10 días - Emiliaco

5- Obscuridad.

Joaquin.

Diez días de mierda, a sido una rutina constante. Levantarme, intentar trabajar en redes, llorar, dormir y repetir al día siguiente. Encuentro difícil hasta comer, he sobrevivido a base de pinguinos y café, esto es una locura, no puedo seguir así.

Llevo evitando a Renata todos estos días. Hoy quede de verla para hablar con ella. Estoy siendo muy mala persona al seguir con esta mentira. Ella no se merece ser el premio de consolación de nadie. Quiero que encuentre a alguien que la valore y aprecie de verdad. Alguien que tenga el corazón desocupado, no como yo.

Faltan quince para las tres de la tarde. Hemos quedado de vernos en la cafetería de siempre. Veo que entra por la puerta, su mirada me busca entre la gente. Yo le hago una seña con la mano para indicarle donde estoy.

- Hola desaparecido - me dice al llegar a la mesa.

- Hola, siéntate por favor...

Ella quita su bolso de su hombro, se acomoda en el asiento frente a mí y me mira atentamente.

- Voy a ser directa Joaquin, llevas evitándome diez días. Soy tu novia, ¡joder! o al menos eso creo. Si estas pasando por un momento difícil en tu vida, quisiera que me contaras, se que acabas de terminar la novela, tal vez se te esta haciendo difícil volver a la rutina...

Tomo aire, voy a ser claro con ella. No quiero lastimarla. Se que le va doler lo que voy a decir, pero lo tengo mas que claro. No tiene caso seguir con todo esto.

- Espero que me entiendas. Tú me conoces, sabes que soy una persona muy sincera y no me gusta andarme con rodeos. Así que te lo voy a decir, sin mentiras. Creo que es lo menos que puedo hacer.

Noto que se pone tensa, y sus ojos se llenan de lágrimas, no quiero ser cruel con ella, pero tengo que ser claro.

- Tienes razón, estoy pasando por el peor momento de mi vida. Tengo a un chica hermosa, inteligente y que me ama a mi lado. Pero a pesar del tiempo que hemos pasado juntos, no he logrado enamorarme de ella de verdad.

Sus mejillas se empiecen a inundar con sus lágrimas. Acerco mi mano a su rostro y le hago una leve caricia.

- No puedo enamorarme de ti y no porque no lo valgas, lo que pasa es que sin darme cuenta mi corazón fue ocupado por otra persona, y por mas que he tratado de olvidarle, no puedo dejar de pensar en él.

- ¿En él? ¿De quien estas hablando Joaquin? Por favor no me hagas esto! - me interrumpe.

- Estoy enamorado de Emilio.

Decirlo en voz alta me provocaba una sensación de liberación tan reconfortante, se que para Renata esto sera muy difícil de entender, pero no podía seguir sin hacerle caso a mi corazón.

- ¿Estas hablando en serio? Pero si Emilio es hetero, ¿me estás diciendo que eres gay?

-Se que parece una broma de mal gusto, pero a veces la ficción supera la realidad, me enamore de Emilio, como Temo se enamoro de Aris, no fue intencional, simplemente sucedió.

Se limpia la cara con su camiseta. Se mira tan mal. Me duele el saber que yo soy la razón de su sufrimiento. Pero ya no hay vuelta atrás.

- Me duele mucho todo esto, ambos son mis amigos, me siento tan traicionada, tan humillada. Me clave con algo que era imposible, se que yo fue la que te presione para que comenzáramos la relación, pero no siento que me merezca que me estés haciendo esto.