Para la celebración de 1K, hice un capítulo relatado por Tina. Ahora, ante los inminentes 3K y que esta historia entró en la lista corta de los Wattys 2018 (OMG!), decidí hacer un nuevo capítulo relatado por ella. También porque creo que esta parte puede ser apreciada mejor desde su punto de vista. Espero les guste.
Por más borracha que yo estuviera, era totalmente consciente de lo sucedía. Ana me había tomado del brazo, deteniendo mi baile improvisado, se acercó a mí y me besó. Los que menos tardaron en reaccionar fueron mis labios, que enseguida se amoldaron a los suyos, correspondiendo su beso. El resto de mí tardó un poco más en entender qué estaba pasando, así que decidí dejarme llevar y concentrarme en ella, en sus labios dulces junto los míos y en su mano en mi nuca, guiándome como si me enseñara a besar. Puse una de mis manos sobre su hombro y con la otra acaricié su rostro. Quizás fuese el alcohol, pero nunca me había sentido así con ninguna otra mujer. Ahí, en la glorieta, en el medio de la noche, era como si estuviésemos solas en el mundo. Era magia, sus labios eran magia. Una parte de mí empezó a preguntarse si acaso este también sería nuestro último beso, por lo que me esforcé en que durará lo más posible. Pero tarde o temprano, tuvimos que separarnos. Abrimos los ojos al mismo tiempo y ella me sonrió.
- Hola - le dije en un susurro
- Hola - me respondió de la misma forma.
Y esta vez fui yo quien la tomó del cuello y la besó. Fue distinto al anterior, con más confianza, sabiendo que las dos queríamos esto.
No estoy segura de cómo llegamos a mi departamento. Ana entró adelante, riéndose de que no podía dar con la llave correcta. Ni bien cerré la puerta, Ana me agarró del brazo y me atrajo hasta ella, plantándome un beso que dudo que pueda olvidar. La tomé por la cintura, pegándola más a mí. Se separó lo suficiente como para mirarme. Conocía esa mirada, Dios, amaba esa mirada. Esa mirada dulce y rebelde, como la de una niña traviesa. No me resistí y volví a besarla.
Habían sobrado algunas latas de cerveza de mi cumpleaños, así que las llevé hacia el living y las tomamos en mi sillón. Recuerdo muy poco de lo que conversamos o si siquiera intercambiamos palabras o solo nos besamos. Pero sí me acuerdo muy bien de cada uno de sus besos, recuerdo sus manos entrelazándose con las mías y la forma en que no dejaba de sonreír. Seguramente yo tampoco dejaba de hacerlo. Después de pasar noches enteras repitiéndome que nada iba pasar entre nosotras, de llorar en silencio cada vez que la sentía lejos de mí, estaba abrazada y besando a la mujer que amaba. ¿Cómo no iba a estar feliz?
Las cervezas se terminaron, pero yo no recordaba haber terminado mí primera lata. En ese momento fue cuando empecé a notar que algo no iba bien. Pero no quise darle importancia y seguí abrazando a Ana. Entonces las cosas comenzaron a subir de temperatura. Las caricias de Ana pasaron de mi rostro a mi cintura y a toda mi espalda. No la detuve y dejé que desabrochara mi camisa y me besara el cuello. Normalmente eso haría que me estremeciera, pero esta vez una pequeña voz en mi cabeza me decía que debía pararla. Quería todo esto, claro que sí, pero la Ana que yo conocía, la que amaba, no sería capaz de atreverse a tanto sin que le tiemble un músculo. Quizás habíamos tomado demasiado.
Debí usar toda mi fuerza de voluntad para apartarla de mí. Ella me miró confundida, pero luego sonrió. De repente me sentía fresca, como si no hubiera bebido nada, y me di cuenta que esa no era su sonrisa habitual, lo mismo que su mirada. La desilusión me pegó fuerte en el pecho, ¿ella realmente había querido hacer todo esto? ¿Realmente había querido besarme? ¿O todo era producto del alcohol?
- ¿Qué? - me dijo riendo.
- Ana...
- ¿Qué? - volvió a decir con una sonrisa y acercándose a mí para volver a besarme.
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Mi mundo real
No FicciónAna siempre fue lo que esperaban que fuera: una chica recatada, catequista, que participa activamente de su parroquia y estudia Medicina como su padre. Nunca estuvo conforme con esa vida, pero siempre tuvo demasiado miedo de cambiarlo. Entonces ll...