Capítulo 79: No muy pronto

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-Abbie, tienes que tranquilizarte; eso le hace daño a tus hijos- dijo Verónica, no había dejado de temblar, estaba en shock, Matt...Matt, todo lo que he vivido con él pasa por mi mente una y otra vez, una y otra vez.

-Familiares de Joshua Gosling- decía en voz alta una enfermera rubia, me levante y la chica me miró con lastima, seguro tengo el peor aspecto del mundo pero no me importaba.

-Soy su esposa- dije con mi voz tenue.

-Su esposo está dormido en estos momentos, señora; cuarto 42- dijo cortés, asentí y me dirigía ahí pero escuche la voz de un hombre anunciando que había sido abatido Duke Valentine por fin, Habían capturado a Scarlett y a mi padre, también hablaba de las personas asesinadas en el hecho y mi corazón de nuevo no aguantó, lo único que tengo que hacer es proteger a mi familia.

-El jugador de fútbol americano, Joshua Gosling está en cuidados intensivos luchando por su vida, seguiremos informando acerca de su estado de salud.- Culminó.

Busqué el número de habitación donde se encontraba Josh, entré y acomodé una silla a su lado.

-Iré a buscar un té caliente para ti- dijo Vero, le di las gracias y desapareció dejándome a solas con Josh. 

Mire su rostro, estaba completamente cambiado por los golpes que había recibido, su hermoso rostro, tenía puntos en su cien izquierda, vendas en el brazo derecho y sus nudillos también estaban vendados. La luz de la noche era la única que entraba por la ventana pero podía ver exactamente cada parte de su cuerpo.

-Oh Joshua, amor; no sabes cuanto lo lamento, lamento que te haya pasado esto mi amor, te amo demasiado pero no lo suficiente para haberte dejado fuera de este manicomio, perdón; Nunca pensé que nos encontraría, todo esto ha sido mi culpa y lo han pagado dos de las personas que más amo- mis lagrimas comenzaron a caer de nuevo, tomé su mano izquierda y entrelacé mis dedos con lo suyos. -No sé como recompensarte y no sé como estar sin ti, no me sueltes tu también por favor- dije y besé su mano.

-Abbie, no creo que Joshua te deje sola jamás, es un gran hombre y muy fuerte- dijo Vero.

-Solo quiero que me vea de nuevo aunque esté enfadado, que me grite, cualquier cosa...cualquiera- dije besando su rostro, sus labios rotos.

-Lo hará, te lo aseguro.- dijo tendiendo un vaso caliente, tomé el té de manzanilla que sabía demasiado bien y me percaté que no había comido nada en todo el día, mis bebés.

-Vero... no hemos comido nada, podrías por favor traernos algo- dije, ella abrió mucho sus ojos.

-Claro que sí, enseguida- salió muy deprisa del cuarto e intenté sonreír.

-Menos mal tenemos a su tía Verónica- dije acariciando mi estómago. -También tienen que perdonarme ustedes, mis orugas- abracé mi estómago intentando protegerlos como se lo había prometido a Matt, suspiré...Matt...

Después de un rato mi estómago comenzó a rugir y tomé algo de agua fría para calmar un poco pero escuché la puerta abrirse.

-Te traje dos opciones porque no sé como esté tu estomago y cualquiera de las dos podría comerla yo también- dijo haciendo un intento por hacerme sonreír. Un emparedado era de carne y el otro de pollo, me fui por el de carne; luego sacó una coca cola de su bolso.

-Por eso te amo- dije cuando mis papilas gustativas comenzaron a producir saliva salvaje en mi boca. Cuando acabé de comer le agradecí con un abrazó.

-Eres una mujer fuerte, Abbie. Si quieres podemos ir a casa para que te puedas asear un poco- dijo y negué.

-No lo dejaré- dije contundente.

-Ok, entonces te traeré algo de ropa y cosas de aseo para que te duches aquí- dijo y asentí.

-Te lo agradezco- dije abrazándola de nuevo, se marchó y me quedé en completo silencio, necesitaba que me abrazara como solo él sabe; en el pequeño espacio que quedaba al lado de su cama me acosté y tomé su mano entrelazando de nuevo sus dedos junto a los míos. -Juro con mi vida que te protegeré al igual que lo haré con nuestros hijos, son lo que más amo en el universo- dije, nunca había tenido una familia, solo a Dereck y muy lejos de mi, ahora era mi deber compensar a Joshua por lo mal que estaba actuando. Después de un rato hablando conmigo misma y con mis hijos, mis parpados comenzaron pesar demasiado y caí en un sueño profundo.

Estaba en medio del escenario con muchas personas a mi alrededor, recordé el sitio, fue la primera vez que canté con público, sonreí mucho cuando las personas comenzaron a pedir que siguiera cantando pero comenzaron a callarse y desaparecer dejando frente a mi a un Joshua sonriente que me observaba no muy lejos de donde yo estaba.

-Cantas precioso, espero que nuestros hijos tengan ese talento- dijo Joshua.

-Le enseñó el mejor, que esperabas- dijo Matt, que estaba a mi lado y corrí hacía él.

-Perdoname, por favor, perdoname. didje y mis lagrimas comenzaron a caer; él estaba con su chaqueta negra y su guitarra en el regazo.

-Abb, no tengo que perdonarte nada, tu has sido la mejor elección que he hecho en mi vida, no me arrepiento ni por un segundo, desde el día que te vi por primera vez y te envié a la dirección equivocada lo supe, quería que me volvieras a hablar, esa pequeña tenía una chispa salvaje en sus ojos, un fuego que quería salir de adentro y eso lo intenté hacer, cantaste, bailaste, me amaste...sobre todo, me amaste; necesito a esa chica salvaje de nuevo-

-Necesito que me ayudes- dije entre sollozos y él sonrió negando.

-No, no me necesitas, eso es lo que quieres creer, preciosa- acaricio mi rostro y acune mi rostro en su mano. -Necesitas dejar de reprimir esa parte de ti, no seas egoísta contigo y con Joshua, si no eres feliz haciendo lo que haces, díselo- él apareció con una sonrisa enorme a mi lado y tomó mi man. -Es el mejor hombre en el mundo para ti, hará lo posible y hasta lo imposible por hacerte feliz pero te hará sufrir un rato por...ya sabes... mi culpa- dijo rascándose el cuello y yo reí.

-Siempre te voy a amar- dije tomando su mano y uniéndola con mi mano suelta la besé.

-Siempre te amaré, Abb. Si piensas que voy a irme así de fácil pues no, estaré ahí para toda la eternidad porque mi amor por ti será eterno como nuestras almas, estaré cuidando de ti y tu familia siempre-

-Gracias- dijimos Josh y yo al unisono.

-Cuídala muy bien, cuídalos bien, como yo lo hice- le dijo a Joshua. -Con tu vida- le hablo claro y serio.

-Con mi vida- repitió Joshua claro y serio.

-Nos vemos, no muy pronto- dijo saliendo del escenario, no quería soltarlo pero no tenía fuerzas para mantenerlo conmigo...Joshua me abrazó.

-Entiendo todo esto, Abbie. Te entiendo- dijo Joshua y sonreí al escucharlo de nuevo.

-Te amo- dije.

-Yo te amo más, los amo más- dijo.

Me desperté de golpe, todavía estaba en la camilla al lado de Joshua que aún tenía sus ojos cerrados pero mi profunda tristeza había sido transformada en alivio, él estaba bien y había podido hablar con él aunque fuese de esa forma.

-Siempre estarás conmigo- dije en voz alta y sonriendo

Mi Primera Opción (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora