Te protegeré (Jelsa)

Un desafortunado descubrimiento

Capítulo 40 un desafortunado descubrimiento

Honey miró como la mirada brillante de Tadashi se nublaba, ella se daba cuenta que él sufría en silencio, quería consolarlo, pero sabía que él la rechazaría y ella le dolía pensar en eso, sin pensarlo alzo una mano como queriendo tocar su rostro para borrar las líneas profundas que surcaba su frente, pero su mano se vio inmovilizada por la de Tadashi que la sujetaba con fuerza, la necesidad de ambos se vio reflejada en los ojos, Tadashi vio preocupación por él en los ojos de Honey y esta vio algo más profundo en los ojos de él.

-Lo siento- dijo contrita, tratando de soltar su mano que era sujetada con fuerza- procuraré pedirte prestado a Baymax en el futuro

-No creas que no sé qué lo sacaste del hospital- dijo sujetándola con fuerza- también sé que lo usaste para escanear a Kokoa Kyofu.

Honey se removió inquieta tratando de soltarse, pero al ver que él no tenía intenciones de soltarla, intentó ignorar el miedo que empezaba a llenarla, ella siempre había visto que Tadashi la hacía repelar, pero nunca la había tocado como lo estaba haciendo, la estaba lastimando. Sentía miedo y morbo, pues una parte de ella quería picarlo hasta ver donde llegaba, pero la parte prudente le gritaba que saliera de esa habitación antes que se descontrolara la situación.

Tadashi vio temor y curiosidad en los grandes ojos verdes, esos ojos que lo distraían en muchos momentos del día, sabía que la estaba lastimando podía sentir los frágiles huesos de la muñeca de Honey que crujían con suavidad ante su agarre tan tosco, pero temía que si aflojaba la mano ella desaparecería, por lo que le dijo...

-Quiero hablar contigo, así que te voy a soltar y nos vamos a sentar, quiero dejar bien claro hasta donde tienes permitido usar a Baymax, no quiero que te vayas y me dejes con la palabra en la boca ¿entendido?

Honey respiró tratando de tranquilizar los latidos rápidos de su corazón que Tadashi sentía en su muñeca, no quería darle el gusto de verla asustada por lo que con su voz más fría le dijo:

-Si me sueltas ahora, me sentaré y hablaremos como personas civilizadas, no es necesario que me arrastres...

-Te recuerdo que la que me trajo a esta habitación, fuiste tú...

-Porque nunca estas disponible para que yo pueda hablar contigo...

Tadashi tuvo la simpatía de enrojecer, pues lo que había dicho Honey era cierto, él evitaba estar a solas con ella, no confiaba en sí mismo, y tenía que soltarla y sentarse antes que la observadora Honey se diera cuenta del porque la evitaba tan seguido...

Honey tenía ganas de frotarse la muñeca adolorida, pero no quería darle muestras de debilidad ¿Por qué era tan importante eso? Se pregunto por milésima vez, con Tadashi no era ella misma, ese hombre irritante tenía el poder de hacerla rabiar como nadie lo había logrado nunca, así como también de fantasear y no exactamente escenas rosas, "por dios Honey, céntrate", se regañó "ya no eres una jovencita hormonal, tienes 23 años ya eres una adulta, no una colegiala soñando con seducir a su maestro"

-Ay Dios- musito enojada consigo misma por los pensamientos que tenía, porque el hombre más irritante del mundo tenía que atraerla de esa forma, se lamentó en silencio

Al ver el rubor que teñía las mejillas de Honey fue que se dio cuenta que quizá no le era tan indiferente como ella quería hacerle creer...

-Sabes que la prioridad de Baymax es Hiro...

-Y yo te recuerdo que ustedes me trajeron de Estados Unidos por Hiro...

-Entonces puedes comprender por qué no quiero que juegues con Baymax con otros pacientes