El Jinchuriki Color Rosa

Quisiera que fuera diferente

Los siguientes personajes no me pertenecen, son de su creador Masashi Kishimoto.
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— Kiba Inuzuka, ex mejor amigo de Haruno Sakura —Susurró y sonrió— ¿Qué tal si manchamos un poco más la trágica vida de nuestra Sakura-chan? —Un destello rojo salió de sus ojos antes de que saltara a otro árbol para seguirlos.

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Aquella sombra continuó siguiendo al equipo 8, esperando el momento justo para atacar y se decidió finalmente cuando cayó la noche. Los tres jóvenes y el can habían decidido acampar, cuando el chico de anteojos oscuros y el perro se fueron por leña, dejando solos al Inuzuka y a la Hyuuga, lo vio como el momento indicado por lo que empezó a acercarse lentamente por la espalda del chico, logrando así escuchar una conversación que le interesó.

— Espera Sakura-chan, prometo que te encontraré —Murmuró el chico mirando al cielo.

— D-De verdad la amas mucho, Kiba-kun —Mencionó la chica. El nombrado la miró— Haces todo esto por Sakura-chan, eres capás de ir hasta el fin del mundo por ella aunque te odie y no... No planeas descansar hasta encontrarla. Es... Es muy admirable, Kiba-kun —Añadió.

— Eh... Pues gracias jeje —Dijo sonrojado.

— C-Creo que hay que ser muy fuerte para luchar contra el odio de la persona que amas —Comentó con una pequeña sonrisa. Kiba suspiró y adoptó una expresión melancólica.

— Es realmente duro saber que esa es la realidad, Hinata... Y sé que muchos en mi caso se hubieran dado por vencidos y buscado a alguna otra chica... Pero yo no tengo esa opción. Para mí Sakura-chan es la única chica en todo el mundo, es la única a la que puedo ver con otros ojos y es que... Ella me hace sentir algo tan puro e inmenso que siento que no me cabe en el pecho. Cada segundo del día vive en mis pensamientos, fue, es y será siempre mi razón para ser más fuerte —Murmuró con una mano en su pecho y la cabeza gacha— Y el día en que la volví a ver... Fue... Waw... No tengo palabras, ella se ve mucho más hermosa de cuando me enamoré, es más fuerte, más decidida... Pero también... Más fría... Y puedo entenderlo, nadie ha sufrido tanto como ella y yo no puedo vivir sabiendo eso, que ella sufre —Miró a la chica frente a él— Por eso tomé la decisión de buscarla, porque quiero con todas mis fuerzas evitar su sufrimiento, ya no quiero que esté más sola porque ella no lo está, me tiene y siempre me tendrá a mí —Terminó con una sonrisa.

— E-Es muy hermoso lo que sientes por ella, deseo tanto que podamos encontrarla —Murmuró la oji-perla.

— *Así que hay otro tipo de sentimientos de por medio... Mejor aún* —Pensó la persona escondida unos metros tras el joven, dio un paso hacia él y un recuerdo llegó a su mente.

«Flash Back»

— ¡¡Aahh, ya me harté de ésta farsa!! —Gritó el joven Inuzuka llamando la atención de todos, para después caminar en dirección a la chica y tomarla por el cuello de la camiseta, esto sorprendió a todos— Tú no eres Sakura-chan —Acusó seriamente para luego sacar un kunay de su estuche y frente a la mirada de todos, clavarlo en el abdomen de la chica.

— ¿¡Kiba, Qué haces!? —Exclamó el Hokague apartandolo de la chica para sostener la en sus brazos, mientras el Inuzuka era retenido por los Akatsukis.

— ¡¡Mirela, Hokague-sama. Esa no es su hija!! —Gritó molesto el joven. Segundos después se disparó un poco de humo del cuerpo de la chica transformadose en un hombre de unos treinta años o más— ¿¡Lo ve!? ¡¡Es un impostor que se hizo pasar por Sakura-chan. Reconocería su olor a kilómetros!! —Gritó tras ser liberado por los Akatsukis.