Te protegeré (Jelsa)

El infierno de Elsa

Capítulo 16 el infierno de Elsa 

Que ingenua había sido, no podía dejar de reprochárselo, ahora que estaba maniatada en esa horrible habitación, tan diferente a la que despertó con Anna cuando recién las habían capturado, o aquella cuando supo el nombre del hombre que la había traicionado

¡Idiota, idiota!

Se reprochaba, sentía que, si dejaba que la ira que la embargaba se disipara, ella se rompería, la ira la mantenía firme, ya no había lugar para el miedo, después de lo vivido, el miedo era el menor de sus preocupaciones.

No sabía si ya era el resultado de todos esos días interminables a los que estuvo cambiando constantemente de habitaciones, cada una más claustrofóbica que la anterior, hasta llegar a ese lugar acolchado, sin ventanas, sin luz, sin esperanza.

Después que despertará de cuando Pitch casi la mata la primera vez, en su interior había cedido a su instinto y había confiado en Jack, él le había dicho que Anna estaba a salvo y había decidido creerle, a pesar de que después de 2 días la entregó a Pitch.

Quién después de interrogarla no pudo sacar más información de la que ya sabía, Mariko había desaparecido en Europa, después de huir por 6 meses gracias a la ayuda del tren, después de la muerte de sus padres, aún recordaba como Pitch había conseguido las fotos del accidente de sus padres, en donde Pitch con voz fría y cínica le informó que los frenos del carro de su padre fueron saboteados y que otro automóvil desconocido los había colisionado en la carretera sacándolos de la misma ocasionando su muerte y que esas fotos fueron hechas por el verdugo.

Elsa se había quedado en silencio, su cerebro se negaba a dejar entrar esa información, Elsa ya sabía que era su culpa, debió haber evitado que salieran sus padres, pero ahora Pitch le confirmaba que por ayudar a Mariko ahora ellos estaban muertos.

Hans había conducido el carro que los había sacado del camino después que su copiloto lo estropeara cuando sus padres se divertían.

Ya por ayudar había matado a sus padres, y ahora Pitch había amenazado con lastimar a su hermana

Un zumbido se había instalado en su cerebro, no lo pensó, solo actúo para después lamentarlo, se abalanzó contra Pitch con la intención de matarlo con sus manos, ¿y qué fue lo que logró? Una paliza con el bastón y su primera vez con la camisa de fuerza.

Una vez más si Jack no hubiera entrado, hubiera quedado más mal herida, y nuevamente Jack la había curado y cuidado, y ahí fue cuando empezó en confiar plenamente en ese hombre.

En ese momento lo único que sabía era que la alimentaba y la curaba, incluso le pasaba los recados de Anna, se dio cuenta que Pitch no la creía, y que debía ser más astuta si quería sobrevivir, pensó entonces en solo confirmar que se comunicaban por el periódico, si tan solo pudiera saber en qué fecha estaba y en donde, pues cada vez que abría los ojos era otra habitación, nunca era la misma por más de tres días, hasta que llego la camisa de fuerza, fue que comprendió que si quería sobrevivir, no debía irritar más a Pitch.

-Espero que hoy estés más cooperadora- le dijo agarrando su rostro dolorido- espero que ahora si cooperes.

Elsa solo asintió, no confiaba en su voz

-Recapitulemos, querida- dijo con frialdad- ya sabes que Hans mató a tus padres por ayudar a Mariko, así que ahora estas dispuesta a sacrificar a tu hermana por tu compromiso a mi hija...

Elsa sintió el zumbido otra vez en los oídos y los latidos de su corazón fueron intenso, sentía su cuerpo palpitar con la ira. Comprendió que debía mantenerse fría, por una sola ocasión agradeció la camisa que impidió que se le abalanzara a Pitch y así evitar otra paliza por parte de ese hombre