Eres mi olor favorito (Ron Weasley y Tu)

Capítulo 8

Me estaba arreglando para ir al baile de esta noche, no le había dicho a nadie con quien iba, quería que fuera sorpresa.

-Vamos a llegar tarde Alex, sal ya- dijo Herms que llevaba un vestido rosa por la rodilla adornado com volantes.

-Hola chicas- vino Ginny, ella llevaba un vestido corto negro y blanco- aún no sale?

-Ay dios ya salgo- dije agobiada, no paraba de meterme prisa.

Salí por la puerta, llevaba un vestido granate largo con escote de corazón y un corte en la pierna izquierda por donde asomaba mi pierna, y también un recogido sencillo.

-Dios mío Alex- dijeron ambas- no me lo puedo creer.... estas preciosa- no paraban de repetirlo, era incómodo.

Salimos de la sala común y nos dirigimos al salón donde estaban todos vestidos de gala, me disponía a bajar las escaleras y lo ví, estaba más guapo que nunca.

-Alex?- leí los labios de Ron, me miraba embobado, los ojos le brillaban.

-Te das cuenta de lo imbécil que eres, No?- dijo Harry viendo la cara de su amigo y mirándome a mi de lejos.

- Si, soy un completo gilipollas, es que mirala- aceptó Ron, me acerqué.

-Hola chicos, que guapos- dije feliz.

-Wow- eso fue  lo único que el pelirrojo de profundos ojos azules me dijo.

Pero su cara se tornó en cuanto su hermano mayor, Fred, vino a por mi para ver la apertura del baile donde participaban mis amigas.

Herms se les acercó antes de que el baile empezara para ir a la pista con Harry.

-Asi que Víctor Krum ehh- le dijo Harry.

- Si...bueno- Herms estaba rojisima- bueno y tu con quien has venido Ron?- pero antes de que contestará ya estaba Lavander comiéndole la oreja.

- Con ella...- dijo arrepentido, Herms y Harry sólo le miraron con decepción y fueron a abrir el baile.

Estuvimos todo el rato en la pista, bailando canciones lentas y rápidas, acabamos rendida así que los chicos fueron a por bebidas y yo aproveché para ir a hablar con Snape.

-Hola- dije muy contenta, Snape me miro de arriba a bajo.

-Sabes? Tu padre me dijo que te protegiera como si fueras mi hija, pero así es difícil de alejar a los chicos de ti- dijo riendo.

-Por Merlín Seve...- me cortó.

-Alexa estas muy guapa- dijo sin más.

Estaba buscando a las chicas cuando vi a Ron y fui directa hacia él, y pafa mi sorpresa estaba con Lavander haciéndose caricias, sólo nos miramos y salí como pude hacha una furia hacia mi habitación y nada más rozar la colcha me puse a llorar.

En ese momento entró alguien en mi habitación.

- Que haces aquí Fred?

-Esa no es la pregunta, la pregunta es, que haces llorando?

-No estoy llorando

- Lo que tu digas- me abrazó, le besé. Tenía ganas y lo hice.

-Alex...- me dijo extremecido al separarnos.

-Alex?- mis amigas lo habían visto.

Fred se fue y yo no sabía que decir ni hacer asi que hice como si nada, aunque sabía que al día siguiente iba a tener un interrogatorio.

En una semana volvíamos por Navidad a casa, todo este tiempo estuve evitando a Ronald y las preguntas de mis amigas, lo malo es que pasábamos las navidades en casa de los Wasley's.

Creo que por una parte fue bueno que Ron y Lavander estuvieran juntos, no podía llevar esto más lejos.

Final de semana

Tenía una hora libre asi que fui a ver a Hagrid ya que nos íbamos mañana a casa.

-Uy mira quién va por ahí- esa voz era reconocible.

- Que- dije sin girarme.

-Ay, nada cariño- respondió Lavander, cuando me quise dar cuenta me habían rodado sus amigas, las cuales un día también fueron las mías.

-Vienes otra vez a tocar los cojones? No tuviste suficiente la última vez?- le respondí bruscamente intentando salir del círculo, no me dejaron.

- Como puedes pensar eso de mi?- volvió a hacerse la víctima.

-Porque eres mala persona y no sabes lo que es ser querida, porque aunque mi madre este muerta me quiso más que la tuya estando viva

-Pues Ron no piensa lo mismo- me rompió. Acto seguido hizo un gesto con la mano.

En ese momento me tiraron al suelo y empezaron a darme patadas y puñetazos, tampoco intente evitarlo.

- Ron es mío zorra- pegándome una última patada en las costillas.

Me levanté a duras penas pero no sabía dónde ir, me decidí ir a casa de Hagrid que era lo que más cerca estaba en ese momento.

-Hola Hagrid- dije como si nada.

-Hola Alex...-hubo un silencio incomodo- no me das un abrazo?- estaba de espaldas a él.

-Oh... claro- me giré.

-____(tn) Alexa Bennett!- exclamó.

- Que?- me hacía la loca.

Después de estar un rato examinandome me limpio la sangre de la cara. No era muy grave, el resultado final fueron: un ojo morado el labio partido y varios hematomas y pequeñas brechas en el cuerpo, el más grave era el de las costillas.

-Te llevaré a la enfermería

- No, seré la víctima, sabes que eso lo odio.

- Me da igual lo digna y cabezota que seas- me cogió en brazos y me llevó.

Cuando llegamos le supliqué que no dijera nada y me dejar a ir a la sala común, él aceptó a duras penas.