Mi Primera Opción (Editando)

CAPÍTULO 40: Adiós

Desperté, hablé como de costumbre con Verónica y fui a preparar el desayuno, Josh no estaba pero empecé a hacerlo.

-Hola- me sobresalte, era Ezra.

-Hola, me asustaste- sonrió.

-Ven te ayudo- cogió la tabla de picar, un tomate y el cuchillo, espero mis indicaciones y reí a carcajadas.

-Solo mueve la mano así- dije sosteniendo su mano y moviéndola.-Rápido eh- seguí haciendo lo mío con los huevos. Había cortado el tomate lo más enorme posible y no podía parar de la risa, voy a llegar tarde al trabajo pensé.-Bien hecho- le dije cuando pude parar de reír.

-Hice lo que pude no te rías- los dos nos reímos.

-Hola- Josh estaba en el umbral de la puerta viendo la escena.

-Hola- dijimos al unísono.

-¿Qué pasa aquí?- preguntó.

-Bueno, estamos cocinando- dije colocando comillas a cocinando.

-Lo intento- dijo Ezra y yo reí.

-Ok, me baño, bajo y me voy- solo dijo eso. Ezra y yo nos miramos ya serios, preparamos (intentamos) rápido el desayuno. Comimos en silencio.-¿Te llevo?- preguntó cuando acabó.

-No- dije y me fui caminando por la acera.

-¡Oye!- alcancé a escuchar ya que tenia los audífonos, me quité uno y saludé.-No te enfades con él, ya sabes, piensa que me voy a liar contigo- asentí.

-Es un idiota-

-Un idiota al que quieres- afirmó y Sonreí de medio lado.

-Ha cambiado mucho-

-Puede ser pero te sigue y seguirá queriendo como siempre lo ha hecho- caminamos en silencio, me acompaño hasta mi salón y nos despedimos. No sé que pueda saber Ezra que yo no sepa del nuevo Josh, pero me intrigaba.

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-¿almorzamos?- dijo Julián detrás mío.

-Claro- dije.

-Ya nos miran raro- dijo observando a nuestro alrededor.

-No te preocupes por ellos- le tranquilice.

-¿Vamos a la piscina de la universidad?- dijo y abrí mucho los ojos- es para almorzar, no vamos a nadar-

-Ah así, claro- Sonreí.

-¿Te puedo preguntar por lo de ayer?- sabía a lo que se refería.

-¿Qué?- dije comiendo un pedazo de mi sándwich y pensando en que no diga lo que quiere preguntar.

-Lo de el chico- rayos.

-No es nada, era una persona importante- intente sonreír.

-¿era?- suspire hondo- lo siento, no toco más ese tema- intenté sonreír.-¿Trabajaras hoy?- asentí.

-Le dije a Ezra que cantaré en su banda-

-Es muy bueno en lo que hace y le hace falta el toque femenino que tu le puedes dar, además tengo que escucharte- le Sonreí.

-Lo harás en su debido tiempo pequeño saltamontes-

-¿Cuando irás al ensayo?-

-dijo que mañana en la noche-

-Oh, muy bien, iré-

-Gracias- sonrió. Me acompañó hasta el trabajo y me distrajo un rato hasta que Elizabeth le dijo que si no consumía lo sacaría de la cafetería y se fue.