Te protegeré (Jelsa)

Una extraña amistad

Capítulo 47 una extraña amistad 

Tadashi sabia reconocer una observación valida cuando la oía y la rubia le acababa de explicar exactamente la esencia de lo que había discutido hacia poco con su hermano, quizá ella pudiera ayudarle un poco a entender la pesada carga que tenía, pues ella desconocía todo el drama que era su vida, además convenía hacer migas con ella, ya que se suponía que debía vigilarla, que mejor manera que siendo amigos, si, podía hacerlo, podía ser amigo de ella, después de todo Hiro era su prioridad no los demás...

-Normalmente explotó cuando alguien se atreve a criticar mi forma de interactuar con mi hermano- dijo con seriedad Tadashi- pero supongo que me merezco esta crítica...

-Usted está en la posición de aceptarla o rechazarla- dijo Elsa encogiéndose de los hombros

-Pero creo que me ha hablado más como hermana que como trabajadora social...

-Digamos que mitad y mitad, ahora mismo estoy muy preocupada por mi hermana, pero por lo mismo que me preocupa y la amo mucho debo hacerme a un lado para que ella reciba y tratamiento que necesita...

- ¿Ella es la que tiene estrés post traumático?

-Creo que lo correcto es decir que ambas lo padecemos- dijo Elsa con voz suave-pero a mi hermana la ha afectado mucho... y ahora va a estar internada a cargo de la dra. Beasley

-Ella es una excelente psiquiatra

-Eso mismo me dijo Honey... -se asumieron en un breve silencio hasta que Elsa con timidez le dijo-: no ha pensado usted tomar charlas de Tanatología

-Hiro no morirá- dijo molesto Tadashi, con la plática de su hermano en su mente...

-Creo que esa actitud no le ayuda...

- ¿Así? - dijo con molestia- ¿y a quién si ayuda?

-Creo que debería contestarse a sí mismo, pero en mi experiencia a Hiro no...

-Es una entrometida, ¿ya se lo han dicho?

-Y usted un grosero, ¿también se lo han dicho?

-En este día- dijo sonriendo con tristeza- es la tercera persona en decírmelo...

Elsa se quedó en silencio, que a comparación del anterior que fue tenso por el enojo de Tadashi y el fastidio de Hiro, ese silencio era especulativo ambos se miraban como midiéndose mutuamente hasta donde podían ceder o no...

-Supongo que, si mi hermana padeciera una enfermedad como la de Hiro, sería aún más grosera que usted... así que acepto sus disculpas como hermana mayor que ama y se preocupa de su hermana menor...

-Porque siento que su aceptación está condicionada...

-Puede tomarla o no...

-A veces quisiera que la enfermedad de Hiro fuera más común, menos dolorosa...

- ¿Para él o para usted?

-Si me hubiera preguntado hace 24 horas hubiera respondido que, para ambos, pero creo que ha sido más para mi hermano...

- ¿Puedo preguntar por qué?

Tadashi la miró largamente, no solo era bonita, tenía una manera de conectar con la gente que daba ganas de sincerarse con ella, sentía que no lo juzgaría por las decisiones que había tomado a lo largo de su vida sobre todo cuando murió su madre, por alguna razón que no entendió, quiso explicarse con esa joven platinada

-Nuestra madre era soltera, nuestro padre nunca quiso darnos su apellido- empezó a explicarse Tadashi, Elsa sintió que por alguna razón misteriosa el hermano paranoico le iba a explicar su paranoia- cuando yo tenía 12 años nació Hiro, nosotros, cuando hablo de nosotros me refiero a mi madre y mi hermano, nos fuimos a vivir a San Fransokio mi madre era una ingeniera biomédica muy buena y allá consiguió entrar a la universidad de San Fransokio para dar clases y yo entre como uno de los estudiantes más jóvenes.