Un Camino Juntas (Terminada)

Parte 67: Las horas están contadas

POV POCHÉ

Desde ese almuerzo con Valery perdí el rastro total de Daniela, intente hablar con Anto pero sus respuestas nunca me decían nada y tampoco era justo presionarla por información, pasaron 5 días en los que mi apetito disminuyo notablemente y las noches eran una condena para mí, los pensamientos eran más fuertes y retumbantes cuando la oscuridad de la noche tocaba mi hogar.

Cuando la luz se hacía presente intentaba poner mi mejor semblante para compartir con Anto pero sabía que ella estaba al tanto de muchas cosas sobre mí, las llamadas de mis amigos y familiares eran constantes y todos llegaban al mismo punto "Animo todo se arreglara Poché", ese discurso ya me lo sabía.

Simplemente no podía más, esta situación podía más que todo, cerré la puerta con seguro, baje las persianas de la habitación impidiendo la entrada de cualquier fuente de luz y me metí a la cama tapándome con las cobijas totalmente.

Escuche como tocaban la puerta y luego una voz conocida se hizo presente llamándome:

Juana: ¡Poché abre!

Poché: ¿Qué haces acá Juana?, dije en medio de un grito no quería visitas y menos la de Juana.

Juana: ¡Anto me llamo, está asustada, abre por favor!

La voz de mi pequeña hija se hizo presente detrás de la puerta diciendo:
Anto: ¡Mami!, por favor abre necesito un abrazo tuyo.

Esa frase me hizo estremecer, rápidamente me quite las cobijas y coloque las plantas de mis pies en el piso para dirigirme a la puerta, gire la cerradura y al abrirla me encontré con Juana a punto de quebrarse y con mi hija completamente triste.

Me arrodille y tome a Anto en mis brazos rodeándola con fuerza, en ese momento necesitaba su abrazo e inevitablemente estalle en llanto, las lágrimas corrían por mi rostro y me era imposible parar, Anto solo se aferraba con fuerza a mí abrazo intentando trasmitirme calma, luego de unos minutos Anto levanto su rostro y me dijo:

Anto: ¡Quieren hablar contigo!

Poché: ¡Aló!, intente decir lo más clamada posible esperando que algún familiar me contestara.

Calle: ¿Poché estás bien?, era su voz.

Poché: ¡Amor!, ¿Daniela eres tú?, no podía creer que Daniela estuviera hablando conmigo.

Calle: ¡Si Poché!, ¿dime que pasa?

Poché: ¿Dónde estás?, Daniela por favor dime ¿dónde estás?

Calle: ¡Estoy a 11.537 Kilómetros lejos de ti!

Poché: ¿Tenías que irte tan lejos para evitarme?

Calle: ¡Tenía que irme tan lejos como pudiera para poder respirar¡

Poché: ¿De mí?

Calle: ¡Si Poché de ti!

Esta conversación me estaba matando pero necesitaba terminar con esto y saber dónde se encontraba exactamente.

Poché: ¿Dónde estás?

Calle: ¡Poché estoy en Israel!

Poché: ¿En serio, tuviste que cruzar Malí, Níger, Libia, Egipto y llegar a Israel para alejarte de mí?

Calle: ¡No quiero seguir hablando de lo mismo!, ¿qué pasa porque Anto esta así?

Poché: ¿Pregúntale a ella?

Calle: ¡Ya lo hice y me dijo que es por ti!, ¿qué tienes?

Poché: ¡Te extraño amor!, rompí en llanto nuevamente.

Calle: ¡Shhh cálmate!, esto no es bueno para Anto...

Poché: ¡Lo sé!, pero no puedo más, ¿cuando vuelves? necesito hablar contigo.

Escuche su risa del otro lado de la línea y luego un silencio profundo se apodero de la conversación.

Poché: ¿Te ríes de mí Daniela?

Calle: ¡No Poché!, solo que no es necesario que vaya a Colombia en este momento...

Poché: ¿No quieres volver a Colombia, no quieres regresar a tu hogar?

Calle: ¡No es eso Poché!, recuerda que tienes unos pasajes para viajar a Israel y necesito que traigas a Anto para la presentación de la academia.

Poché: ¡Mierda el viaje!

Calle: ¡No me digas que se te había olvidado!, su vuelo es en 5 horas...

Poché: ¿Qué?, mierda, mierda, mierda.

Calle: ¡Ay Poché!, hablamos luego tienes que arreglar las maletas, ¡por favor pásame a Juana!

Estire mi mano a Juana entregándole el celular y en cuanto lo tuvo en sus manos se volteó retirándose a la sala.

POV CALLE

Juana: ¡Bebe dime!

Calle: ¿Está todo listo en Colombia?

Juana: ¡Si bebe!, ya todos se encuentran en el aeropuerto.

Calle: ¿Y la familia de Poché?

Juana: Juan Carlos tuvo que convencer a Valentina para que no le dijera nada a Poché, y en este momento están reunidos con todos los chicos.

Calle: ¡Perfecto!, según el cronograma no demora en despegar su avión, llegaran unas horas antes a Israel eso me dará tiempo de acomodarlos en el hotel sin que Poché se dé cuenta.

Calle: ¿Te quiero pedir un favor muy especial?

Juana: ¿Dime Dani?

Calle: ¡Te recomiendo a Poché!, sé que aun sigues molesta con ella pero por lo que me has contado estos días para Poché han sido difíciles y si tome la decisión de continuar con esta sorpresa es porque quiero que este feliz, ¡por favor ayúdame!

Juana: ¡Ay Dani!, sabes que me molesta que te hagan daño pero si te hace feliz que vuelva a intentar llevarme bien con ella, ¡pues lo haré!

Calle: ¡Gracias bebe!

Finalice aquella llamada con un sin sabor en la boca y con el corazón a mil, las horas estaban contadas y la suerte ya estaba echada, ahora solo tenía que esperar que lo que había planeado por tanto tiempo fuera la mejor sorpresa para Poché.

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