Capítulo CV.

430 25 0
                                    




Su mesa era la más próxima al estrado y estaba compuesta claramente por los invitados más importantes de la velada. _____ estaba entre James y el director de la biblioteca. Enfrente de ella, Ethan Hawke los entretenía con relatos de la primera gala de los Young Lions, en 1999. _____ apenas podía verlo por encima del centro de mesa de calas, pero escuchaba las anécdotas con mucha atención. Al lado de él, Sloan echaba chispas por los ojos, con una rabia que sin duda era invisible para todos excepto para ella.

El relato de los desastres evitados por poco de la primera gala fue acogido con sonoras carcajadas y eso animó a Harrison a contar su propia anécdota sobre la primera vez que llevó a Sloan a Inglaterra para que conociera a su gran familia y ella se vio obligada a participar en la caza del zorro anual. Su relato divirtió a todos menos a la propia Sloan.

—Siempre le digo que no se preocupe y, aun así, siempre lo hace, aunque al final las cosas acaban magníficamente —concluyó Harrison.

—Quizá acaban magníficamente porque me preocupo. O, como me gusta decirlo a mí, por mi duro trabajo —replicó Sloan.

Si alguien más en la mesa se percató de la tensión del intercambio, no lo mostró. Ethan estaba respondiendo preguntas sobre su último proyecto, una secuela de la película Antes del atardecer. Ésa era la primera vez que _____ oía hablar de ello e intentó reprimir el impulso de intervenir y decirle cuánto le había encantado la película. Se dio cuenta de que la había visto cuando quizá era demasiado joven para apreciar del todo su exploración de la nostalgia, las oportunidades perdidas y los compromisos más persistentes de la vida, pero así y todo le había encantado. Hasta el momento, era la razón por la que deseaba visitar París. Se dijo que debería mencionárselo a James . Quizá algún día pudiesen ir juntos.

Aunque le cogía la mano por debajo de la mesa, él estaba distraído charlando con la pareja de Adam Levine, a quien, al parecer, había fotografiado hacía unos pocos meses para la revista W. Había habido un tiempo, no muy lejano, en el que eso habría hecho sentirse a _____ celosa e insegura. Pero estaba convencida de que su lugar ante su lente fotográfica, y en su corazón, no tenía rival. Cuando captó retazos de su conversación con la modelo, sonrió al escuchar que James estaba hablando de ella.

El director de la biblioteca se excusó.

—Es hora de que empiece el espectáculo —comentó y se acercó al estrado.

El persistente murmullo de la sala se tornó en silencio cuando el hombre se acercó al micrófono para dar la bienvenida a la decimocuarta gala de los Premios de Ficción Young Lions.

—Antes de que empecemos con la presentación de nuestro primer nominado, deseo dar las gracias a toda la junta, este año, sus miembros han hecho lo imposible para organizar esta velada seis meses antes de nuestra habitual fecha.

La sala estalló en un caluroso aplauso.

—Y ahora tengo el placer de presentarles al presidente de nuestra junta, James Maslow.

—Volveré en seguida —le susurró él.

Luego se reunió con el director en el estrado. Intercambiaron unas palabras, se hicieron las presentaciones y al final uno de los escritores finalistas tomó el micrófono para leer un fragmento de su primera novela.

_____ observó la gracia y naturalidad con que James se desenvolvía ante la multitud y pudo ver los ojos de todas las mujeres fijos en él, sobre todo los de una rubia en particular, sentada frente a ella. Cuando James regresó a la mesa, _____ se sentía henchida de orgullo y amor.

Él no se sentó, sino que le acarició levemente la espalda.

—Vamos fuera a tomar un poco el aire —sugirió.

No tuvo que repetírselo dos veces. Estaba ansiosa por compartir un momento a solas con él. Imaginó un rápido pero apasionado beso en el vestíbulo.

James caminó rápido con ella de la mano. No dijo ni una palabra hasta que estuvieron fuera, en el pórtico.

Hacía frío y _____ se estremeció. James se quitó la chaqueta y se la puso sobre los hombros.

—Parecías tan dominante ahí arriba —comentó.

—Tú de entre todas las personas eres la que mejor sabe qué aspecto tengo cuando soy dominante.

Ella sonrió y negó con la cabeza.

—Ya sabes a qué me refiero.

Se volvió hacia ella y le frotó los hombros.

—¿Has entrado en calor?

—Sí —respondió con una amplia sonrisa

La Bibliotecaria (James Maslow) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora