_____ apoyó el pie en el lateral de la bañera. La espuma llegaba casi hasta arriba. Inspiró profundamente y disfrutó del agua caliente con olor a lavanda.
James había sabido exactamente qué hacer cuando regresaron a su apartamento. La ayudó a quitarse el conjunto Morgane Le Fay, la envolvió en una suave y enorme toalla y la llevó de inmediato al cuarto de baño, donde la dejó sola para que se relajara.No sabía cuánto tiempo había estado en el agua. Tenía los dedos de los pies y de las manos arrugados. Se sentía relajada y nerviosa al mismo tiempo. Y estaba cansada de estar sola.
Le dio a la palanca con el pie para vaciar la bañera. Se levantó, un poco mareada al principio, y se envolvió en una toalla blanca. Se secó la nuca y se soltó el pelo para que le cayera sobre los hombros. Cuando se miró al espejo, vio que se le había corrido el perfilador y el rímel con las lágrimas. Usó una toallita para limpiárselos lo mejor que pudo.
Entró sin hacer ruido en el dormitorio.
—Pensaba que no ibas a salir nunca —le dijo James con una sonrisa.
Se había cambiado. Llevaba unos bóxers blancos y una camisa de un azul intenso desabrochada y con las mangas dobladas. A _____ le encantaba con camisa, cómo se le rizaba levemente el pelo por detrás, sobre el cuello. Estaba tan desgarradoramente guapo que hacía que todo lo que había estado pensando en la bañera le resultara mucho más difícil.
Vio las dos copas de vino blanco en la mesita de noche. James , que había seguido su mirada, cogió una y se la tendió.
—Gracias —le dijo.
Estaba frío y seco y, en ese momento, le pareció lo mejor que había probado nunca.
Él se sentó en el borde de la cama y ella se acomodó a su lado y se volvió levemente para poder mirarlo a la cara. Cuando le sonrió, _____ casi perdió el valor al ver aquellos hoyuelos. Pero no se permitió acobardarse.
—James , aprecio que hayas organizado todo esto para solucionar el problema de confianza en nuestra relación. Pero lo que ha sucedido esta noche... Así no vamos a aprender a confiar el uno en el otro. Ni a conocernos. Al menos, no del modo que yo deseo.
—¿Qué tienes en mente? —le preguntó de aquel modo burlón tan propio de
él.
—Te pusiste furioso porque no te dije que era virgen, por no desvelarte la
verdad sobre mi experiencia sexual. Pero tú no me cuentas la verdad sobre tu pasado, tu historia, tu vida.
—Por supuesto que sí —protestó—. Y ya te dije que sentía que Sloan...
—Esto no tiene nada que ver con Sloan. Al menos, no respecto a eso.
¿Conoces a Margaret, de la biblioteca? Me habló de tu madre.La sonrisa de él desapareció.
—¿No es un poco mayor para andar con cotilleos?
—No estaba cotilleando. Nos vio salir de la sala la otra noche. Supongo que sintió que yo debería saber algo sobre el hombre... con el que estoy saliendo.
—Pero no te dijo nada sobre mí, ¿verdad? Te habló de mi madre.
—Vamos. No actúes como si no supieras lo que intento decir. ¿Por qué no me contaste toda esa historia? La noche de mi cumpleaños, estuvimos hablando sobre lo que nos preocupaba de nuestros padres y tú no dijiste ni una sola palabra del tema. ¿Por qué?
—Porque, como ya te dije respecto a Sloan, no tiene nada que ver contigo.
—Pues yo digo que sí tiene que ver. Si no hablamos sobre cosas reales, ¿cómo podremos confiar el uno en el otro? El sexo espectacular no es lo que hace que una relación funcione.
—¿Cómo puedes saberlo?
—¿Qué quieres decir?
—Bueno, en vista de que hace unas pocas semanas eras virgen, eso me lleva a pensar que no has tenido muchas relaciones serias, si es que has tenido alguna.
Sexual o de otro tipo. ¿Las has tenido?—La verdad es que no —reconoció.
—Bueno, yo sí. Y mis relaciones son todas así. Y así es como quiero que sean.
—Dijiste que era diferente conmigo. James suspiró.
—Me siento diferente contigo.—¿Cómo?
—¡No lo sé, _____! —gritó exasperado—. A veces creo que me gustas más que ninguna otra con la que he estado. Tu falta de experiencia me resulta estimulante. Creo que tienes buen corazón. Es asombroso que no estés hastiada. Es fácil sorprenderte y complacerte. Pero eso no cambia lo que quiero sacar de esto.
—¿Y qué es?
—Exactamente lo que tenemos. Excepto que deseo fotografiarte. Ahora fue ella la que se exasperó.
—Eso otra vez no.—Para mí, eso es intimidad. Compartir.
Ella se levantó de un salto de la cama y derramó un poco de vino sobre la toalla.
—No me lo puedo creer. Te estoy diciendo lo que siento que me falta en esta relación o como quieras llamarlo, ¿y tú me estás pidiendo más? ¿Por qué debería darte lo que deseas si tú te niegas siquiera a intentar darme lo que yo deseo?
—Pensaba que lo estaba haciendo —replicó impasible.
—Pues no, no lo estás haciendo —lo contradijo _____.
James pareció pensar en ello y luego asintió despacio como si respondiera a una pregunta.
—Te llevaré a casa —le anunció en voz baja
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La Bibliotecaria (James Maslow) [TERMINADA]
FanfictionHola, les traigo aquí una nueva novela , que en realidad me gusto mucho También para decirles que no es mía, la leí en una pagina y le agradezco mucho a la autora porque es algo que nunca había leído Espero que les guste