Quieres quererme

Capítulo 47

- Ya he dejado a Mat en la guardería.

- Gracias, hoy ya me lo quedo yo - ayer después de mi conversación con Dereck necesitaba pensar y poner en orden todas mis ideas, debía trazarme un nuevo plan de vida para saber cómo seguir exactamente adelante. Tengo que arreglarlo con Celia, buscar un nuevo empleo que me permita adaptarme al horario de la guardería en la que he matriculado a mi sobrino, tener tiempo para estar con Olivia, salvar a Sebas de todos sus líos y olvidar a Dereck. La lista es interminable.

- ¿Todo bien? - escucho su voz muy cerca y al mirarla descubro que yo ni me había enterado de sus pasos por haber estado pensando en mis cosas. También debo empezar a prestar más atención a mi alrededor... demasiados nuevos propósitos.

- Mamá, ¿cuánto tarda en marcharse el dolor que sientes al perder a alguien? - era algo sobre lo que llevaba varios días reflexionando y para lo que no tenía una respuesta clara, yo no recordaba haber sentido nunca semejante angustia porque jamás había sido consciente de que estaba diciendo un adiós definitivo. Desde que ayer vi cómo el duelo vivía todavía en su mirada fui consciente de que la pena debe ser pesada.

- El dolor nunca se va del todo cielo, siempre hay algo que te atormenta cuando desaparece toda posibilidad de volver a encontrarte con alguien y decirle lo mucho que le quieres. Te amoldas a lo nuevo y rehaces tu forma de vivir, simplemente colocas las nuevas piedras en tu mochila y sigues. - suspiro, siempre voy a tener esta sensación extraña al pensar en Rodri entonces. Miro a mi hermana postrada en esa cama, completamente llena de cables, y pienso en como seguirá ella sola sin él, sin su mejor amigo, compañeros en todo lo que han vivido... - No te preocupes cariño, Olivia se pondrá bien. - me abraza y me relajo llorando bajito, dejando que disipe la tensión que he acumulado encima de mis hombros durante la última semana.

- ¿Qué ha pasado? - pregunta mi padre al vernos de esta guisa.

- Nada, - dice mi madre cortando el abrazo - tengo que irme. - deja un beso en la frente de cada una de nosotras y empieza a recoger sus cosas. - ¿Te quedarás aquí todo el día?. - me pregunta mirándome a mi cuando ya está a punto de salir, yo solo asiento mientras sigo secando las lágrimas que todavía se pasean por mi cara - Luego me paso y vamos juntas a buscar a Matias al cole - dice antes de cruzar la puerta.

- ¿Al cole? - mi padre siempre es el último en enterarse de todo, pobre. Sonrío al recordar como todos me decían que ya se lo contaríamos, que se pondría histérico sin motivo alguno.

- Le he apuntado a la guardería, es mejor que se empape de gente que esté más animada que nosotros.

- Entonces es cierto que has dejado tu trabajo. - no contesto, no necesito un nuevo sermón sobre que no puedo parar mi vida por vivir la de mi hermana y todo eso. - Me parece bien.

- ¿Lo dices en serio? - siempre me sorprende.

- Mira hija - se sienta a mi lado en el borde del sofá cama en el que he dormido y recoge mis manos entre las suyas - cada uno lleva todo esto como puede, nosotros estamos mejor llenando nuestro tiempo de cosas que a veces ni nos necesitan y tu no.

Tengo que preguntárselo ya o se me hará bola - Papá, ¿tu sabias lo Dereck y Sebas?. - solo dice que sí con la cabeza, pero no parece sorprendido de que ya lo sepa yo - ¿Por qué no me lo dijiste?.

- ¿Me hubieses creído?.

- Si me hubieses enseñado pruebas lo habría hecho. - el inspector Gadget que tengo ante mí siempre lo sabe todo, si no es Lucifer entonces será Dios.

- No lo hubieses hecho porque no estabas preparada para querer verlo, de no haber pasado todo esto probablemente te hubiese dado igual su engaño y seguirías pegada a su culo.