Capítulo 32 Reunión de hermanas
Jack titubeó entre si molestarse o dejarlo pasar, al parecer las hermanas Arendell tenían un carácter peleador, en el mes que trató a Anna siempre la consideró demasiado inmadura y egoísta, pero tras su liberación lo había incordiado sobre la situación de Elsa, y ahora la pequeña fiera está dispuesta a romper sus uñas por defender a su hermana mayor.
- ¿En estos últimos días? - al ver la furia otra vez brillar en los ojos lavanda, decidió ya no provocarla más- la he cuidado lo mejor que he podido, pero tiene mucha fiebre...
-No me has contestado- dijo rabiosa con su cuerpo temblando y los puños apretados- Elsa, está muy desmejorada, ha tenido fiebre antes pero no se veía...así...
Jack se sintió un poco torpe, las lágrimas se deslizaban por las mejillas de Anna, dudaba si abrazarla o no, al parecer la chica se dio cuenta y se lanzó a golpearlo, "vaya costumbre de ambas" pensando en los golpes que le había dado Elsa hacía unos días atrás.
- ¿Por qué no la sacaste antes?, ¿Qué le hicieron?
Las preguntas salían al tiempo que lo golpeaba sin mucha fuerza, Jack la sujetó por los hombros, mientras trataba de evitar los golpes débiles de Anna, él era más fuerte que ella, pero comprendió el miedo que había sentido la joven.
-Anna, ya basta- le dijo con tono firme en noruego, haciendo que ésta lo mirara con rabia contenida- Elsa está delicada, a ella le fue mucho peor que a ti con Pitch y la hemos drogado para poder trasladarla de Estados Unidos a Japón, al parecer está sufriendo una reacción adversa a esa droga...
-Si algo le pasa, es tu culpa- siseó ella- ¿me entendiste?
-Eso ya lo sé, pero por el momento ella te necesita, no pierdas tus energías en decirme lo que ya sé...
La vió palidecer y luego enrojecer, no estaba siendo muy amable con ella y lo sabía, pero le era difícil ser amable con todo el mundo, como en algún momento le dijo a Aiko, él podía ser muy protector, pero solo podía ser amable con la gente que amaba como lo era su Chiai y su prima, para los demás era un poco cortante, necesitaba conocer mejor a su futura cuñada para poder ser más gentil con ella, porque Jack culpaba a Anna, pues si Elsa no hubiera protegido a Anna, ella no estaría así. Y se enojaba con él por el pensamiento tan tonto, su padre Sergei en un momento de su maravillosa niñez que tuvo con sus padres, le había enseñado que culpar no cambia los hechos, así que lo haya ocurrido aquella noche que propicio que Elsa y Anna salieran con Hans no cambiaba el hecho que ambas habían sido secuestradas, torturadas psicológicamente y así había conocido a su Chiai...
Necesitaba tiempo para poder analizar y darle la dimisión que debían tener, pero era una pérdida de tiempo culpar a Anna por algo que nadie pudo haber previsto.
Anna miraba como Honey, la misma médica que la vio a ella en San Fransokio se hacía cargo de su hermana, como hablaba en japonés, ella no entendía ni una palabra y prefirió esperar a que terminaran de examinar a su hermana antes de acercarse a ella, la culpa, su fiel compañera desde que supo que Elsa era torturada volvió a deslizar sus dedos fríos en su corazón, estrujándolo.
Quizá Jack tenía culpa de lo que su hermana había sufrido, pudo ver moretones en su cuello, en sus piernas, a pesar de lo rojo que estaba debido a la fiebre, pero no podía apartar la vista de los moretones que tenía en los muslos que apenas tapaba la corta bata de hospital, pues la había desnudado con la esperanza de bajarle la fiebre.
Anna empezó a sospechar que Jack le había hecho algo más que drogarla, algo muy malo a juzgar por los verdosos moretones.
-Anna-se sobresaltó al oír su nombre- necesito saber si tu hermana es alérgica a algo o si antes le había dado así la fiebre
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Te protegeré (Jelsa)
AléatoireElla sabía que estaba en problemas, pero no en cualquier problema, ella y su hermana lo estaban; se maldecía a sí misma por no haber sopesado mejor sus ideas. El hombre maldecía interiormente la suerte que dominó la situación, precisamente su mayo...