Mi Primera Opción (Editando)

Capítulo 70: Mi refugio

Desperté aún estaba oscuro afuera y estaba sola en la cama, ¿he estado soñando?, escucho voces fuera de la habitación, la voz de Joshua.

-Sí, estaré ahí en la mañana, no te preocupes, no, volveremos a casa juntos- dice y cuelga, entonces salgo de mi escondite con los brazos cruzados.

-¿ y bien?- digo.

-Abbie, tengo que regresar, han cambiado las fechas de los partidos, comienzan antes- dice acercándose a mi.

- dijiste, volveremos- inquiero.

-Sí, sólo vine por ti-

-No sé cómo interpretar eso. Oye, no quiero regresar a casa aún, tendrías que habérmelo preguntado antes- no quiero enfadarme pero siento como se enciende la llama.

-¿piensas quedarte?- pregunta con tono enfadado y asiento -¿con Matt?- Wow.

-Espera, ¿qué estas diciendo?, Dereck también vive aquí, Joshua, lo sabes. No pretendo volver a casa a estar sola tan pronto, todas las malditas noches estoy sola-

-Perdón por eso, pero sabes lo que pasa cuando Matt está cerca de ti- dice.

-Entiendo pero no te bastó con lo que te dije esta noche, eres el único, joder... -recordando lo que había dicho Matt en la mañana digo -me pregunto: ¿por qué él puede tomarse unos meses de vacaciones y tu no?¿ cuál es la diferencia?¿prefieres trabajar a estar por lo menos un mes conmigo?. Sabes que siempre te he apoyado y siempre lo haré pero creo que es injusto para mi- por fin lo suelto y espero que el frisbee se devuelva. Veo como arden sus ojos cuando me mira fijamente.

-Pienso en el futuro de nosotros, quiero que todo este resuelto-

-Chicos... dejen de hacer tanto ruido- dice ¿Matt?.

-Joshua... me dijiste que se había ido- le digo y desvía su mirada; cierro los ojos para procesar mis siguientes actos. -Me escucho...-digo en voz baja pero Matt asiente avergonzado y yo no sé si estoy avergonzada o quiero matar a Joshua. -Esta vez has caído muy bajo, Joshua- me voy al cuarto echando humo y coloco un asiento en la puerta para que no entre. Me escucho gritar, gemir mientras hacíamos el amor como nunca lo habíamos hecho, joder, cuando utilizamos nuestras bocas,mis confesiones, Oh mierda, que vergüenza; vuelvo a la cama y en cuestión de minutos me rindo cansada ante el sueño.

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Son las diez de la mañana, me digno a levantarme, me colocó mi traje de baño y un vestido boho blanco sobre él; iré de nuevo a nadar, es un lugar solitario >>la mayoría del tiempo, omitiendo la aparición de Matt>> tomo mi mochila y salgo. Escucho la vos de Joshua y la de Dereck en la cocina y me río cuando mi hermano le dice que es un idiota.

-Hola Dereck, nos vemos luego- digo, él asiente y salgo.

-Bi, espera- dice Joshua cuando estoy saliendo de ahí, me coloco los audífonos para no escuchar sus estupideces, sé que es infantil pero que se vaya a la mierda; me deja ir.

La cascada está tranquila, se escucha la melodía de los pajaritos avivada por la mañana, organizo mis cosas y  entro al agua, está caliente por el sol, podría quedarme aquí mucho tiempo y no aburrirme, nado hasta la cascada y de la nada comienzo a cantar, nadie me escuchará aquí; hace demasiado tiempo no lo hago, se siente liberador, algo de mi se activa de nuevo; veo como a través del agua dos grandes brazos se aferran a mi vientre; sólo con su tacto y la electricidad que recorre por todo mi cuerpo, reconozco su piel.

-Extrañaba escucharte cantar- dice en mi oído y sonrío.

-Estoy enfadada- digo cruzándome de brazos aunque él no me pueda ver.

-Lo sé, perdón. Sé que es infantil lo que hice, ni siquiera sé por qué lo hice o bueno sí lo sé..-

-Continua...- lo animo, toma mucho aire y luego lo exhala para continuar. 

-Sé que eres mi esposa, y aunque suene estúpido y machista, el que gritaras mi nombre, gimieras y él escuchara, escuchara que eres mía, solo mía...-

-Es muy estúpido- digo y quito sus brazos de mi vientre para poder verlo. -Joshua, ya no estamos en la universidad ni somo unos niños, somos unos adultos, soy tu esposa, no necesitas probarle a nadie que soy tuya, tu tienes mi corazón, mi alma, mi cuerpo, todo de mi, pienso en ti cada día, en nadie más, solo en ti- quiero llorar, tengo demasiada impotencia, estoy molesta.

-Perdón, perdón- dice apartando una lagrima que no creí que fuese a caer, odio llorar, nunca lo hago frente a nadie. -no llores, amor. No quiero que llores por mi culpa- dice con la voz llena de dolor. Asiento. -Arreglaré esto, te lo prometo- besa mis labios.

-¿cuándo tienes que irte?- inquiero; desvía la mirada y ya sé la respuesta.

-Sólo vine a despedirme- asiento, rodeo con mis brazos su cuello y lo atraigo hacía mi, colocando mi rostro en su pecho.

-Te amo- comienza a besar mis hombros para ascender por mi cuello >>Por cierto, ya lo tolero mejor>> no puedo pensar con claridad cuando estoy de esta forma junto a él, toma mis pechos por debajo del sujetador y gimo, me besa, su lengua reclama mi boca, me encanta como me hace sentir, lame mi pecho y muerde un pezón, hace mucho calor, toma mis piernas y las coloca en sus costados, siento como esta duro y lo acaricio sobre el boxer mientras él me besa. -Joshua...-

-Si me sigues tocando así, no podre metertela- dice jadeando, sonrío; comienza a desatar los nudos de las bragas.

-Buena elección- dice sonriendo y yo también lo hago, las amarra en su mano izquierda y vuelve a mi boca, lleva una de sus manos entre mis muslos y mete un dedo en mi interior, gimo y muerdo su hombro para reprimir la sensación. -Estás muy lista, my love- asiento. -Te la voy a meter como ayer, hasta el fondo- susurra en mi oído, y sus palabras calan en mi interior pidiendo que lo haga. Baja sus boxers y sin avisar me la mete completa, me tapo la boca para no gritar y cada vez se mueve más fuerte, me gusta...

-Joshua.. así- es lo único que puedo articular.

-Mi esposa es una salvaje, ¿eh?- muerdo mi labio inferior, no podré aguantar demasiado tiempo así, cierro los ojos saboreando cada sensación que recorre mi cuerpo. -Mírame, Bi- lo hago y veo la llama ardiendo que hay en ellos. -te sientes tan bien- me desvanezco en él y él se corre dentro de mí al mismo tiempo. Me ayuda a colocarme las bragas de nuevo con muchos besos haciéndome sonreír.

-Te extrañaré- digo y frunce el ceño.

-Yo a ti más, pero nos veremos pronto, te lo prometo- salimos del agua; no quiero tocar el tema de Matt para no discutir, así que me muerdo la lengua. Toma mi mochila y la lleva, recuerdos... cuando íbamos a casa después del colegio lo hacía y sonrío. -¿en qué piensas?- cojo su mano y la beso.

-En lo mucho que te amo y lo afortunada que soy- me estrecha entre sus brazos.

-Yo a ti te amo mucho más, Abbigail. Eres la primera persona en la que pienso cada día, antes de entrar a un partido veo una foto tuya porque eres mi amuleto, la forma en la que puedo encontrar paz alrededor del caos de cada juego, eres mi refugio-

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*Narra Joshua*

Después de aterrizar voy hacía casa de Maía de inmediato, me está matando ocultarle esto a Abbie, pero creo que es lo mejor.