Por mucho que _____ había intentado resistirse a la tentación de leer mientras estaba en el mostrador de préstamos, porque le parecía una falta de respeto hacia la gente que necesitaba su ayuda, en esos momentos se justificó diciéndose que era para el premio de ficción de los Young Lions.
Esa mañana, cuando las peticiones de préstamos aún no habían empezado a amontonarse sobre sumesa, abrió uno de los textos de los que le habían tocado a ella. Era la primera novela de una joven británica cuyo padre era un premiado novelista. _____ estaba absorta leyendo, intentando discernir la influencia estilística del padre, cuando oyó que Alex exclamaba con un tono de voz demasiado estridente:
—¡Hola de nuevo!
Sobresaltada, _____ se dio cuenta de que no hablaba con ella, sino con la mensajera de los tatuajes, que había vuelto.
—Hey —dijo la chica mirándola a ella, no a Alex—. Firma aquí.
Le entregó una bonita bolsa negra y rosa, que ella escondió de inmediato detrás de la mesa. Firmó y prácticamente contuvo la respiración mientras esperaba que la chica se marchara.
Luego bajó la vista hacia la bolsa que tenía junto a los pies. Vio que había un sobre enganchado con un clip en las asas negras de plástico. Lo cogió y lo abrió.
Buenos días, _____:
Me alegró verte anoche en la galería. Espero que disfrutaras de la exposición y de nuestra conversación, lo que me lleva a la bolsa que te han entregado. Dentro encontrarás un par de zapatos Louboutin y algo de ropa interior. Por favor, cámbiate y ponte las dos cosas ahora mismo.
J.ella.
Le temblaban las manos cuando metió la nota dentro de su bolso Old Navy.
—Ahora, en serio, Finch, ¿qué pasa? —preguntó Alex, apareciendo detrás de
—Nada —respondió.
El teléfono de la mesa sonó y, por suerte, su compañero se alejó para cogerlo,
dejándola sola con la bolsa. Miró en su interior y vio una caja negra plana, envuelta con un lazo dorado. En ella había escrito en relieve con letras doradas: AGENT PROVOCATEUR: SOIRÉE.
Era imposible que pudiera abrirla en su mesa sin que nadie se diera cuenta.
—Es para ti —le dijo Alex pasándole el teléfono.
_____ lo miró con curiosidad y él se encogió de hombros.
—¿Hola? —dijo.
—_____, soy tu madre.
Sintió que se le encogía el estómago.
—Mamá, estoy en el trabajo. ¿Por qué me llamas aquí?
—No tendría que hacerlo si me llamaras tú de vez en cuando. ¿Crees que esto es fácil para mí?
—Vale, lo siento. ¿Va todo bien?
—Sí. Me estoy acostumbrando a estar sola. Supongo que la gente puede acostumbrarse a cualquier cosa.
_____ había albergado la esperanza de que su traslado a Nueva York obligara al fin a su madre a empezar a vivir su propia vida, a dejar de usar su condición de viuda y madre sola como excusa para evitarlo todo. Pero era evidente que había sido una idea ingenua y simplista.
—Mamá, de verdad, ahora no puedo hablar.
—¿Qué vamos a hacer para tu cumpleaños?
—¿Qué?
Faltaban dos semanas para eso. _____ no había pensado mucho en ello y, desde luego, no había contado con la presencia de su madre.
—Vale, si insistes, iré a verte y cenaremos juntas. Reserva en algún sitio cerca de la biblioteca. Quiero ver tu oficina —dijo la mujer.
—¿_____? —Alzó la vista y se encontró con Sloan—. ¿Qué diablos estás haciendo?
—Ah... nada —respondió ella. Luego se dirigió en voz baja al teléfono—: Tengo que dejarte.
—¿Eso era una llamada personal?
—No —mintió.
Vio que Sloan miraba la bolsa de la compra y _____ la metió de una patada debajo de la mesa.
—Dile a Alex que ocupe tu sitio. Hay una reunión de los Young Lions dentro de diez minutos.
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La Bibliotecaria (James Maslow) [TERMINADA]
FanfictionHola, les traigo aquí una nueva novela , que en realidad me gusto mucho También para decirles que no es mía, la leí en una pagina y le agradezco mucho a la autora porque es algo que nunca había leído Espero que les guste