El Jinchuriki Color Rosa

Por fin, mi Byaku No In

Los siguientes personajes no me pertenecen, son de su creador; Masashi Kishimoto.
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— Su parte del trato... Era yo... —El vaso de vidrio cayó al suelo, rompiéndose.

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La habitación se quedó en un silencio tardío lleno de tensión, Sakura y Oda permanecían en Shock, asimilando la conclusión a la que había llegado la chica, mientras que Manda estaba desconcertado.

— No lo entiendo. Digo, hay muchas partes que cuadrán, Orochimaru te necesitaba y te quería como su siguiente recipiente, pero ¿qué te dio pié para pensar que fue Danzo el responsable de que terminaras bajo el ala de esa peste? —Cuestionó la serpiente.

— Danzo fue quién anuló mi sello cuando perdí el control en los exámenes, me pareció extraño que el pudiera haber deshecho mi malestar sin problemas... ¡A menos que no lo hiciera él! —Exclamó poniéndose de pié, pasó una mano por su frente y cerró sus ojos— Manda, hace dos años, el 23 de junio, entre las 10 y 11 de la mañana, ¿alguien de los tuyos fue invocado? —Preguntó. La serpiente lo meditó por unos instantes.

— Así es. Fujï, una serpiente de tres cabezas, más grande que yo incluso, es la última de su especie —Contestó serio— ¿Por qué? —Quiso saber.

— Manda, se supone que este sello sólo puede ser estimulado por quién lo puso o por un chakra mucho más poderoso y sé perfectamente que Danzo no es así de fuerte ni fue quién me lo puso —Levantó su cabeza para ver a la serpiente— Cabe la posibilidad de que Orochimaru haya estado en Konoha ese día —Comentó seria.

— No hay forma de estar seguros de eso —Dijo la invocación.

— Te equivocas —Murmuró acercándose a la ventana— Ahora mismo nos encontramos en la aldea que alguna vez le fue fiel a Orochimaru —Abrió las percianas para ver a las personas pasar por la calle pisos abajo, mientras la oscuridad de la noche cubría todo— La aldea del sonido. Sus ninjas acaban de rendirme fidelidad y agradecimiento por liberarlos de la peste. En otras palabras, soy su nueva líder —Giró a ver a Manda— Ellos me dirán si les ordenaron estar ahí ese día o no. Ese alboroto no pudo haberse ocacionado únicamente por mi transformación —Caminó de regreso a su cama— Orochimaru era alguien a quién no le gustaba que interfirieran entre él y lo que quería, por lo que no puedo descartar el hecho de que invocó a Fujï ese día en la aldea, llamó a los ninjas del sonido y creó todo ese alboroto precisamente para que nadie descubriera sus intenciones —Añadió, buscó entre sus cosas una capucha negra y se la puso.

— Okey, digamos que Orochimaru estuvo ahí y ayudó a crear el alboroto, ¿pero te parece suficiente lo que hizo Danzo para creer que él fue el responsable de entregarte a Orochimaru? —Preguntó.

— Danzo personalmente me echó de la aldea —Respondió sorprendiendo a la invocación, quién frunció el ceño.

— Eso cambia las cosas —Susurró.

Mientras Oda permanecía en el subconsciente de su Jinchuuriki y escucha todo con atención, sus cabellos blancos se pusieron de punta, mostró sus colmillos, sus garras se clavaron en la tierra y sus colas empezaron a agitarse violentamente, distorcionando así la bella imagen del paisaje ante el creciente enojo de la bestia con cola.

— Danzo de alguna manera convenció al Hokague de que yo era un peligro para la aldea, mi ataque fue suficiente para eso, y una vez que Minato firmó ese permiso de exilio, su plan se cumplió a la perfección. Yo fui exiliada y justo después Orochimaru me encontró "por casualidad" —Mencionó antes de acercarse a la ventana y abrirla— Si eso fue así, sólo me falta el testimonio de los ninjas del sonido para confirmarlo. Esperenme aquí —Dijo antes de saltar a la calle, al caer de pié miró a sus lados buscando a alguno de los ninjas del lugar, vio uno que se encontraba solo metros adelante y se acercó a él, este se puso en guardia al ver que un encapuchado se acercaba.