Eres mi olor favorito (Ron Weasley y Tu)

Capítulo 11/ Parte 1

Volvimos a Hogwarts.

Bajamos Herms y yo a desayunar y vimos a Harry desquiciado, con unas ojeras que le llegaban a las mejillas.

-Te encuentras bien Porter?- realmente me preocupaba lo que le hiciera estar tan mal.

- No consigo descifrar el huevo- respondió- cada vez que lo abro suena un chillidos insoportable.

-Sabes su Cédirc lo ha conseguido?- preguntó la castaña.

- No lo sé, pero si estás pensando en que le pida ayuda, no se si funcionará.

Estábamos buscando soluciones para el problema de Harry y me di cuenta de que Lavander y sus amiguitas no dejaban de mirarnos mientras nos señalaban, nadie sabía quién me había golpeado.

-Ay aún tienes el ojo morado?- dijo Lavander entre risas acercándose.

- Que te importa?- continúe comiendo como si nada, me estiró del jersey y me di la vuelta.

-Y este jersey nuevo?- le aparte de un manotazo.

-Se lo ha regalado mi madre- dijo Ron sujetando mi mano para que no me tentara el pegarle.

Lavabder echaba humo por las orejas, realmente Ron y yo no somos nada, sólo nos hemos besado un par de veces pero nadie lo sabe.

Harry finalmente nos hizo caso y fue a pedirle ayuda a Cédirc, está época estaba siendo dura para Harry, entre el torneo, las visiones y que todos creen que es un tramposo por lo del torneo, nose como sigue cuerdo.

-Cédirc....- se acercó dudoso el de lentes.

-Si Harry?- a pesar de todo Cédirc era uno de los pocos que creían a Harry.

-Has conseguido descifrar el huevo?

-Si, es muy sencillo, mira tu ves a darte un baño para despejarte y  llevate el huevo- aconsejó el hufflepuf.

Mientras Harry seguía las instrucciones de Cédric los demás fuimos a clase de DCAO, cuando llegamos Herms y yo nos sentamos en la primera fila y justo detrás Ron y Neville.

-Quien sabe algún hechizo imperdonable?-dijo el profesor ante una clase callada- Tú!- señaló a Neville.

-Cr..cr...cruciatus- dijo temblando mientras agachaba la cabeza.

-Magnífico- respondió el escalofriante maestro sacando una araña de un bote.

-Pero señor para qu...- la castaña fue interrumpida por el profesor.

-CRUCIATUS!- apunto al insecto que minutos antes estaba en el bote y este empezó a retorcerse de dolor, nadie decía nada, Neville estaba a punto de llorar.

-Pare!- volvió a tomar la palabra la castaña- no ve que la está matando!- se veía a Herms algo apurada por el pequeño animal.

-Una alumna le ha pedido que pare- repetí yo algo más alto para que prestara atención a mi compañera. Fui ignorada.

-Alex haz algo- pidió Neville.

-Expelliarmus!- exclamé apuntando con mi varita al profesor, la varita de este salió por los aires.

Ignorando el asombro del profesor me tomé la libertad de lanzarle a la araña un imobueus y meterla en el frasco de nuevo.

-Señorita Bennett, acompañeme al despacho del director- todos me miraban como si fuera la típica niña rebelde, pero no se daban cuenta de que me ponía agresiva sólo cuando algo era injusto.

En el despacho

Ojo loco y yo nos dirigimos al despacho seguidos por mis amigos, ellos quedaron fuera.

-Bueno bueno, Alex- dijo Dumbledore lentamente mientras se sentaba- otra vez aquí y el trimestre acaba de empezar- apareció Mconagall.

-Ya bueno- dije resignada.

- Ya tenías un castigo por agredir a una compañera- mientras lo decía sólo podía recordar la paliza que recibí y de la que nadie sabe su autor.

- Y porque has vuelto está vez, otra pelea?- señaló mi ojo que seguía levemente morado.

- No- se me adelantó el profesor- por desarmarme en medio de una práctica.

-Pero fue por una buena razón- repliqué.

-Para que? Para tu reputación de chica rebelde?- dijo con desprecio.

-No, por el bien de la criatura que estaba torturando- Dumbledore sólo miraba nuestra discusión como quien mira un partido de tenis.

Aumentaron una hora más mi castigo anterior que seguía sin importarme, así pasaba más tiwmooncon Hagrid.

Cuando por fin salí de ahí me encontré con mis amigos a los que se les unieron Harry, Luna y Ginny.

-Otra vez metiendote en problemas?- me recibió molesta mi pelirroja amiga.

-Chicos ya os expliqué que no fue su culpa- me defendió Herms.

-No entiendes cuanto te agradezco que hicieras que parara- me dijo Neville con una sonrisa- te debo una- me dijo mientras se alejaba con Luna.

-Conseguiste descifrar el huevo?- pregunto Ron.

- Sí, la clave era meterlo bajo el agua, la siguiente prueba es en el Lago Negro y tenemos que estar una hora bajo el agua- dijo algo angustiado.

Como yo tenía el castigo con Hagrid, ellos fueron a la biblioteca a buscar la forma de que Harry aguantara una hora bajo el agua.