Estuve en todas las entrevistas totalmente aturdida, Verónica sé dio cuenta y me dijo que me fuera a casa pero en lo único que pensaba es que llegara el atardecer, esperé que Maía dijera que todo estaba bien para regresar a casa.
-¿Sabes algo?- preguntó.
-No- mentí. No quería poner en riesgo la vida de mi esposo. Me senté en la cocina mientras Vero y Matt hablaban de las entrevistas y lo que habíamos conseguido hoy, veía cada segundo que avanzaba el reloj era una maldita tortura, mis manos sudaban y me decía a mi misma que todo estaría bien. Llega la hora y me levanto.
-Voy a la habitación- les digo.
-Descansa, todo se resolverá- dice Vero. Asiento, voy a la habitación por ropa cómoda y una chaqueta y salgo por la puerta trasera con mi auto, veo como Vero sale de la casa corriendo. -¡Abbie, no, por favor!- grita.
Pongo las coordenadas que me dio la arpía esa y manejo hacia allá, enciendo la radio para silenciar mis pensamientos, ¿por qué estaba haciendo esto esa loca?¿por Matt?¿por mi? no lo sé. Mis lagrimas comienzan a caer nublando mi vista, estoy muy angustiada, no quiero que le pase nada a Josh, es el amor de mi vida, no puede dejarme sola.
-Pensabas que te iba a dejar sola- dice la voz de Matt, me sobresalto y paro el auto en seco.
-¿cómo supiste?- digo limpiando mi rostro, y viendo hacía la parte de atrás de mi auto.
-Estabas muy inquieta y harías cualquier cosa por ese hombre- sonreí. Me ayuda a limpiar el rostro con sus manos. -Estoy aquí, no te preocupes- dice y apoyo mi rostro en sus manos.
-Gracias, pero no quiero que te pase nada, Matt- digo.
-Haría cualquier cosa por ti, por ustedes. Tu me salvaste, Abbie. Es hora que yo haga lo mismo por ti- dice y me da un beso en la frente.
-Si ves que las cosas se complican, por favor, llama a Maía, no hagas nada loco, ¿sí?- asiente y me tranquilizo un poco. Sigo mi camino hacía la ubicación, aparco el auto. -Quédate aquí, especifico que viniera sola- él asiente.
-Tranquila, Scarlett se alimenta del sufrimiento de los demás; tienes que ser fuerte- asiento y salgo del auto.
*Narrador omnisciente*
El lugar está inhabitado, era una pista de helicópteros pero ahora es un lugar sin vida y con solo unos contenedores que nadie que no pertenezca a los negocios de Duke sabrá que engloban. Abbie estudia el lugar buscando a Joshua y a lo lejos ve a alguien que le cuelgan sus brazos, es Josh, corre hacia él y se percata de su rostro está golpeado, tiene un ojo hincado y morado.
-Te sacaré de aquí, Josh. Todo va a estar bien- dice, sus manos tiemblan, jamás había vivido una situación así pero recordó la vez que él la salvó. Le quitó la cinta que tenía en los labios y Joshua la observó.
-Bi, vete, vete ya- dijo con su voz magullada. -Te quieren a ti- ella no lo escuchó, comenzó a desamarrar sus manos. Lo único que le importaba en el mundo después de sus hijos era él, su salvador.
-Vaya, pensé que lo dejarías aquí- dijo Martina. -Ya comenzaba a hacerme ilusiones otra vez.
-¿Q-qué haces aquí?- dijo Abbie sin comprender su presencia; Martina llegó hacía donde estaba Abbie y le dio una cachetada.
-Déjala, maldita desquiciada- gritó Joshua sin poder hacer nada, sintiéndose impotente y culpable por lo que le estaba pasando a Abbie. Un hombre la agarró de las manos y la alejó lo suficiente de Josh para que pueda escuchar y por lo menos verla.
-Bueno, Abbie. Ya es hora de que dejes de escabullirte como una rata enana y pagues por todo lo que nos habéis hecho- dijo Scarlett.
-No les he hecho nada, sólo me alejé de todo para vivir mi vida tranquila y feliz- dijo intentando contener sus lagrimas, recordaba las palabras de Matt ¨Scarlett se alimenta del sufrimiento¨y no le daría el gusto.
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Mi Primera Opción (Editando)
Teen FictionToda mi vida he luchado para ser la primera opción que tengan las personas, que si quieren desahogarse piensen primero en mi, si estamos en una fiesta que sea la primera opción para bailar, no seguir siendo la que cuida los bolsos mientras los demás...