Complicaciones

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Capítulo 27 complicaciones 

Elsa despertó nuevamente aunque el sol bañaba la habitación en la que se encontraba, aún no sabía en qué día estaba y por cómo se sentía no le importaba, le dolía mucho el cuerpo, sobre todo la cabeza, todo era muy confuso para ella, pero quizá si dormía otro poco se le pasaría ese horrible dolor que parecía engullirla por completa y el frío, era insoportable, necesitaba más calor por lo que arrastrando las cobijas con ella se acurrucó en el sillón donde los rayos del sol caldeaban la habitación, Elsa no pudo evitar pensar que era una habitación muy luminosa y ojalá y su familia estuviera con ella, o quizá ella pronto se reuniría con ellos, fue su último pensamiento antes que esa debilidad la obligará a cerrar los ojos y sumergirse en un sueño inquieto

En ese sueño había escuchado una voz que se le antojaba familiar, le hablaba en noruego, ella pensó que era su padre, pero su padre no tenía los ojos azul hielo, si no del mismo tono de azul que Anna... ¿en dónde estaba? Se preguntó su mente inquieta y el hombre de ojos azules, le dijo que estaba bien y que pronto la vería, entonces quizá si iba a morir.

Sin planearlo, Elsa habló con ese hombre que le recordaba a su padre, el mismo hombre que la sumergió en un baño de agua muy fría, quejándose ella de frío, entonces el hombre se metió con ella para masajear sus músculos para mitigar el frio y el dolor que la acosaba.

Le pareció ver a una rubia con ojos verdes examinarla y que le pinchaba a un brazo como le recordaba a una venoclisis, y se sintió en el hospital de San Fransokio, recordando cuando se ofreció de voluntaria para que un grupo de estudiantes de enfermería aprendiera a poner soluciones intravenosas

Acaso había olvidado que cuando vas a morir ves tu vida, era la segunda vez, la primera había recordado a su madre y ahora recordaba sus pasos por el hospital, como se formó como trabajadora social, recordó a los pacientes que tuvo oportunidad de tratar, recordó a Mariko, ojalá y estuviera bien pensó.

Perdió la noción del tiempo, con esos sueños tan extraños donde se mezclaba sus recuerdos con el presente que vivía, nebuloso entre el encierro y las drogas, ojalá y me dejarán en paz, pensó antes de sumergirse en un sueño profundo donde los sueños ya no la siguieron más...

Jack regresó al departamento para poder ver como seguía Elsa, estaba muy preocupado, pues Tora le platicó sobre las dosis de droga que le administraron a Elsa durante el traslado de Estados Unidos a Japón. Y ahora él le había administrado más, maldijo su estupidez.

Conduciendo lo más rápido que pudo sin levantar infracciones llegó al departamento y al ver la cama vacía, con la vista busco a Elsa localizándola envuelta en las cobijas en el sillón donde el sol moribundo la iluminaba con sus rayos del atardecer, lo que vio hizo que se asustara...

Estaba muy roja, al acercarse a notó su piel seca y caliente, le abrió un párpado para ver sus ojos dilatados y vidriosos, de manera rápida la sacó de su capullo de cobijas, sacando un termómetro digital del botiquín del baño para medirle la temperatura en lo que su mano ya marcaba el teléfono de Aiko.

- ¿Aiko? - espero un momento en lo que tocaba las manos y tobillos de Elsa que estaban como su cara, rojos, calientes y secos, el termómetro marcaba 42°C- te necesito urgentemente, creo que Elsa tiene hipertermia

-Explícate- fue la respuesta de su prima por el teléfono

-La encontré envuelta en cobijas, tiene la piel roja y caliente y muy seca, las pupilas están dilatadas, tiene las mucosas secas, le chequé la temperatura con el termómetro que tienes en el baño me marcó 42°C...

-Yusuke, ¿cuanta droga le has puesto?

-Aiko, creo que Tora y Ken le duplicaron la dosis desde que salimos de Estados Unidos y yo...-titubeó preocupado y enojado consigo mismo- le puse otra antes de ir con Pitch

Te protegeré  (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora