Un Camino Juntas (Terminada)

Parte 92: Asperger

POV ANTONIA

Ahí estaba ella frente a mi nuevamente, los recuerdos de cómo me había lastimado no tardaron en llegar a mi mente, pero sabía que si mostraba debilidad ante ella tomaría una gran ventaja que en este momento no podía darle.

Destiny: Sigues siendo la misma rarita de siempre Lucia...

Anto: No me digas lucia, mi nombre es Antonia, - refute enderezando mi espalda y mirándola fijamente a sus ojos-.

Destiny: Como digas Antonia, dime ¿aun sigues sin tener amigos rarita?, te harán una fiesta de cumpleaños y a quien vas a invitar, estoy segura que no tienes ni un solo amigo.

Anto: Déjame en paz...

Destiny: Aun no podré hacerlo, no entiendo como no se han dado cuenta de lo rara que eres...

Anto: Vete de mi habitación.-los nervios empezaban apoderarse de mi- o llamare a mi mamá.

Destiny: Lo haré, pero me muero de ganas por contarte que tu verdadera mamá me conto tu secreto.

Anto: No es cierto, -mi corazón se aceleró notablemente- ella no te conto nada, me lo prometió.

Destiny: Pues lo hizo pequeña mocosa, sabía que algo raro pasaba contigo, no era normal que con tan poca edad fueras como eres.

Anto: ¿Y cómo soy?

Destiny: Nada normal para una niña de 5 años, ahora voy a usar tu secreto para salir de tanta mierda que dejaste en Argentina.

Anto: No haré nada que me digas.

Destiny: Sabes Lucia, en estos cortos días me he dado cuenta que en verdad te importan estás mujeres y sería una real lástima que destruya lo que tienes o mejor dicho la poca felicidad que conseguiste.

Anto: No les hagas daño Mala por favor...

Destiny: Todo depende de ti pequeña niña superdotada o prefieras que te defina con Síndrome Asperger.

Era cierto Martina le contó, era cuestión de tiempo para que empezará a usarme a su antojo, mi concentración se enfocó en todo lo que sería mi vida si me iba con ella, pero no podía dejar que algo malo les pasará a mis mamás, no tenía de otra.

Anto: ¿Cuándo nos iremos?

Destiny: Soy tan buena mujer que dejaré que pases tu cumpleaños aquí, muero por ver como tu fiesta de cumpleaños es un fiasco nunca fuiste buena haciendo amigos de tu edad, así que en la madrugada del 11 de Octubre cuando Daniela viaje tú te iras con Martina.

Anto: ¿Mi mamá está aquí?

Destiny: Claro, aunque no lo creas te hemos extrañado ternurita, disfruta de tus últimos días aquí.

Vi cómo se levantó de mi cama y en medio de una sonrisa maliciosa salió de mi habitación, volví a cubrir mi cuerpo cerrando mis ojos –Que sea una pesadilla, despierta Antonia, despierta- pero lo que acaba de pasar era tan real como mi pronta desaparición.

POV POCHÉ

Luego de ir al supermercado y comprar un poco de aperitivos para la visita de Daniela volví al apartamento, en cuanto abrí la puerta me encontré con Camila y Destiny en la sala, Daniela estaba en la cocina dejando unos vasos sucios.

Poché: Buenas tardes.

Camila: Hola Poché, hace un tiempo que no te veía, estás muy linda.

Poché: Gracias Camila, igual tú.

Destiny: Hola María José...

Poché: Destiny, -moví un poco mi cabeza en son de saludo- ¿cómo estás?

Destiny: Bien, gracias por preguntar.

Calle: Amor, -sentí los brazos de Daniela rodear mi cintura y luego un beso en mis labios-¿compraste lo que necesitabas?

Poché: Sí, creo que les gustará.

Calle: Amor, ellas ya están de salida, pero estoy segura que será unas ricas onces en familia.

Sonreí al escuchar sus palabras, era todo lo que necesitábamos: onces en familia, paz, tranquilidad y sobretodo calor de hogar.

Poché: Es una lástima que se tengan que ir, - se hizo presente mi sarcasmo- tengan cuidado las calles de Bogotá tienden a ser un poco locas.

Camila: Gracias Poché lo tendremos en cuenta, -enfoco su mirada en Daniela para decirle- gracias por tu tiempo, nos vemos mañana para iniciar los ensayos.

Calle: Así será, nos vemos mañana.

Aquellas chicas salieron de casa mientras que yo organizaba las compras en las cocinas, mi sonrisa no se iba y una voz se hizo presente en aquella cocina.

Calle: Amor eres terrible...

Poché: ¿De qué hablas gorda?, no he hecho nada...

Calle: Si claro, déjame ayudarte.

Poché: Está bien, compre helado, ¿puedes servirlo?, iré por Anto.

Calle: Como mandes amor.

Sonreí al ver su expresión y salí de la cocina dirigiéndome a la habitación de Anto, al entrar seguía arropada de pies a cabeza, me acerque y tome asiento cerca de ella.

Poché: Anto, mi vida ¿estás dormida?

Anto: No mamá.

Poché: ¿Sigues enojada?

Anto: En realidad nunca lo estuve, solo tengo miedo.

Poché: Yo también tengo miedo, cada persona que habita la tierra le tiene miedo a algo, pero cuando entiendes que el miedo no es algo que aporta a tu vida y es innecesaria empiezas a vivir mejor, el miedo se presenta cuando tienes terror de vivir algo a futuro, pero no podrás saber que pasará hasta que llegue ese momento y mientras tanto habrás arruinado días, momentos, sonrisas y sueños teniendo miedo de un futuro incierto, el miedo es una elección.

Anto: ¿Y como hago para no tener miedo?

Poché: Mi vida, si yo tuviera la respuesta a eso nuestro mundo sería totalmente mágico y la paz no sería algo inalcanzable, pero de algo si estoy segura: Dios pone las mejores cosas de la vida al otro lado del miedo.

Anto: Te amo mami.

Poché: Y yo te amo más mi princesa, ¿quieres helado?, compre tu favorito...

Anto: ¿Limón?

Poché: Con galletas.

Antonia se levantó de la cama dándome un abrazo indescriptible, un susurro salió de sus labios –al otro lado de mi miedo estas tú y mi mami Daniela- cerré mis ojos intentando guardar este momento en mi cofre de tesoros.

Anto: Vamos mami- dejo un corto beso en mi mejilla y salió corriendo- te espero en el comedor.

Al llegar a la sala Daniela ya estaba sentada con Anto en el comedor, las sonrisas iban y venían, era como si lo de hace unas horas atrás nunca hubiese sucedido.

Anto: Mamás...

Calle: ¿Sí?-Daniela fijo su mirada tierna en Antonia- ¿quieres más helado?

Anto: No, esta delicioso, pero no es lo que quiero decirles.

Poché: Entonces Anto, ¿qué quieres decirnos?

Anto: ¿Alguna vez han escuchado sobre el Síndrome de Asperger?

MoPaMa10