EPÍLOGO PARTE 1

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6  años después

Los rayos de sol empezaron a iluminar cada espacio de mi habitación, sentía como el leve rose de la luz calentaba mi cuerpo, con mis manos presione un poco mis ojos intentando poder abrirlos sin tanta dificultad, escuche unos pequeños ruidos en la cocina así que decidí levantarme, tome mi celular y salí con dirección a la cocina.

Al estar cerca sentí el olor de huevos revueltos y chocolate, me detuve en la puerta de la cocina  y me dedique a observar cada detalle, todos sus gestos, la manera en que agarraba su cabello rubio, como movía sus manitas y sonreía por recuerdos que seguramente se cruzaban en su mente, toda ella me parecía una perfecta creación de Dios.

Poché: Hija – Antonia movió su rostro y una sonrisa se marcó en su rostro – sabes que estás muy pequeña para cocinar, ya hemos hablado de esto...

Antonia se acercó a mí para rodear mi cintura con sus brazos y luego sonreír en mi pecho, levanto su rostro y enfoco sus ojos azules en mí.

Anto: Lo lamento mami, tenía hambre y no quería despertarte, además ya estoy grande ya casi te alcanzo en altura, puedo hacer esto y mucho más.

Poché: Tienes 11 años Anto, quizás eres grande para tus amigos, pero para tu mamá y para mí siempre serás nuestra pequeña bebe.

Anto: Mamá ya hemos hablado de eso, - paso una de sus manos por su cabello - en algún momento haré mi vida.

Poché: Ese momento no es ahora, aun te faltan por lo menos 7 años más para ser legalmente mayor de edad en Colombia, luego hablamos de tu independencia.

Anto: Mami – Antonia tomo mis manos – sabes que siempre estarán conmigo ¿cierto?

Poché: Lo sé mi amor, sé que también tendrás en algún momento una hermosa familia, pero debes saber que siempre estaremos cuidándote, porque eres nuestra pequeña.

Anto: Mamá Daniela dice que te convencerá para que me acompañen a la Universidad y vivir cerca de mí, por favor mamá no lo permitas.

Poché: Tu mamá Daniela tiene unas muy buenas ideas – sonreí al ver su cara de sorpresa.

Anto: Por favor mamá necesito vivir esa experiencia sola.

Poché: Esta conversación debería esperar unos cuantos años más, pero está bien Anto -toque su nariz con cariño - te prometo que iras sola a la Universidad de New York, pero debes prometerme que serás muy responsable.

Anto: Promesa del Team PONI – sonrió para luego darme un beso en la mejilla.

Poché: Aún me da gracia el nombre de nuestro Team, nunca pude superar el nombre del Team de tu mami.

Anto: Y yo nunca podré superar que tengo las mamás más hermosas, guapas y llenas de amor para brindarle al mundo, realmente soy muy afortunada.

Poché: Te amo hija – deje un corto beso en su frente – ve a  sentarte en la sala yo terminaré tu desayuno.

Anto: Te amo mami, si hablas con mi mamá Daniela podrías avisarme, extraño hablar con ella.

Poché: Claro princesa.

Mientras Anto salía de la cocina tome en mis manos el sartén y termine de preparar los huevos revueltos, serví el chocolate en una taza y corte unos trozos de queso para acompañarlos con una rebanada de pan, tome con mis manos el desayuno y empecé a salir de la cocina.

Un Camino Juntas (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora