Eres mi olor favorito (Ron Weasley y Tu)

Capítulo 56

-Papá!- lo abracé.

-Alexa! Como estas?- dijo con su voz serena.

-Muy bien- sonreí, ambos lo hicimos.

Todos nos sentamos a cenar después de nuestro reencuentro y empezaron a contarnos algo muy importante.

-A ver chicos- comenzó mi padre- sabéis que todos los que estamos aquí somos integrantes de la Orden del Fénix, verdad?- nosotros asentimos.

-Bien, pues hemos decidido que vosotros siete entréis hoy, y permanezcais en la Orden- continuó Sirius.

-Debéis apoyar a Dumbledore inconcidionalmente y luchar contra Voldemort en caso de guerra- avisó Snape.

-Eso no nos asusta- se hizo el valiente Ron.

-Cállate, no quiero que os pongan en peligro imbecil- le susurré.

-Es obvio que estaréis en peligro, es una guerra, pero os protegeremos- dijo Remus desvelando mis susurros.

-Nos apuntamos!- dijeron los pelirrojos al unísono.

-Os odio....- dije resignada.

-Alexita, no nos va a pasar nada- dijo Fred.

-Y vosotros? No decís nada?- les pregunté al par de morenos que tenia enfrente.

-Emm... nosotros ya aceptamos- confesó Harry asustado.

-Que!?- grité haciéndolo sobresaltar.

-Alex tranquila- apareció Dumbledore.

-Lo que me faltaba...- bufé.

-No os pasará nada, te lo aseguro- intentó tranquilizarme.

-No! Es imposible que pueda asegurarnos a todos seguir con vida después de una guerra- dije harta de sus estupidas promesas.

-Y como puedo hacer que te quedes más tranquila?- me preguntó.

-Para emprezar dejando de hacer promesas imposibles, si tanto le gusta prometer prometa que no los va a dejar luchar.

-No puedo hacer eso y menos si ellos quieres luchar, entiéndelo- me respondió calmado.

-No tienen la edad de luchar por Merlín!- me temblaba la voz- al menos no al frente.

-Fred y George tienen la edad de luchar donde quieran- me estaba entrando impotencia, no sabía que más hacer para protegerlos.

-Prometalo!- no recibí respuesta inmediata.

-Dime Alexa, que quieres que prometa exactamente- su sonrisa inocente me producía una ira incontrolable.

-Ya lo sabe!- me alteré.

-Te equivocas, no tengo ni la menor idea- me miraba expectante al igual que el resto.

-Joder! Quiero que Ronald esté a salvo!- grité, al darme cuenta de lo que había dicho intenté disimular- y Ginny también.

Todos los de la mesa me miraban sorprendidos por mi modo insistente, pero cualquier persona querría proteger a la gente que quiere.

Y ya que por los castaños no podía hacer nada para detenerlos haría lo que fuera por los pelirrojos.

-Vale Alex, haré todo lo que pueda por Ron... y por Ginny si es lo que quieres- aseguró.

-Si tan seguro está haga un juramento inquebrantable- dije seria poniéndome en pie.

-Alexa Bennett! Basta ya!- mi padre tiró de mi para que me sentara.

-No Adam, tranquilo...- lo calló Dumbledore.