Te protegeré (Jelsa)

Colapso

Capítulo 51 colapso 

Después de la plática con Honey, Elsa estaba asombrada, nunca se le había pasado por la cabeza que la noche con Jack pudiera traer consecuencias, o quizá estaba tan enferma que no se acordó de las consecuencias, o quizá en el fondo ella quería esas consecuencias, por más de un mes esos pensamientos rondaron su mente, todo tipo de situaciones se dieron...

Pero quizá la que más la alteró además del internamiento de Anna fue la visita de Mariko con su padre, el respetable Hamate Kyofu o como ella lo conocía Pitch Black, el miedo al verlo parado en la puerta mirándola con frialdad, hizo que su corazón latiera más rápido, un sudor frio la cubrió por entero, por un momento la vista se tornó oscura con manchas blancas en la periferia, hasta que la mano de Mulán tomándole el pulso, la hizo reaccionar, casi se desmayaba del susto de ver a su verdugo.

Realmente ese personaje le daba mucho miedo, podía recordar fácilmente la fuerza de sus manos que la suspendieron casi estrangulándola sin esfuerzo, el bastón que golpeaba realmente fuerte, sus comentarios duros y sarcásticos, pero sobre todo el brillo de los ojos cada vez que la castigaba cuando ella no cooperaba, no lo quería en su habitación, pero no podía hablar, del miedo que sentía, no podía articular palabras...

-Ah señorita Nanao- dijo Mulán, confundiendo por un momento a Elsa, pues no veía a nadie solo a Mariko y su padre, fue entonces que comprendió que Mariko había cambiado su nombre, ojalá y también se retirara pronto con su oscuro progenitor- es una sorpresa verla aquí, me supongo que la dra. Honey la envió para que vea a Elsa, ¿cierto?

-Hola, Mulán- dijo la aludida mirando la creciente palidez de Elsa, se dio cuenta que estaba aterrorizada, por lo que decidió acortar la visita de su padre- quería ver como seguía Elsa, pero creo que lo mejor es que posponga mi visita para más tarde ¿estás de acuerdo?

Elsa incapaz de hablar, solo asintió rápidamente, cuando se fueron, Elsa seguía aterrorizada, Mulán asustada ante el mutismo de su paciente, le hablo a Honey, que para horror suyo la miró muy pálida con los ojos llenos de terror.

-Elsa-le habló con tono preocupado- linda, ¿Qué pasa?

-Esta aquí- susurró aterrada- Pitch, está aquí

Después de esas palabras, Elsa se quedó en un mutismo angustiante, no parecía reaccionar, parecía estar aislada en sus propios demonios, Honey se maldijo por haber pospuesto por tanto tiempo la interconsulta con Bella Beasley, debió haberle dicho a Mariko que aún no estaba del todo bien para ver a su padre, era una imprudente. Reprendiéndose a sí misma, chocó con Tadashi de lleno, ambos se habían evitado por más de un mes de forma brillante, desde el incidente del beso, pero Honey estaba más preocupada por Elsa que por estar cerca de Tadashi.

- ¡Ten más cuidado! - le dijo con dureza al sostenerla para que no cayera al suelo, Tadashi no se explicaba como esa mujer insensata caminaba con sus zapatos de 10 cm, poniéndola casi a su misma altura o hasta un poco más alta que él.

-Lo siento- el tono preocupado, alarmó a Tadashi- no te vi, tengo prisa, discúlpame.

Generalmente Honey no se detenía a dar disculpas y menos usaba ese tono tan preocupado con él, por norma ella le hablaba con frialdad o con ira, pero no con esa preocupación, por lo que caminó a su lado tratando de saber que le pasaba.

- ¿Se te ofrece algo? - le preguntó sin aflojar el paso- ¿puede esperar lo que sea que quieras decirme?, realmente tengo prisa...

Tadashi frunció el ceño, Honey normalmente no era tan cortante, debería estar contento, por fin ella estaba poniendo distancia entre ellos, pero se molestó...