Mi Primera Opción (Editando)

CAPÍTULO 15: Tan sólo verla

-¿Hola?-dijo Verónica.

-Hola, soy Abbie, ¿estas ocupada?-

-No, gracias por ayudarme- susurró y sentí las voces que estaban con ella alejarse.

- ¿por qué?-

-Taylor me invitó a un Karaoke e hizo una cita doble con un chico insoportable habla todo el tiempo de Star Wars y no quiero saber más sobre la fuerza ¿Dónde estas? Iré ya- pobre chico si le gusta Star Wars creo que fuese una buena cita para mi.

- Estoy en el juego de fútbol de la universidad-

- Me los suponía, estoy en camino-

- Estoy en la primera fila-

- Espera ¿Qué?,¿cómo hiciste?, ¿a quién le tuviste que hacer el favor?- siempre acostarse con alguien era la solución ugh.

- a quiénes diría yo- bromeé- te contaré cuando llegues-

-¿Qué?,¿Te acostaste con el equipo? Oye que perra eres, nos vemos-

Llegó a la mitad del segundo tiempo, le conté todo y cuando se acabó el juego me despedí de Sebastian, lo felicité porque ganaron y me fui sin antes ver a Matt que estaba abrazando a la chica, estaba jugando el mismo juego que yo.

Llegamos al cuarto y Taylor todavía no estaba así que hablamos un tiempo hasta que se nos hizo tarde, ella había entrado al grupo de teatro y su primera presentación seria este domingo, así que iría, es muy buena.

A la madrugada tocaron la puerta y sé que es Taylor por eso Verónica ni siquiera se levantó, pero ¿no tenía llaves? Ha de estar muy borracha, abrí y no era Taylor.

-Oye no regreses con él, dame una oportunidad no te haré daño- estaba muy ebrio y tenia un moretón en su pómulo-no rías con él, ni lo abraces quiero que sonrías solo conmigo y que tus abrazos me los dediques a mí, quiero que ese sentimiento sea mio- era realmente lindo todo lo que estaba diciendo pero mañana no lo recordaría.

-Ven, entra- lo entré como pude, soy pequeña y el alto y pesado, Verónica volteó a verme pero cerró los ojos y siguió durmiendo -gracias- susurré y lo acosté como pude en mi cama, no le coloqué manta ya que estaba sudado y tenia su chaqueta, no se la quite para que no pensara que hicimos algo, me acosté al lado y me cubrí totalmente.

-Abbie- dijo.

-Umm- debe estar hablando dormido.

-Quieres darme una oportunidad- abrí los ojos, no lo sabía.

-No lo sé- dije finalmente y me fundí en mis sueños.

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Me desperté y tenía un gran brazo tatuado y una pierna pesadisima encima de mí, la quité despacio y salí, que travesía salir de MI cama, vi la hora desperté quince minutos tarde, entré al baño lo más rápido que pude, menos mal Verónica no tenia clases hasta las 10, salí por mi ropa con la toalla envuelta, busqué cualquier cosa no quería demorarme, entré rápido al baño, organicé mis cosas y lo desperté, quizá llegue tarde él a clase también.

-Matt, Matt- le susurré tocándole el cabello, se sentía muy bien y mirarlo así igual.

-Umm- dijo.

-No estás en tu cuarto- se levantó rápidamente y se tocó.

-Ayer te podía violar pero no lo hice, relájate- tomé mi bolso para irme- adiós-

-Oye de verdad ¿no hicimos nada?-

-No-

-Entonces estaba muy borracho- siempre sus comentarios idiotas cerré la puerta y me dirigí a mi clase.

*Narra Matt*

Cuando la vi despedirse de ese idiota, me enervaba la sangre pero no podía hacer nada, no somos nada. Karla me invitó a una fiesta por haber ganado el partido, solo iría porque quería embriagarme. Sebastián también estaba aquí, quiero hablar con él lo más "civilizado" que podía pero Karla no me soltaba mientras yo me preguntaba que estará haciendo Abbie porque con él idiota no esta.

-¿Quien era la chica que abrazaste?- dijo Karla sonó más a reclamo pero sólo habíamos pasado muchas noches juntos, nada especial.

- No necesitas saberlo-

- ¿Es tu novia?¿Te gusta?-

- No te incumbe y no quiero ser grosero, por favor- me alejé de ella en dirección a Sebastián que hablaba con un conocido.

-¿Podemos hablar?- le dije.

- ¿De qué quieres hablar?- preguntó. Realmente no sabia de que hablarle.

-¿Por qué terminaron tu y Abbie?- fue lo único que se me vino a la mente.

- Eso no te importa, pero voy a recuperarla aunque tu estés interponiéndote, nosotros tenemos historia-

-Pero que historia tan mala, tu colocándola como una apuesta, tienes menos oportunidad que cualquiera aquí-

-No sabes nada, imbécil- me encaró y empujó. Comenzamos a darnos golpes y todos alentaban hasta que nos apartaron a mi me dejaron en los cuartos de las chicas y sabia perfectamente donde tenia que ir.

Me dirigí a su dormitorio, toque la puerta y después de allí no recuerdo hasta que sentí a alguien tocando mi mejilla suavemente no quería que apartase la mano quien lo estuviese haciendo escuche esa hermosa voz pensé que era un sueño hasta que dijo que no estaba en mi cuarto y desperté de golpe, revisé su reloj y me quedaba media hora para ir a clase, se veía hermosa hoy pero faltaba media hora para su clase ¿por qué se iba tan temprano?, salió y me dejó solo con Verónica, entre al baño me arreglé un poco y salí a mi cuarto para cambiarme la camiseta e ir a clases; el morado que me había dejado el imbécil se notaba de lejos, me las pagará. Mi día empezaba hermoso con tan sólo verla una vez, aunque suene demasiado cursi para mi, ella causa ese horrible sentimiento en mí pero cuando se trataba de ella sentirlo era mágico.