Eres mi olor favorito (Ron Weasley y Tu)

Capítulo 47

-Podrías haberte hecho daño- el tono de la voz de aquel pelirrojo estaba más calmado.

- No Ronald, estoy bien- me senté en el césped.

Él en cambio se quedó ahí, de pie. En silencio.

- Lo siento- dije sería.

-Porque?- me preguntó.

- Por lo de anoche- dije avergonzada.

-Sinceramente, no pensé que te fueras a acordar- se sentó.

-Ya, ahora te das cuenta de que todo lo que dije aquella noche era verdad- le recordé aquellas palabras.

-Necesito que entiendas que esto no es fácil para mi- dijo como si para mi lo fuera.

-Para mi tampoco lo es.

-Y así seguirá siendo si no dejas de hacer estas cosas- parecía que me estuviera echando la culpa

- Que cosas?

-Declararse borracha- me respondió con tono obvio.

-Añades la palabra borracha para restarle veracidad a lo que te dije o para recordarme que soy una niñata irresponsable?- le pregunté haciendo que dudara.

-Alexa...- me dijo sin fuerzas.

-Alexa? Alexa que? Crees que Alexa se arrastra así por cualquiera? Ni por el afecto de mi propio padre me he arrastrado como lo estot haciendo ahora, joder- le grité a la cara.

-Cada vez que hablemos nos vamos a pelear?

-Cada vez que hablemos vas a ignorar nuestros sentimientos? O crees que me voy a declarar? A caso no podemos hablar como simples amigos?- le dije.

-Alexa te contradices- el pobre pelirrojo se veía perdido.

-Y eso que te hace pensar?- le pregunté- que estoy loca?.

- No es eso Alexa- odiaba que pronunciará así mi nombre.

-A lo mejor si es eso- nada de lo que decía tenía sentido, sólo quería ver hasta donde llegaba este delirio.

- Creo que de verdad algún día podremos volver a ser amigos, pero será complicado si no cambias tu actitud- me dijo como si alguna vez nos hubiésemos visto como amigos.

- Vale Ronald- me fui enfadada.

Esas semanas mi plan era intentar ponerme a tope con los estudios y el quidditch, también intentaría pasar más tiempo con Hagrid.

Intentaré no tener tiempo libre y evitar el contacto con los demás, a excepción sólo de las comidas y entrenamientos. Dejaría de ir a las tres escobas. Todo eso me fue imposible.

Era obvio que yo no servía para ser un ratón de biblioteca. No podía pasar más de una hora sentada delante de un libro, me distraiga con cualquier cosa. Los últimos días optaba por ir solo a dibujar.

Mis amigos; son muy activos, siempre están haciendo cosas, nunca se cansan y además te arrastran con ellos, lo bueno es que mis excusas de ir a estudiar convencian a Herms.

Las tres escobas es mi sitio favorito después es del campo de quidditch, que de todo lo que me propuse fue lo único que cumplí, ir a entrenar.

Bueno, fui varias veces a las tres escobas, algunas veces estaba Cromac. Hablamos y aclaramos las cosas, volvíamos a ser amigos.

En un abrir y cerrar de ojos ya había pasado diciembre, está era la última semana de clases antes de las vacaciones y la semana de antes del partido.

- Buenos días Alex - me saludaron mis amigas.

-Hola chicas- les sonreí- vamos a desayunar.

- Claro- respondieron ambas.

Las tres bajamos al gran comedor reuniéndonos así con nuestros amigos. Con Ron las cosas se habían vuelto extrañas, hablábamos en momentos puntuales y lo justo para no empezar a pelearnos. Simples compañeros de clase. Nada de tonterías.

-Venga glotones vamos a clase ya- les dije haciendo que se levantaran.

Llegamos a clase y nos dieron una noticia que a ninguno nos hizo nada de ilusión.

-Hoy darnos dos horas de DCAO- nos anunció Snape.

- Por que?- protestaron al fondo de la clase.

-Porque para lo que haremos hoy necesitamos más tiempo- respondió.

- Y que haremos hoy?- pregunto Herms.

-Conjurar un patronus- dijo Snape.

Mi cara se transformó al escuchar esas palabras, me percaté como Ron giró la cabeza con disimulo para mirarme.

-Te encuentras bien?- me susurró Harry, asentí.

Toda la clase se puso en pie y Severus empezó a dar indicaciones.

-Debéis pensar en un recuerdo feliz, el más feliz que tengáis y que sea poderoso- comenzó- y cuando lo tengáis pronunciar: expectro patronus!

La clase entera empezó a practicar, a nadie le salió a la primera. Yo no me veía capaz de intentarlo.

-Vamos Alexa- me animó al verme quieta.

Los minutos iban pasando, a algunos le aparecían partes, y yo en cambio no había ni el recuerdo había pensado. Me puse en ello.

Después de estar un largo rato pensando pude recordar algo que me hacía realmente feliz. Era un día soleado. Estaba con mamá sentadas en la orilla de un precioso lago, yo tenía unos siete años, puede ser que por eso lo recordase tan borroso.

-Expectro patronus!- pronuncié el hechizo temblorosa. No funcionó. Ni la primera, ni la segunda, tampoco la cuarta vez.

De vez en cuando veía como Ronald me miraba atento.

-Expectro patronus- repetí una vez más, frustrada.

-Estas bien?- se acercó el pelirrojo.

- Si, creo que el problema es que el recuerdo no es lo bastabte fuerte- le comenté.

No entendía porque el recuerdo no era lo suficientemente fuerte. Quizás fuera por lo borroso que lo recuerdo, casi parecía un sueño. Pero sabía que ese era el mejor recuerdo que tenía, y si ese no servía....