrió y volvió a la cueva a continuar con sus deberes.

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Con Sakura...

La noche había caído sobre la aldea de la arena y con ella llegaron presencias poderosas en busca de uno de los suyos. Estas presencias no eran nada más ni nada menos que la famosa organización de Akatsukis.

- Ya están aquí -Murmuró la peli-rosa sentada en el comedor junto al peli-rojo, mientras el cachorro comía a un lado de ellos en el suelo.

- Akatsuki... -Pronunció Gaara. Ella asintió confirmando sus sospechas.

- Esto debe ser una broma -Comentó levantándose de su asiento, se acercó rápidamente a la ventana y cerró esta al igual que las cortinas.

- ¿Qué sucede? -Cuestionó el chico observandola con atención.

- Se dirigen hacia aquí -Informó con seriedad- Maldita sea, de todos los hoteles tenían que escoger este -Susurró removiendo un poco la cortina para ver hacia afuera. El Sabaku No se acercó a su lado y también se asomó para verlos.

- Capas negras con nubes rojas -Murmuró él viendo al grupo de personas entrar a paso tranquilo al hotel. Luego, ambos se alejaron de la ventana y se sentaron en la cama- ¿Qué harás? -Preguntó viéndola.

- Lo primordial es evitarlos, pero si llego a toparme con alguno no deben reconocerme. Debo seguir cambiando mi aspecto cada que salga de aquí -Contestó con seriedad, con su mirada en un punto fijo.

- Si necesitas mi ayuda no dudes en pedirla, Sakura -Dijo posando su mano en el hombro de la chica. Ella lo miró, sonrió levemente y asintió.

- Por ahora, será mejor que duermas. Aún te hace falta -Observó.

- Está bien, ¿pero tú qué harás? -Interrogó viendo como ella se ponía de pié.

- Entrenare toda la noche con Oda. Me falta muy poco para controlar por completo mi chakra y con ellos aquí eso podría serme muy útil -Respondió sentándose en el suelo en posición india, con su espalda apoyada en la pared. Gaara asintió y se recostó en la cama, inmediatamente Ryu lo acompañó.