Hermione Granger subió los escalones de piedra que llevaban a la Torre de Premios Anuales a toda velocidad mientras las lágrimas caían por su rostro.
Una vez que cruzó la puerta atravesó la sala común hacia su habitación,
ignorando el saludo de Draco Malfoy, que estaba sentado en el sofá leyendo.
—¿Granger? —la llamó mientras la seguía.
Cuando vio sus lágrimas se preocupó de inmediato. Algo muy grave debía haber pasado para hacerla llorar. Era una mujer increíblemente tozuda y él nunca la había visto derramar lágrimas sin una buena causa, ni siquiera cuando solía llamarla
Sangre Sucia.
—¡Vete, Malfoy! —gritó Hermione furiosa cuando lo vio entrar en su habitación. Ella estaba tirada en la cama, abrazada a su almohada mientras se alejaba de él, intentando evitar que viera sus lágrimas.
—Estás llorando —dijo tímidamente mientras se acercaba a su cama. No le gustaba nada verla llorar, le producía el mismo vacío en el pecho que cuando veía llorar a su madre, a la que había consolado muchas noches cuando lloraba por miedo a que les pasase algo a él y a su padre mientras Voldemort causaba estragos en la sociedad mágica.
—¡He dicho que te vayas! —repitió Hermione en un sollozo sintiendo que el colchón se hundía bajo el peso de Draco.
Sabía que él estaba sentado detrás de ella y, tan pronto como sintió una mano en su brazo, se encogió.
—Puedes hablar conmigo —dijo Draco en voz baja.
—Seguro de que tienes mejores cosas que hacer que escuchar a una Sangre Sucia —replicó aferrándose a la almohada con más fuerza, necesitando abrazar algo, necesitando que alguien la abrazara.
Lamentablemente sus amigos Harry y Ginny estaban demasiado ocupados el uno con el otro como para acordarse de ella.
—¿Es por Weasley? —preguntó sabiendo que sus problemas generalmente solían ser a causa de la estúpida Comadreja—. ¿Has discutido con él?
—Ron y yo hemos terminado —aclaró Hermione—. Le pillé en la Sección Prohibida de la biblioteca
haciendo cosas... Prohibidas con Lavender Brown —respondió afligida—. Aparentemente se han estado
viendo desde septiembre... O haciendo más que solo verse. Según él su excusa es que no podía esperarme porque quiere tener relaciones sexuales porque todo el mundo lo ha hecho ya. ¡Y siento decirlo, pero yo no soy todo el mundo! —no supo de dónde había salido ese ataque de sinceridad y por qué con Draco Malfoy, pero allí estaba, contándole su mayor problema a su supuesto enemigo.
—Maldición, Granger —masculló Draco—. Tú eres Hermione Granger, heroína de guerra y la bruja más brillante del siglo. Si alguien sale perdiendo es él. Weasley no te merece, tú... Mereces algo mucho mejor.Hermione no estaba segura de si sus oídos escuchaban bien y si lo que acababa de oír era verdad, así se giró para mirarle y lo encontró sentado en la cama, con los codos apoyados en las rodillas, mirándola preocupado.
—¿Me acabas de hacer un cumplido? Sabes que sigo siendo una Sangre Sucia, ¿verdad? —preguntó incrédula. Draco le sonrió y negó con la cabeza.
—Realmente, Granger, ¿es tan difícil de creer que quiera ser amigable? ¿Incluso ahora, después de que la guerra haya eliminado los prejuicios? ¿Prefieres que te atormente como antes para que puedas mantener tu mente y tus emociones alejadas de la Comadreja Weasley? —sonrió suavemente y Hermione negó con la cabeza sentándose junto a él.
—Gracias pero no —le miró a los ojos y sonrió levemente aunque con tristeza—. Gracias, Malfoy —se secó las mejillas y la nariz con el dorso de la manga y se sorprendió cuando el chico le ofreció un pañuelo de seda blanco con una D y una M bordadas. Ella le miró mientras su barbilla temblaba y sus ojos volvían a cristalizarse.Y de repente, sin tener tiempo para reaccionar, Draco pasó de estar ofreciéndole a Hermione su pañuelo a tenerla entre sus brazos sollozando contra su camisa. Mantuvo los brazos alrededor de ella y pasó las manos arriba y abajo por su espalda, calmándola y reconfortándola.
Qué irónico era que de todas las personas en el mundo ella buscase consuelo en sus brazos. Y más sorprendentemente era el hecho de que se sintió bien al abrazarla, como si fuera la cosa más natural del mundo.
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Dramione One Shots 2
FanfictionBreves historias sobre Dramione. La autoría es completamente de JK Rowling, yo únicamente uso sus personajes y su universo para un fin lúdico. Portada por: captbexx. Créditos a los dueños de las imágenes (especialmente a Upthehillart). Para que no...