Capítulo 26 verdades al descubierto
Jack dejo a Elsa en el ático, aunque odiaba tener que drogarla nuevamente, lo hizo para que él pudiera decirle unas cuantas palabras a su querido "tío" y no quería que ella se angustiara cuando despertará y se viera sola, aprovechó también para quitarle el harapo que se había convertido el bonito vestido azul con el que la había conocido, quizá algún día el pudiera regalarle otro... si claro, como si ella lo fuera aceptar pensó sarcásticamente.
Antes de salir la miro dormir ya limpia y con el bonito camisón, al verle los moretones en sus piernas Jack se sintió un canalla total, él sabía que eso era culpa suya, y esa culpa alimento la rabia que sintió contra Pitch.
Con esa rabia corriéndole en las venas regreso al centro de Tokio a esa casa tan bien escondida donde había tenido a Elsa presa por 3 días, después de 5 semanas cautiva de ellos, encerrada en las casas de San Fransokio y otras más dispersas en Estados Unidos.
Se apeó del auto y entró a la casa buscando a Pitch quién debería estar en la oficina, donde lo encontró furiosos, posiblemente ya se había dado cuenta de la huida de Elsa, mejor así, pensó...
-Muy bien Jackobe- le dijo en cuanto entro a la habitación, con un movimiento de su mano hizo salir a Ken y Tora quienes como sombras estaban detrás de la puerta, sin que Jack lo hubiera visto, debo ser más cuidadoso, pensó fieramente Jack, regañándose, no podía perder así la cabeza, puedo haber sido eliminado por un descuido así de tonto, fue que comprendió que Pitch aún lo quería vivo...
-Espero que ahora me dirás que demonios hiciste...
- ¡No, tío! - lo interrumpió Jack de manera temeraria- antes que te dé explicaciones sobre lo que hice con Elsa, primero tendrás que explicarme porqué demonios me drogaste...
-Jackobe, solo fue una muestra de agradecimiento- le dijo con cinismo
- ¿Agradecimiento? - repitió con amargura- y... ¿de que estas agradecido? Digo si se puede saber, para que en un futuro no te haga ese favor...
-Por mentirme- dijo con veneno en la voz
-Sabes ahora que lo dices- Jack imito su tono de voz- es gracioso tomando en cuenta que eres un hombre que vive de la verdad impoluta, así que un pobre mortal como yo, no te puede engañar
-No te pases de listo Jackobe
-Lo mismo digo tío, lo mismo digo,
Los dos se miraron con mirada asesina, ninguno dispuesto a bajarla, Pitch rompió el tenso silencio.
-Si sigues vivo, es por Sergei
- ¿Acaso tu conciencia te remuerde, tío?
Pitch lanzó una seca carcajada, si era honesto consigo mismo, Jack le recordaba a Sergei, por eso siempre había tenido debilidad por el joven y aunque lo había traicionado, no podía matarlo, entre que era el hijo de Sergei, el hombre que le había salvado la vida y le había dado la vida que tenía, era la única esperanza para su Kokoa
-Mi querido Jackobe, ya no tengo duda, eres igual a tu padre, tienes la misma actitud de no aceptar ordenes, me ha sorprendido no haberlo visto antes, tu actitud de chulo y autosuficiencia, sé que no eres quien dices que eres, un hijo de Sergei nunca sería un simple maleante.
Jack sintió admiración, definitivamente quién subestimara a Pitch pagaría con su vida, él no era de perdonar, siempre supo que era inteligente y despiadado y Kokoa era la única que sacaba lo bueno de él, pero ahora que hablaba de su padre, notaba admiración y... ¿cariño? Cuando lo mencionaba se le notaba ese tono que él pensaba que estaba solo destinado a su tía.
-Sé que nunca te he hablado sobre tu padre, pero déjame decirte que le debo mucho y me avergüenza no haberlo ayudado, pero debes entender que traicionó a la familia, perdonó a un enemigo y se casó con la hija del enemigo...
-Lo cual me lleva a preguntar, tío en cómo es que la hermana de mi madre llego a ser tu esposa
-Ah Jackobe, esa es una historia muy interesante, algún día te la contaré, pero por el momento sigo cabreado contigo por mentirme, ahora estoy más seguro que nunca que dejaste ir a la pelirroja y ahora te has llevado a la rubia y yo sigo sin mi hija...
-Creo que ya es hora de decir la verdad, tío- dijo Jack decidió, comprendió que debía hablar ahora- si querido tío, yo deje ir a la pelirroja, porque ella si sabía dónde estaba Mariko o mejor dicho como localizarla, pero si quieres oír la historia completa debes bajar esa arma, porque si me matas ahora, nunca sabrás toda la historia...
Jack se alegraba de conocerlo tan bien y así evitar la bala que seguramente Pitch ya había decidió meterle
-Como te dije, la pelirroja era la que sabía, pero Elsa, le prohibió decirte pues yo sé que las ibas a matar y no podía permitir que dos chicas cuyo único delito fue proteger y cuidar a TU HIJA murieran, sin tener la oportunidad de demostrarlo
Pitch sintió el reproche en la voz de Jack, debía darle crédito, porque si esas chicas le salvaron la vida a su hija entonces él tenía una deuda enorme con ambas... ¡demonios! Si alguna hubiera muerto, entonces nunca hubiera recuperado a su niña y dudaba que le perdonará el daño hecho a ambas, su corazón sintió un aguijonazo de culpa que rápidamente apago.
-Entonces la rubia pensó que estaba protegiendo a mi hija de mi- dijo con voz insegura- ¿Por qué pensaría eso?
-Una de las cosas que pude investigar y que ambas coincidieron- dijo Jack con el mismo tono duro- es que Mariko tenía la idea que la obligarías a regresar con su esposo
- ¡De donde saco esa idea mi niña! - dijo iracundo y asqueado de esa idea- jamás, me oyes ¡jamás! Dejaré que ese maldito vuelva a tocar un pelo de mi niña
-Por lo que me dijo Elsa, es que Hans le dijo que tú sabias de su situación y te desentendiste...
- ¡Maldito cerdo! - grito con odio- se va a arrepentir de haberme mentido, lo hare pagar cada golpe y maltrato a mi niña...
-Ahora ya empiezas a entender porque ayude a la chicas- dijo Jack ya más sereno- no podía dejar a inocentes a merced de tu ira...
Las palabras flotaron en el aire, Pitch las repasaba comprendía que debía dejar a esas chicas en paz, pero no podía dejársela tan fácil, pues el respeto lo era todo y ellos lo faltaron
-Y otra cosa tío- dijo Jack con voz cansada- quiero que prometas que dejaras en paz a las hermanas, ya no las acosaras, ni buscarás y quitarás la recompensa que pesa en sus cabezas
-Tú sabes las reglas, no se hace un favor sin nada a cambio
-Lo sé y por eso te digo que ayer se hizo la donación de médula...
- ¿Me estás diciendo que...?
-Si. Soy compatible. Y ya le di mi médula a Kokoa. Ese es mi pago deja en paz a Elsa y Anna
-Es una vida Jack y me estas pidiendo dos vidas
La puerta se abrió en ese momento y una chica con cabellos rubios y ojos ambarinos se acercó ante la mirada atónita de Jack y una llena de amor y culpa de Pitch, Tora y Ken la escoltaban a distancia...
-Tou-chan, acaso mi vida por la de ellas no es suficiente- dijo Mariko con lágrimas corriendo en sus ojos
Pitch se acercó a la chica para estrecharla con fuerza, mientras Jack salía dejándolos solos
Ya regresaría después para seguir negociando la libertad de Elsa y Anna.
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Te protegeré (Jelsa)
De TodoElla sabía que estaba en problemas, pero no en cualquier problema, ella y su hermana lo estaban; se maldecía a sí misma por no haber sopesado mejor sus ideas. El hombre maldecía interiormente la suerte que dominó la situación, precisamente su mayo...