Quieres quererme

Capítulo 15 (Celia)

- ¿Si? - contesto con esperanzas de que este número que no conozco sea por fin la desertora de mi mejor amiga.

- Soy yo, Zia - no me digas, ¿a caso te crees que no reconozco tu voz?.

- Me puedes explicar, ¿por qué has desaparecido?, ¿por qué tu madre ha aparecido en mi despacho esta mañana enfurecida para que le dijese donde coño estás?... - estoy cabreada, se ha ido sin avisarme y se merece esta reprimenda.

- Uff, eso es que has ido a trabajar... - respira aliviada.

- No estoy huyendo de mis problemas, no como tú - toma dardo. Se que igual estoy siendo muy injusta al tratarla así sin saber que es lo que ha pasado, porque su madre no ha soltado prenda, pero me molesta que no confíe en mi y que no se apoye en mi como siempre lo ha hecho.

- Estás enfadada - confirma.

- No estoy enfadada - es absurdo, pero siempre niego lo que me pasa. Es mi modelo de vida.

- Estás enfadada y lo siento, siento escaparme sin avisar y dejándote sola con tu marrón con el alumno del año... de verdad que no lo tenía planeado pero me agobié y necesitaba salir de ahí.

- Pero, ¿me vas a contar que ha pasado o no? - sabe que la curiosidad y sus palabras ya han reblandecido mi corazón.

- Sebas le ha contado a mi familia la verdad - ¿qué dice esta? - que no le abandoné yo, que me dejo él. - silencio - Caye le ha pegado y él ha dicho que no podía dejar que me casase sin que supiesen esto y mi madre una magdalena... imagínate la situación.

- Al final se ha tragado lo de la boda y está celoso. No puedo odiarlo más. - y es cierto, es una de las personas más repulsivas que conozco. Lo gracioso es que yo suelo equivocarme y ver bondad en un noventa y nueve coma nueve por ciento del mundo, pero mi amiga no, y este nos cameló a todos desde el principio.

- ¿Y a donde te has ido?, ¿necesitas que te mande algo?... no te has llevado nada de tu casa y estás sola por ahí.

- Tranquila mami - ¿qué pasa?, tengo una vena muy protectora - estoy bien y no estoy del todo sola. - ¿qué ha hecho? - Estoy en Praga y tengo un guardaespaldas que se llama Amir y un montón de ropa - ¿QUÉ?.

- Dime que todo esto no es idea de tu padre y que es otro de sus malvados planes... y, ¿por qué te ha mandado a Praga?... que se te ha perdido allí. - Yo que sé, que la hubiese mandado a París, a Mexico, a Bélgica... pero a la República Checa.

Se está riendo al otro lado del teléfono y yo no entiendo nada - No ha sido mi padre, Derek me ha ayudado. Me lo encontré en el aeropuerto. - lo aclara porque sabe que si le hubiese pedido ayuda a él antes que a mi me hubiese mosqueado demasiado- Él se ha ido por trabajo y me ha dejado aquí rodeada de ropa nueva... y no, no ha pasado nada.

- ¿Te fías de él? - como ya os había dicho tiene un don para estas cosas de las intuiciones.

- Si, es buen tio.

- No te equivoques y llámame si me necesitas, estoy solo a un vuelo de distancia.

- ¿Juan?, ¿qué tal el tema? - ha tardado en responderme y sé que ha cambiado de tema porque lo de emocionarse no le gusta demasiado. Puto Sebastian.

- Tengo clase ahora con su grupo y espero que no venga, no sé como voy a actuar la verdad - no he dejado de pensar en el tema desde ayer, definitivamente si aparece en clase no sé que haré.

- Si aparece actúa con normalidad, ignórale - sé que es lo que debería de hacer, pero no sé si seré yo capaz - y si no eres capaz de seguir con la situación te espero en Praga que es una ciudad preciosa - sonrío porque sé que lo dice en serio.