Un Camino Juntas (Terminada)

Parte 66: 11.537 Kilómetros lejos de ti

POV CALLE

Luego del percance en el restaurante y de haberme sentido como la persona más pequeña frente a todos los que se encontraban presentes allí decidí ir a la casa de Juana, darme una ducha rápida y dirigirme al colegio de Anto...

Anto: ¡Mamá!, grito mientras corría por la puerta de aquel colegio.

Calle: ¿Mi amor como te fue hoy?

Anto: ¡Bien mami!, ¿tu sabías que los humanos tenemos 206 huesos y que al nacer teníamos 300?

Calle: ¿En serio mi amor?

Anto: Si mamá,  ¡es increíble cómo nos creó Dios!

Calle: Mi amor es totalmente increíble.

Anto: ¿Y mi mami Poché?

Calle: No lo sé princesa, yo creo que la verás en un ratico.

Anto: ¿Y a dónde vamos mami?

Calle: ¿Qué te parece si vamos por un helado y luego te dejo con tu tía Valentina?

Mientras caminaba a la heladería con Anto todo parecía ir en cámara lenta, aún la pesadez del mal momento que había pasado lo llevaba sobre mis hombros, varías veces recibí llamadas de Poché pero definitivamente no quería ni cruzar una sola silaba con ella, esta vez estaba completamente mamada de esa situación.

Anto: ¡Mami quiero un helado de Chocolate con chispitas de colores!, dijo sacándome de mis pensamientos.

Calle: ¡Claro mi amor!

Realice la compra de los helados y me senté con Anto para luego decirle:
Calle: ¡Princesa hoy viajare en la noche!

Anto: ¿Y cuándo te veré de nuevo?

Calle: ¡En una semana, estaré contando los días para verte!

Anto: ¿Y la sorpresa sigue igual o hay más cosas para sorprender a mamá?

De eso te quería hablar, por favor tu sigue practicando muy juiciosa sin que tu mamá se dé cuenta yo por mi lado debo ir a tomar un respiro.

Anto: ¿Siguen mal las cosas con mamá?

Calle: Eres tan inteligente que a veces me sorprende que tengas tan solo 4 años.

Anto: ¡En un mes serán 5 años mami!

Calle: ¡Es cierto!, ya eres una niña grande, dije tocando su nariz.

Anto: Yo sé que mi mami Poché te ama mucho, cuando no estás en la casa a veces la escucho llamarte mientras duerme, sé que le duele que no estés en casa.

Calle: ¡Ay mi amor!, nuestros problemas no son por falta de amor pero necesito despejarme un poco para aclarar tantos pensamientos pero me seguiré comunicando contigo todos los días y si necesitas algo solo grita y estaré para rescatarte.

Anto: ¡Lo se mami!, no te preocupes por mí.

Luego de pasar unas horas con mi hija era tiempo de dejarla con Valentina, pronto debía regresar a la casa de Juana por mis maletas y salir al aeropuerto, toque varias veces el timbre de los Garzón esperando que alguien atendiera.

Valentina: ¡Dani no te esperaba!, dijo sorprendida al verme con Anto.

Calle: ¡Hola Vale que pena no avisarte!, vine a dejar a Anto aquí podrías avisarle a Poché que está contigo, no quiero que se preocupe.

Valentina: ¿Paso algo Dani?

Calle: ¡Que te cuente tu hermana!

Valentina: Está bien, ¡Oye no había tenido la oportunidad de agradecerte por el gesto que tuviste con nosotros!

Calle: ¡Tranquila Vale!, me alegra que la hayan pasado a gusto, te dejo nos vemos luego.

Valentina: ¡Dani espera!, mi papá me dijo que te entregará esto que tú ya sabes que es...

Valentina deposito en mis manos un CD y en cuanto lo tuve en mis manos supe de qué se trataba.

Calle: ¡Gracias Vale!, por favor dale las gracias a tu papá de mi parte.

Calle: Mi amor te cuidas y cuida a tu mamá, ya sabes si algo pasa o necesitas algo solo dímelo cuando me comunique contigo...

Anto: ¡Si mami lo prometo!

Me despedí de Valentina y salí de allí hacia la casa de Juana para tomar mis maletas y dirigirme al aeropuerto.

Tuve tiempo de hablar con Juana y comentarle todo lo que había pasado nunca la había visto tan molesta pero en el fondo sabía que tenía demasiada razón, luego de pasar 4 horas de papeleo en migración subí por fin en el avión, recosté mi cabeza en aquella silla y me dispuse a pasar 12 horas de mi vida en ese avión.

Al llegar todo era increíble, la cultura era totalmente nueva sabía que estar lejos de Colombia y lejos de Poché traería un poco de tranquilidad que tanto deseaba, los días pasaron y las personas seguían trabajando en aquella sorpresa aunque no estaba tan segura de seguir con los preparativos.

Sentí vibrar mi celular y al verlo vi una llamada entrante de Juana.

Calle: ¡Hola Juanis!

Juana: ¡Calle marica!, sentí su aceleración al hablarme y mi corazón sintió una punzada enseguida.

Calle: ¿Qué pasa Juana?

Juana: ¡Anto quiere hablar contigo!

Calle: ¡Pásamela!

Anto: ¡Mamá!, ¡mami!, decía mientras intentaba controlar su respiración y dejar de llorar.

Calle: ¿Que pasa mi amor?

Anto: ¡Mami por favor habla con mi mami Poché!, te lo suplico...

Calle: ¿Porque, qué pasa?

Anto: ¡Mami aunque ella no me lo diga sé que dejo de dormir, la escucho llorar todas las noches y ya no está comiendo!, tengo mucho miedo que algo le pase, estallo en llanto nuevamente mi pequeño angelito.

Calle: ¡Mi amor cálmate!, te prometo que hablare con ella...

Anto: Mi mamá Poché está encerrada en el cuarto, ¿te la puedo pasar ya?

Calle: ¡Está bien mi amor!, dije en un suspiro.

Sentí los pasos de Anto y Juana moverse por aquel lugar que supuse era nuestra casa, Juana toco la puerta y la escuche decir:

Juana: ¡Poché abre!

Poché: ¿Qué haces acá Juana?, dijo en medio de un grito

Juana: ¡Anto me llamo, está asustada, abre por favor!

Anto: ¡Mami!, por favor abre necesito un abrazo tuyo.

Esa conversación me estaba destrozando el corazón, escuche rechinar la puerta y luego un llanto incontrolable, esa era Poché, pasaron unos minutos y luego de calmarse un poco Anto le dijo:

Anto: ¡Quieren hablar contigo!

Poché: ¡Aló!, la escuche decir con su voz quebrada.

Calle: ¿Poché estás bien?

Poché: ¡Amor!, ¿Daniela eres tú?

Calle: ¡Si Poché!, ¿dime que pasa?

Poché: ¿Dónde estás?, Daniela por favor dime ¿dónde estás?

Calle: ¡Estoy a 11.537 Kilómetros lejos de ti!

MoPaMa10

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