La última uva pelada, empapada de almíbar y dulce marca el final del último día de este año que, al fin, ha acabado. "¡¡¡Feliz año nuevo!!!" Numerosos gritos, gritos fuertes, estruendosos, parecen pasar sobre mi cabeza. Me quedo sentada con mi vaso de uvas ya vacío, igual así se encontraba también mi cabeza, aunque pensaba en mucho cuando a la vez no pensaba en nada.
El vacío inunda mi mente y siento el miedo comiéndome. Devorándome como si fuera una de las uvas que mis familiares se metían desesperadamente en la boca al sonido de las últimas campanadas. No siento que el año haya empezado como debiera. La culpa se une a todos estos sentimientos que me ahogan, y me ahogan más.
No puedo evitar ser invadida así y sin darme siquiera cuenta había caído en un abismo. Mis muñecas me están llamando y no tengo idea de como ignorar las ideas que vienen a mi cabeza, no puedo creer que esté pasando en este momento, otra vez ocurre, todo otra vez.
Todo da vueltas como las manecillas de un reloj que en vez de hacer avanzar el tiempo se vuelve sobre si mismo para marcar de nuevo las mismas horas una y otra vez. Imagino con lágrimas otras teñidas de un fuerte tono escarlata. Me empiezan a arder la piel por cada tramo que recorren y veo el alivio viniendo a mí. Sería fácil, ¿verdad? Se sentiría tan bien. No perdería nada. Dejadme llorar. (Quiero verte.)
La otra parte de mí entra en conflicto, lloro transparente y respiro agitada, me muevo al ritmo de mi rabia, conteniéndola. Impotencia que me muerde mientras veo más y más imágenes pasando por mi mente. Más impulsos que mi cuerpo quiere cometer, más desastres que quiere causar. (Quiero morir.)
Viene mi odio hacia mí misma queriendo autodestruirme el primer día del año, queriendo matarme, asesinarme. (No necesitas hablar, me basta sólo con oírte respirar.) Miles de pensamientos vienen a mí a la vez, no me dejan pensar, no me dejan saber qué busco, estoy perdida. El pecho se siente adolorido y ardiente a la vez que me hielo a través de mi jersey de lana. (Puedes abrazarme.)
No puedo saber que me espera este año. Al final, no puedo dejar de pensar que esto es sólo igual que el otro año pero le han dado la vuelta en el final. El miedo me vuelve a ahogar. (lloraré desesperada si eso quieres) Puedo ver daño. Tengo miedo. Por favor, quédate ahí.
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Yo.
RandomAbrí los ojos. Se escuchaba una tormenta afuera. El viento chocaba contra las persianas exteriores de mi habitación, haciendo que choquen contra la ventana y provocando un estruendoso sonido. Me quedé mirando el techo durante 10 eternos minutos, pen...
