Parte sin título 45

199 40 9
                                    

Capítulo 43 planes

Jack salió del hospital, se sentó en su coche y por un momento dejo que los sentimientos que reprimió se desbordaban, la preocupación por Elsa lo abrumaba, aunque sabía que Aiko la ayudaría, no podía evitar pensar en las acusaciones de Anna, en cierta medida, tenía razón, si Elsa estaba tan delicada era culpa suya, no la había cuidado bien. Y el peso de lo ocurrido la noche en que Pitch lo drogó, lo hacía sentir peor, pero ahora necesitaba pensar que hacer ahora con todo lo que estaba pasando, siempre le había funcionado el reorganizar sus ideas, sus prioridades...

En primer lugar, Elsa ya estaba recibiendo atención médica, sentirse culpable no iba a ayudarla a mejorar, como él no era médico, mejor dejaba hacer su trabajo a su prima como le dijo, "si no eres parte de la solución, no seas parte del problema", y por el momento, la solución no estaba en sus manos.

En segundo lugar, debía comunicarse con Norte, había demasiada información que debía compartir, entre ellas, la sorpresa de tener otra prima y nada menos que la hija de Pitch Black y al mismo tiempo saber cómo le había ido en esa reunión, que bendita fuera Mariko había puesto su vida y la de las hermanas Arendell a salvo. Solo por eso haría cualquier cosa por ella...

Todo lo demás debía esperar por lo que decidió hablar con su tío después de dormir un poco, entre el susto de la condición médica y todo lo que conllevo, la cadera donde le dieron el piquete para extraerle la médula ósea ya le palpitaba de manera intensa, quizá ahora en el departamento donde había estado con Elsa podía tomar la medicación sin miedo a que su amado tío Pitch lo volviera a drogar.

Con ese pensamiento se dirigió al departamento que solo horas antes había dejado, cuando llegó lo que no contó fue que el olor de Elsa estaba en las sábanas, en la almohada donde había dormido, no se había preparado para eso y las lágrimas se deslizaron por sus mejillas, definitivamente amar dolía y mucho.

Después de tomarse la medicación, tomó la almohada de Elsa, quién dijera que los hombres no eran sentimentales entonces no lo conocían, podía ser muy duro por fuera, hasta el mismo siempre pensó que no lo era, pero su Chiai, le estaba demostrando otra faceta de su personalidad que él mismo desconocía, el tener la almohada con el olor de Elsa, le hacía recordar las horas robadas, donde ella había sido completamente suya, el sentimiento cálido que sentía, lo condujo a su primer sueño reparador que hacía mucho tiempo no tenía y soñó con sus padres, en tiempos felices de cuando era niño, solo que ahora él se veía de adulto y que su padre le sonreía con orgullo y amor, su madre lo abrazaba diciéndole que todo iba a estar bien, que no se preocupará tanto, quiso decirles que temía sobre su futuro y el de Elsa...

-Jackobe- la voz de su padre era más grave de lo que él recordaba- tú ya has marcado un destino diferente al mío, solo sigue a tu corazón y confía en él...

Al despertar Jack se sentía inquieto, no podía explicar el por qué, pero, presentía que pronto otro giro iba a tener en su vida, pero ahora debía considerar a Elsa, debía mantenerse vivo por ella.

Al salir de la habitación ya vestido y bañado, no le extrañó ver a Norte sentado leyendo el periódico, realmente su tío tenía la mala costumbre de aparecerse sin avisar, independientemente si tuviera llaves o no...

-Norte- dijo entre molesto y feliz de verlo- es bueno verte tan a gusto...

-Ya me conoces, Jack, si la montaña no va a Mahoma...

-Y por eso tengo a Mahoma sentado en mi sala...

-Pero este Mahoma te ha traído el desayuno...

-Y por eso es mi tío favorito...

-Soy tu único tío, Jack

-Lamento bajarte de tu nube, pero ya no lo eres...

- ¿Qué me quieres decir?

Te protegeré  (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora