Capítulo 4

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¿No os pasa que pongáis la canción que pongáis de tono de despertador acabáis odiándola? y yo pensando que si me ponía La Bikina me despertaría más altanera, preciosa y orgullosa...

Las cinco y veinte, pero no hay problema porque hoy es VIERNES. Me encantan los viernes, sobre todo porque mi trabajo actual es de lo más deprimente para alguien que tenía ciertas aspiraciones en su vida.

Suerte cari, aunque no la necesitas. Hoy es tu día, a triunfar 💚

Así empiezo mi día, mandándole ánimos a Celia para su entrevista y como si la cogen iremos a celebrarlo decido que me pondré mona. Busco y rebusco y al final decido ponerme una falda vaquera con un corte en A, una camiseta blanca, mis zapatillas también blancas de plataforma y un labio rojo que arregla cualquier look. No muy profesional, pero para ese sitio al que llamo trabajo es incluso demasiado. El pelo recogido en una cola, un aire de secador en el flequillo abierto, que tiene más falta de cortar que yo de dormir, y lista.

Cuando llego lo primero que me encuentro es una rosa blanca en "mi mesa" junto con una nota:


Para mi bella novia.

A.G.


- Adriel no vas a acompañarme al bautizo, ya te lo he dicho, sospecharían en seguida de que no tenemos nada. Es muy obvio - el pone carita triste pero no me convence.

- ¿A quién vas a llevar guapa? Soy tu único recurso y cuando te rechace yo luego no me ruegues-y me río por no llorar porque tiene razón, si no es él no tengo a nadie a quien pasear de mi brazo.

- Bueno, me lo pensaré, puede ser que al final te necesite como novio objeto - da saltos de alegría.

Es que desde el miércoles que le he contado a Adriel que había vuelto a ver al ser inmundo que algún día fue mi pareja y que había pensado en pasear a algún chico de mi mano el día del bautizo para sentirme menos mal él se puso el primero en esa lista de voluntarios. El único problema era que a pesar de ser un bombón al que todas matarían por llevar a la fiesta su plumón sería más que notable. Es muy gay y yo lo quiero mucho, pero es muy gay. Él me ha dicho una y otra vez que puede ser muy macho y creo que voy a necesitar comprobar eso porque es mi único recurso, bueno o contratar a alguien ¡Así de triste es mi vida!

A las doce recibo un mensaje de Celia diciéndome que mi mejor amiga es la nueva profesora de Literatura Universal en la UAM y que pasa a recogerme a las dos para celebrarlo. Y no sé si es por mi cara de felicidad o porque ya lo ha tomado como costumbre pero mi compañero de mesa lo ha leído con todo el descaro posible.

- Esta noche es nuestra, nosotros tres salimos hoy a celebrar y darlo todo - dice sabiendo cual será la respuesta y preparando la contra.

- Si convences a Celia salimos - se que no la convencerá, nosotras hemos desarrollado como una especie de alergia a lo de salir de fiesta a garitos llenos de gente y alcohol.

- Pues ya me ha dicho que sí - dice riendo.

- No me lo creo - y en ese momento me enseña la pantalla de su teléfono y siento que mataré a mi mejor amiga y que incluso estaría dispuesta a llamar al rector de la Universidad solo para que la llamen y que le digan que no la contratan. No quiero salir.

- Chicos más trabajar y menos hablar - y nos besa en la mejilla... de verdad que lo de mi jefa no es normal, ha tenido que pegarse un golpe bien fuerte de pequeña.


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