Solo lee la historia, te va a ¡encantar!
Esta es una historia enfocada en una faceta distinta de Daniela Calle y María José, se presentaran momentos de amor, enojo, celos etc.
Pero sobretodo enfrentarán una nueva responsabilidad.
¡Amor! escuche en medio de un susurro débil, inmediatamente abrí mis ojos y sin quererlo se cristalizaron, sus ojos estaban entreabiertos y su mirada era débil pero era lo que yo necesitaba para volver a tenerla junto a mí, por fin otra vez junto a mí no podía creerlo.
Poché: ¡Amor, mi amor, mi amor, despertaste!
Vi como intentaba hablar pero su cara de dolor no se lo permitía así que le dije: Poché: ¡Tranquila amor, no digas nada!
Salí de la habitación gritando esperando encontrar los doctores y cuando por fin visualice a aquellos de bata blanca les grite ¡Daniela Despertó!
En cuestión de minutos la estaban revisando y todos estábamos esperando noticias en la sala de espera.
Poché: ¡Mafe te dije que pronto Daniela nos sorprendería!
Sus ojos como los de German estaban totalmente cristalizados, así que no espere más y junte mis brazos a los de ellos, sentí como correspondían mi abrazo y en unos segundos estaban todos nuestros amigos hundidos en aquel abrazo, definitivamente hace mucho no sentía mi corazón tan lleno de amor y esperanza.
Doctor: ¿Familia de Daniela?
¡Nosotros!, dijimos todos al unísono.
Daniela está recuperando poco a poco el conocimiento, las siguientes horas serán cruciales para determinar en qué estado se encuentra su parte motora y sensorial, es muy importante que ella sienta su apoyo en cada paso que viene de ahora en adelante, aún tiene ciertos lapsos de no saber qué está pasando, por eso es importante que cada uno desde su lado personal le brinde lo mejor, por ahora es mejor que la dejen descansar unas horas y luego pasen uno por uno a visitarla.
Poché: ¡German! ¡Mafe! iré a casa, volveré en alrededor de una hora.
German: ¿Vas a traerla?
Poché: ¡Sí!, será una hermosa sorpresa.
Todos mis amigos se quedaron en el hospital junto con los padres de Calle, necesitaba volver a casa y en el camino decidí comprar algo para mi amor al principio entre en aquella tienda por algo pequeño pero termine comprándole un oso panda más grande que yo, bueno en realidad todo es más grande que yo.
Al llegar a casa me encontré con Sofía la asistente de Daniela y se asustó al verme tan temprano.
Sofía: ¿Qué pasa, Daniela está bien?
Poché: ¡Si despertó!, dije con una sonrisa.
Sofía: ¡En serio! Gracias Dios, dijo en medio de un grito de felicidad.
Sofía: Pero no entiendo, ¿qué haces acá?
¡Sonreí e inmediatamente entendió!
Sofía: ¡Ah ya entiendo, la quieres sorprender!, dame 10 minutos y la alisto.
Poché: ¡Gracias Sofía!
Ya estando a 5 minutos de volver al hospital mire por el retrovisor y en ese preciso momento entendí como cada preocupación y trasnocho ahora cobraban sentido, entre al hospital y vi a German y Mafe saliendo de la habitación de Daniela.
Poché: ¿Cómo está?
German: ¡Aun le cuesta hablar!, pero Poché nuestra niña esta lista para salir de todo esto, dijo dándome un beso en la frente.
Mafe: ¡Quiere verte!
Poché: ¡Bien!, ya regreso.
Al cruzar aquella puerta los sonidos de las maquinas se hicieron presentes en mis odios, tenía sus ojos cerrados, así que me acerque poco a poco y tome una de las sillas acercándola a su cama para tomar asiento, al estar a centímetros de ella entrelace su mano con la mía y le di un pequeño beso en esta.
Calle: ¡Amor!, dijo susurrando.
Poché: ¡Bebe!
Sus ojos se cristalizaron y en seguida me dijo: Calle: Perdóname por favor yo no quería engañarte, pero me estaban amenazando, por favor perdóname.
Mis ojos se tornaron rojos estaban a punto de soltar una lágrima acaricie una de sus mejillas y le dije: Poché: ¡Amor lo sé!, no te preocupes por eso, te acuerdas que te dije que siempre estaría para ti pasará lo que pasará.
Calle: ¡Sí!, dijo en un susurro casi inaudible.
Poché: ¡Pues bien!, aquí estoy para cumplir mi promesa, eres y siempre serás mi motor a quien quiero ver en cada despertar, con quien quiero cumplir cada sueño, mi amor estos días sin ti ha sido una tortura, me acostaba pensando en ti y despertaba pensando en ti, no sé qué sería sin ti mi amor.
Calle: ¡Ni yo sin ti amor!
Poché: ¡Te extrañe mucho Daniela Calle Soto!
Calle: ¡Amor!, ¿eras tú la que tarareaba esa canción?
Guarde silencio intentando recordar a que canción se refería y le dije: Poché: ¿Antes de que despertarás?
Calle: ¡Sí!, susurro.
Poché: ¡Si amor era yo!
Calle: ¿Cómo sabes esa canción?
Poché: ¡Soñé con ella!
Se pronunció una pequeña sonrisa en su rostro y me dijo: Calle: ¡Yo se la cantaba a papá!
Poché: ¡Es en serio amor¡ Me sorprendí porque pensé que esa pesadilla que había tenido en la mañana sería algo sin importancia.
Calle: ¡Sí!, luego te cuento bien la historia.
Poché: ¡Esta bien!, por ahora tengo una sorpresa para ti, en seguida vuelvo...
Al salir tome el gran peluche en mis manos y mi segunda sorpresa para volver a entrar.
Poché: ¡Hola!, dije entrando con el gran oso.
Calle: ¡Amor es hermoso!, dijo con una sonrisa.
Poché: ¡Esa es mi primera sorpresa!, ahora cierra los ojos te mostraré tu segunda sorpresa.
Cuando vi que cerró los ojos me acerque y le dije: Poché: ¡Ahora ábrelos!
Calle: ¿Quién es esa princesa?, dijo con un brillo en sus ojos.
Poché: Ella mi amor se llama Antonia y es nuestra hija.
Me miro con un brillo indescriptible en sus ojos y una lagrima rodo por su mejilla, así que me arrodille para quedar a la altura de Antonia y le dije:
Poché: Y ella mi princesa es tu mamá.
MoPaMa10
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