Parte 70: ¡Día de las sorpresas!

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POV POCHÉ

Antonia brincaba por todos lados y en medio de risas escuchaba como se divertía, intentaba tomar el equipaje para ir a comer algo pronto ¡moría de hambre!, un grito proveniente de Antonia me asusto tanto que deje caer una de las maletas direccionando una de mis manos al pecho diciendo "Jueputa", antes de que le pudiera decirle algo Anto salió corriendo.

Cuando divise quien la esperaba mi corazón se aceleró, mis piernas temblaron y un sinfín de sentimientos explotaron en mi corazón, parecía que tenía todo una colonia de mariposas revoloteando en mi estómago, me acerque lentamente mientras mi hija lloraba en los brazos de Daniela y Juana la saludaba, al ver que se separaron me atreví a decirle:

Poché: ¡Daniela!, dije en un hilo de voz temblorosa.

Calle: ¡Poché!

Daniela le entrego a Anto a Juana para que la alzara y luego se acercó a mí, estiro sus brazos y no tarde en tirarme encima de ella para abrazarla, mi tiempo se detuvo, el perfume de calle inundo mis pulmones y envolvió mi corazón de paz.

Poché: ¡Te extrañe amor, perdóname por favor!

Calle: ¡Shhh!, dijo tomando mi rostro entre sus manos

Calle: ¡Luego me explicarás lo que quieras, yo también te extrañe mucho amor!

Poché: ¿Puedo?, dije mirándola a los ojos.

Calle: ¿Qué?

Poché: ¡Tú ya sabes!, dije mirando sus labios.

Calle: ¡No!, no tengo ni idea...

Poché: ¡Ay amor!

Calle: ¡Ay Poché hablas mucho accionas poco!

Calle tomo mi rostro y me cello la boca con un beso.

Calle: ¡Puedes hacerlo siempre mi amor, susurro sobre mis labios!

Poché: ¡Te amo cielo!

Calle: ¡Te amo más mi vida!

Separamos nuestros rostros y al darnos cuenta Juana y Anto tenían una sonrisa marcada en su rostro, la felicidad de mi hija era impresionante, su luz iluminaba nuestra vida y nuestro amor iluminaba la suya.

Poché: ¡Amor tengo hambre!

Calle: Pues vamos a comer algo y luego vamos al hotel, creo que están cansadas...

Anto: ¡Yo no mami!

Calle: Entonces mientras tú mama y tu tía descansa, tú y yo paseamos un rato.

POV CALLE

Al ver a Poché todas mis dudas sobre realizar la sorpresa se desvanecieron simplemente la necesitaba conmigo y no podía hacerme a un lado, mi familia lo era todo y ella mi era complemento.

Pasamos un par de horas en un restaurante de comida italiana y Poché no se separaba de mí ni un segundo, su mano sujetaba la mía y constantemente recibía caricias de su parte.

Calle: ¡Amo que seas tan cariñosa!

Poché: ¡Y yo amo tenerte en mi vida!

Mi celular vibro y luego se hizo presente el sonido de una llamada entrante, me levante un segundo de la mesa.

Calle: ¡Aló!

Organizador: ¿Señorita Calle?

Calle: ¡Si, dígame!

Organizador: ¡El salón está perfecto!, sé que no se lo habíamos podido mostrar por la instalación de todo lo que nos solicitó, pero acabamos de ultimar los detalles, ¿dígame cuando puede venir para revisarlo?

Calle: ¡En 2 horas estaré allá!, el evento será mañana en la noche y no puedo perder más tiempo sin ver el salón.

Al volver a la mesa Anto llamo nuestra atención diciendo:
Anto: ¡Mamas!

Poché: ¡Si mi vida!, contesto Poché.

Anto: ¡Gracias por adoptarme!

Juana nos miró sorprendida y en su rostro se veía la emoción que tenía.

Anto: Cuando vivía en Argentina pensé que nunca podría ser feliz y cuando llegué a Colombia estaba totalmente aterrada de no agradarles o de sufrir con ustedes, las amo demasiado y ahora soy feliz en verdad lo soy.

Poché: ¡Mi amor nosotras estamos completamente felices de que seas nuestra hija!

Calle: Fuimos premiadas por Dios al cruzarte en nuestras vidas y desde que entraste nuestra vida tenemos un objetivo claro.

Poché sonrió y dijo:
Poché: ¡Nuestro objetivo es hacerte feliz cada día de tu vida!

Anto: ¡Las amo mucho mamis!

Luego de terminar de comer las lleve al hotel, cuando estuvieron registradas llamamos el ascensor para ir a la habitación y al abrirse las puertas mi impresión fue evidente.

¡No lo puedo creer, puedo ser tan de malas en esta vida!, pensé.

Poché: ¡Valery!, ¿qué haces aquí?

Mire a Valery fulminándola con la mirada esperando que no me fuera a delatar.

Valery: ¡Poché que sorpresa!, vine por unos asuntos de negocios y me estoy hospedando aquí.

Poché: ¡Amor yo no sabía!, dijo mirándome a los ojos.

Calle: ¡Tranquila mi amor, te creo!

Cruzamos la puerta del ascensor subiendo a nuestras habitaciones y al estar ahí le dije a Poché que saldría a revisar unos temas de la presentación de la academia.

Subí en el carro que solicite y luego de 30 minutos estaba en la puerta de aquel salón.

Calle: ¡Jueputa hoy es el día de las sorpresas!

Avance por aquel salón dándome cuenta que era el mismo Fucking salón que había soñado una semana atrás donde mi pesadilla era la protagonista de un mal rato.

Las pantallas estaban ubicadas en las mismas posiciones de mi sueño y el toque de aquel salón eran los mismo arreglos florales, solo faltaba el monstruo de mi pesadilla

La maldita de Valery.

4/4

MoPaMa10

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¡Fin de la maratón bebés!, gracias por leerme.
Nos leemos el Martes 😍❤️🌈

Un Camino Juntas (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora