No fue tanto el ruido como la ausencia de Hermione lo que le hizo despertarse. La buscó a su lado y, al no hallarla, abrió los ojos algo desorientado.
Entonces fue cuando la oyó, estaba vomitando en el baño. Rápidamente se levantó y entró.
—¡Hermione! —se acercó corriendo y se arrodilló abrazándola, sujetando su pelo para que pudiese terminar de devolver.
Cuatro arcadas más tarde ella acabó y se dejó caer contra su pecho respirando cansada.
—Gracias... —murmuró, él besó su cabeza y la ayudó a levantarse—. He vomitado la cena —informó mientras se acercaba al lavabo a lavarse las manos y los dientes.
—Ya me he dado cuenta —dijo él tirando de la cadena y poniéndose a su lado para lavarse también las manos.
—Creo que por esto me encontraba anoche tan rara —suspiró y escupió la pasta de dientes.
—¿Te encuentras mejor? —preguntó poniendo una mano en su espalda.
—Bueno, sí, algo mejor —asintió girándose hacia él y apoyándo las manos en su pecho. Él la estrechó entre sus brazos y le dio un beso en la frente—. Voy a ducharme —murmuró con los ojos cerrados.
—Vale, ¿te preparo una infusión mientras? —ella asintió y se separó sonriendo con cariño—. Gracias.
—De nada —se inclinó con la intención de besarla suavemente pero Hermione se retiró ligeramente hacia atrás.
—No sabemos si estoy enferma, no quiero que tú también te pongas... —no pudo acabar porque él la sujetó y acabó dándole el beso.
—No me importa —ella negó con la cabeza pero sonrió igualmente.
—Eres increíble... —Draco la besó de nuevo y la soltó.
—Anda, dúchate y ya verás que ves la vida mejor —ella asintió y Draco salió del baño cerrando la puerta.——————————
Draco entró en la cocina, donde únicamente su hija desayunaba.
—Buenos días, papá —saludó al verle. Él le dio un beso en la cabeza y fue directo a preparar la infusión.
—Buenos días, Rose, ¿tu hermano ya está despierto? —preguntó poniendo el agua a hervir y mientras preparándose un café.
—Sí, anda por ahí —contestó. Draco sirvió la infusión en una taza y la dejó en la mesa.
—¿Qué vas a hacer hoy? —preguntó sentándose junto a ella.
—He quedado con Dominique... Para dar una vuelta —respondió encogiéndose de hombros—. ¿Por?
—Saberlo simplemente —Draco removió su café.
—¿Qué vas a hacer tú? —miró a su padre.
—He quedado con Theo... —ambos se miraron y sonrieron—. Para dar una vuelta —Rose rió.
—¿Aburrida la vida del jubilado? —preguntó con sorna.
—Un poco, la verdad —afirmó bebiendo su café.
—Yo también estoy un poco aburrida sin tener que ir a Hogwarts...
—Bueno, no te queda nada, en un par de semanas ambos volvéis. Por cierto, ¿lista para afrontar el último año?
—Bueno, un poco nerviosa —reconoció.
—¿Por los EXTASIS?
—Sí, y porque no sé si seré Premio Anual, he tenido algunos problemillas con McGonagall...
—Si yo pude ser Premio Anual tú no tendrás problemas —aseguró su padre terminando de beberse el café y levantándose—. Ya te aseguro que no has estado castigada más veces de las que yo lo estuve, bueno, ni de las que estuvo tu madre y ella también fue Premio Anual así que...
—¿Mereció la pena? —le preguntó mientras él lavaba su taza.
—¿Ser Premio Anual? Desde luego.
—¿En serio? —se sorprendió al oírle tan convencido.
—Sí, pero en mi caso mereció la pena por poder estar con tu madre y porque lo de tener tu propia torre cuando prácticamente todo el mundo te odia es muy útil —echó un vistazo hacia atrás y se dio cuenta de que su hija le observaba curiosa.
—¿Todo el mundo te odiaba? —preguntó un poco sorprendida.
—Más o menos —respondió, y pudo notar la tensión y la curiosidad de Rose en su espalda. Cerró el grifo y se giró hacia ella secándose las manos con un trapo—. Cuando has tratado de matar al director de tu colegio y te has unido a los mortífagos porque tienes las mismas ideas que ellos, que es lo que todo el mundo pensaba, no recibes muy buena acogida —suspiró y se pasó la mano por el pelo—. Si después de eso se descubre que mantienes una relación con una heroína de guerra pero que solo estás con ella para lavar tu imagen, que fue lo que todos creyeron, pues tampoco ayuda mucho —suspiró de nuevo y se acercó a Rose—. Las únicas personas que me hablaban eran Theo, Blaise, Pansy, Luna y Hermione, el resto seguían pensando o bien que iba a matarles o que era un fracasado —Rose frunció el ceño—. Así que ser Premio Anual fue un poco mi salvación, y creo que McGonagall lo sabía y precisamente por eso me convirtió en el compañero de tu madre.
—Siento que te fuese tan mal en Hogwarts, papá... —pero Draco hizo un gesto restándole importancia.
—Nada de eso, hija, la guerra fue horrible en muchos sentidos pero a cambio me enseñó que la popularidad no era lo más importante y aprendí a valorar a los amigos que de verdad tenía... Y además dejé de ser tan gilipollas y tu madre se enamoró de mí —sonrió divertido y Rose rió levemente—. Bueno, ¿dónde has quedado con Dominique? Si quieres te acerco con el coche, Theo y yo hemos quedado en el Londres muggle.
—Oh, vale, sí, si me puedes llevar... —contestó ella agradecida.
—Eso está hecho, voy a vestirme.
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Dramione One Shots 2
FanfictionBreves historias sobre Dramione. La autoría es completamente de JK Rowling, yo únicamente uso sus personajes y su universo para un fin lúdico. Portada por: captbexx. Créditos a los dueños de las imágenes (especialmente a Upthehillart). Para que no...