He estado pensando toda la noche, en mi y en lo que crece dentro de mi, aunque es bastante fuerte dada la situación en la que estoy, amo a mi esposo mas que a nada, el amor que siento por él es totalmente diferente al que siento por Matt pero de algo estoy segura, esta oruga que crece dentro de mi va a tener el amor mas grande de su madre que jamás le pueda dar, lo tengo que hacer por él o ella, no lo sé aún.
-Nos vamos a llevar bien si dejas de hacerme vomitar todo lo que como- le digo. Me arreglé para ir a la oficina pero le pedí a Oliver que me llevara al médico un momento. La doctora me recibió con la misma sonrisa de siempre.
-Hola, hija. ¿cómo has estado?- me preguntó.
-Muy bien, gracias por preguntar- dije.
-Bien, ¿qué habéis decidido?- sonreí.
-quiero hacerme la ecografía- sus ojos brillaron con esas palabras.
-Me alegra mucho escuchar eso, por favor acuéstate aquí- me alzó un poco la blusa y coloco una crema transparente en mi estomago, acomodando una pantallita -Bueno, vamos a ver esto- decía mientras se colocaba las gafas y veía la pantalla, asentía y asentía sin decirme nada.
-¿y bien?- ella sonrío al ver lo que estaba buscando.
-Por fin. Bueno querida, esto es precioso y me alegro que vayas a tenerlos- dijo. Espere, ¿qué? ¡plural!
-¿Tenerlos?- dije.
-Sí, cariño. Son dos. Voy a subir el sonido para que escuches sus latidos- dijo y ese sonido juro por lo que más amo en el mundo que es lo más hermoso que he escuchado en el mundo.
-Son como tamborsitos- dije y mis lagrimas comenzaron a caer, estoy feliz a pesar de todo.
-Voy a entregarte una copia- dijo ella, también estaba feliz y desee tener a mi esposo junto a mi. ¡Tendré dos bebés!.
Me entregó lo prometido y otras indicaciones; la abracé, dándole las gracias.
-Tomaste una buena decisión, Cariño- asentí y me fui a mi trabajo con una sonrisa enorme en mi rostro, nadie podrá arruinarme el día después de esto. Le mostré a Oliver la pequeña fotito.
-Señora, esto es muy bonito. Felicitaciones- dijo sonriendo.
-Son dos- dije.
-Oh por Dios, tendré que cuidar a tres, con usted ya es un problema- dijo y reí.
Me encerré en mi oficina sin dejar de pensar en ese sonido, sin dejar de sonreír. Tocaron a mi puerta y Matt entró.
-Hey- dijo-
-Hola- dije.
-Siento mucho lo que pasó ayer, Abbie, no quería empeorar las cosas- dijo y yo le pedí que se sentara, me acerqué a él y me apoyé en mi mesa.
-No pasa nada Matt- dije.
-¿Qué has pensado?- dijo en voz baja.
-Bueno, ahora mismo quiero estar bien conmigo misma. Sé que tu puedes hacerme feliz, Matthew. Sé que mi esposo debe hacer algo al respecto con el tiempo que permanece fuera, todo eso lo sé. No está bien lo que estamos haciendo, de eso estoy segura y no quiero hacerle daño a Joshua-
-Sabes que siempre te va a faltar algo con él-
-Al igual que contigo- dije, se levantó de su asiento y camino un momento.
-¿Por qué es tan difícil perdonarme, Abbie?-
-Matt...fuiste la primera persona que rompió mi corazón, eso jamás lo olvidaré, perdón pero no puedo. Eso no significa que no te quiera-
ESTÁS LEYENDO
Mi Primera Opción (Editando)
Teen FictionToda mi vida he luchado para ser la primera opción que tengan las personas, que si quieren desahogarse piensen primero en mi, si estamos en una fiesta que sea la primera opción para bailar, no seguir siendo la que cuida los bolsos mientras los demás...