Eres mi olor favorito (Ron Weasley y Tu)

Capítulo 53

-Quieres que me salga?- preguntó el pelirrojo.

-No hace falta- respondí.

Cuando me puse el pijama me acerqué al borde de la cama. Él la destapó y me dejó un hueco. Me tumbé.

-Tienes el pelo húmedo, no tienes frío?- me preguntó.

La cama era pequeña para dos personas, pero tampoco era incómodo.

-Un poco- le dije- hay más mantas?

-No, están todas mojadas- respondió, yo me moría de frío.

En ese momento yo le estaba dando la espalda a Ron, que estaba tumbado boca arriba. Decidí girarme para buscar un poco de calor al igual que él.

-Uy- susurramos ambos. Estábamos a pocos centímetros.

Nuestras narices se chocaban pero ninguno se movía o se apartaba, nos mirábamos a los ojos entre la oscuridad.

En ese momento Ron me besó. Me pilló por sorpresa pero igualmente lo seguí. El beso era lento, cálido, nuestras lenguas bailaban al mismo compás el cual era lento y suave.

Él aprovechó para juntar nuestros cuerpos. El aire nos faltaba, pero aún que nos separaremos a coger aire a los pocos segundos nuestros labios volvían a juntarse en medio de aquella oscuridad.

-Pensaba que me odiabas- dijo el pelirrojo.

-Y que querías que fuéramos solo amigos- respondí.

-Sabes que es imposible- dijimos al unísono.

Ambos reimos tontamente al ver la situación, de todas formas prefería estar así que peleados.

-Sigues teniendo frío- susurró cerca de mi cuello.

-Ronald, estamos en tu casa, con tu familia- sabía que esa pregunta iba con otras intenciones.

-Es verdad, lo siento- le besé tímidamente.

-Pero si, aún tengo frío- confesé.

Nada más pronunciar esas palabras, el pecoso me abrazó dándome la temperatura perfecta.

En minutos caí rendida al mismo tiempo que el pelirrojo me acariciaba el pelo suavemente.

A la mañana siguiente esperaba despertarme sola ya que era bastante tarde. Pero estaba durmiendo con Ronald Billius Weasley así que que pesar de la hora, me levanté primero.

-Buenis días- le susurré da doble un beso en la frente y fui a vestirme.

-Buenis días Alexita- respondió con voz ronca.

-Vamos, vístete que bajemos a ayudar a tu madre- le ordené.

-Vale mi sargenta- rió él, era como si estuviéramos como antes, y eso me confundía.

Bajamos y todos estaban preparando el desayuno y colocando la decoración navideña así que nos unimos a ayudar.

-Buenos días- saludamos.

-Que tal habéis dormido?- preguntaron los padres de Ronald.

-Eso, chicos, como habéis dormido?- nos preguntaron los gemelos con tono pervertido.

-Pues hemos dormido genial, idiotas- reí con los chicos.

Por un momento pude ver por la ventana como una lechuza blanca y marrón sobrevolando la capa de nieve que había caído la noche anterior acercándose a la ventana .

Me acerqué a recoger la carta que llevaba en el pico y la leí en voz alta.

"Para los Weasley's y Alexa:
Los participantes de la Orden del Fénix os avisamos de que de celebrará una cena de navidad en casa de Sirius Black. Aisitiran todos los miembros de la orden, también serán admitidos los próximos integrantes de esta.