Un Camino Juntas (Terminada)

Parte 106: ¿Estoy en el cielo?

POV POCHÉ

-Es mentira, es mentira, es mentira – simplemente no razonaba, me encontraba en el auto junto con Valentina y Antonia, el desespero se apoderaba totalmente del ambiente que nos rodeaba, mi hija se aferraba con tanta fuerza a mí que podía sentir como su cuerpo se estremecía cada vez que respiraba mientras sus lágrimas mojaban mi blusa.

Valentina: Poché, necesito que te enfoques, respira y calma tus pensamientos, Antonia te necesita.

Poché: Dime que es una broma Vale por favor, te lo suplico esto no puede ser verdad.

Valentina: Ya casi llegamos y sabremos bien que es lo que paso...

Poché: Dime, ¿qué te dijeron exactamente?

Valentina: Daniela tuvo un accidente, su estado es bastante grave, el señor con el que hable dice que encontró el celular en el piso del auto cuando empezó a sonar, parece que Daniela se pasó un semáforo en rojo y un auto la envistió por la puerta del piloto.

Poché: ¿Ella está bien?

Valentina: No lo sé, no me dijo Poché...

Poché: Sus papás no saben Vale, no sé cómo decirles.

Valentina: Tranquila Poché, antes de subir al auto llame a German informándole la situación, deben estar en camino al accidente.

Poché: Valentina la última vez que hable con ella la trate muy mal, la hice sentir terrible, mis últimas palabras fueron que no quería casarme con ella, sabes lo que significa eso, estuvo llamándome varias veces y no quise contestarle, apagué el celular para no seguir recibiendo sus llamadas, soy una mierda Valentina...

Valentina: Tranquila hermana, intenta respirar y enfocar tus pensamientos, estamos llegando.

Mis ojos se abrieron en cuanto el auto giro para tomar la autopista, los autos quietos esperando avanzar lentamente, los sonidos de las ambulancias, la gente mirando con horror en sus ojos, todo parecía una película y en ese momento mi mundo se derrumbó.

Valentina: Tendremos que caminar hasta allí, tienen cerrada la calle Poché.

Poché: Vale tengo mucho miedo, mis piernas no responden correctamente – mis manos empezaron a temblar y mi hija se aferró más a mí – tengo mucho miedo.

Anto: Mami – Antonia levanto su cuerpo para luego tomar en sus manos mi rostro – mírame por favor.

Intente enfocar con todas mis fuerzas mis ojos en la carita de Anto, pero mi mirada viajaban de un lado a otro sin poderlo controlar.

Anto: Mi mami Daniela nos necesita, sé que estás asustada porque yo también estoy demasiado aterrada, pero tú una vez me dijiste que de Dios pone las mejores cosas de la vida al otro lado del miedo y al otro lado de nuestro miedo esta mi mami Daniela, está tu mujer, somos lo único que ella tiene y ella es lo único que nosotras tenemos.

Respire profundo tomando aire y cerré los ojos unos segundos para llenarme de todas las fuerzas posibles, mire a Valentina quien tenía su mirada llena de lágrimas.

Poché: Por favor no dejes ni un segundo sola a Antonia.

Valentina asintió y luego bajamos las tres del auto, caminamos hasta que llegamos a aquella cinta amarilla que indicaba "prohibido pasar" mi corazón empezó a latir tan fuerte cuando vi la camioneta de Daniela estancada entre unos postes de luz totalmente desecha, unos bomberos estaban terminando de cortar unas latas para poder sacar a Daniela.