10 días - Emiliaco

38. Dia 6 / Dibujos.

Joaquin.

Esto me trae tan buenos recuerdos. Se me viene a la mente las primeras dinámicas que nos pusieron antes de empezar las grabaciones de la novela. Tenían que lograr que creáramos un lazo y que nuestras miradas se conectaran. Nos encerraban en cuartos del cea por horas con la única intención de vernos sin parar. Nos pedían que cerráramos los ojos y recordáramos cada detalle en la cara del otro. Tenían que lograr que los personajes se enamoraran y les funciono tan bien que ese amor termino traspasando la ficción. Ahora estoy aquí con plumón, papel y una venda en la manos, tomando la decisión de quien de los dos va a empezar a repetir la historia.

-Tú empieza Joaquin. Recuerdas más cosas de mí, así que se te hará más sencillo.

Emilio me pone una cara de convencimiento que no puedo rechazar, sabe exactamente que puchero hacer para convencerme en cualquier decisión. Se sienta en el sillón y tapo sus ojos con la venda. Sin que él pueda verme, me tomo más de la cuenta en estudiar de cerca sus facciones, y como si mi cuerpo se mandara solo le planto un rápido beso en los labios. Emilio pega un brinco de la sorpresa. No se esperaba para nada ese contacto y para ser sincero yo tampoco lo planee, simplemente me deje llevar. Tome un par de respiraciones y empecé mi parte.

Por mi mente se colaban muchas ideas a la hora de estar haciendo mi dibujo. Quería ser lo más sincero posible. Pasaron varios minutos y Emilio seguía ahí sentado en el sillón, esperando pacientemente que yo terminara mi obra y él pudiera empezar con la suya. Admire una vez más mi trabajo y fui hasta su lugar para quitarle la venda y explicarle mi obra de arte.

Empezó a parpadear un par de veces, el negro de sus ojos se clavo en mi rostro primero, yo intente regalarle la mejor sonrisa que tenia. Su mirada se desvió hacia el papel, me dedique a estudiar su rostro, primero su frente se arrugo, estaba tomando mucho cuidado en examinar cada uno de los detalles que yo había plasmado en el papel, después su cara se fue trasformando en una más alegre, le ha gustado, de eso no me cabe duda.

En la dinámica de los ojos cerrados, intentaba describir a Emilio lo mejor que recordaba, pero ahora con este dibujo intente ser más sincero de lo que fui aquella vez. Esté plasmaba de una manera más madura lo que en verdad pensaba de Emilio.

-¿Por qué mi pecho es más grande que el resto de mi cuerpo?

-Eres tan bueno que tu corazón debe de estar un poco apretado en tu cuerpo real, así que aquí en mi dibujo quise darle más espacio.

Sus mejillas se pintaron de color, esa era mi intención desde un principio. Él es la persona más noble, humilde y buena que conozco, eso es lo que quería expresar con el dibujo y creo que capto mi mensaje.

-Así que hiciste mi pecho grande para que mi corazón estuviera más cómodo... También debiste de hacer más grande mis pantalones.

Y como si un botón de cosquillas hubiera sido presionado, los dos nos soltamos riendo como locos. Emilio y sus bromas con doble sentido, cada momento que pasa se esta pareciendo más y más al chico de siempre, a mi Mailo.

Emilio.

Era mi turno de dibujar. Estaba bastante nervioso, primero el beso inesperado, después el precioso detalle de Joaquin en el dibujo que hizo para mí. Quiero regresarle ese cumplido, quiero sincerarme en este papel.

Me tomo un momento para pensar que puedo dibujar para expresar lo que Joaco me hace sentir, un par de minutos pasan y me decido, mi idea es tan buena, que no me la creo. Dejo que mi mano plasme la imagen que tengo en mi cabeza. No puedo dejar de pensar que Joaquin tenia mucha ventaja sobre mí en este juego, ya que él me conoce más, y recuerda muchas más cosas sobre mí... Yo estoy basando mi dibujo en los pocos días que hemos pasado juntos, pero creo que esto engloba de muy buena manera lo que el hombre que esta sentado frente a mi representa.

No me tardo casi nada en terminar con mi parte, lo observo un par de segundos, quiero que quede perfecto, tal y como lo imagine en mi cabeza hace unos minutos. Y lo consigo, creo que es lo más sincero que he demostrado por alguien, y él se merece esta sinceridad, de eso no me quedan dudas.

Me acerco al sillón, quito la venda de sus ojos y observo a detalle su reacción. Sus ojos cafés se clavan en el papel, yo empiezo a temblar de los nervios que esta situación me hace sentir. Creo que el dibujo habla por si solo, no quiero que Joaco se paré a pedirme explicaciones.

De repente alcanzo a ver un movimiento que no me esperaba, Se vuelve a sentar en el sillón y  empieza a limpiar sus ojos una y otra vez. Esto no me hace sentir bien... ¿Por qué esta llorando?

-¿Qué pasa? ¿No te gusto?

Me siento a su lado, esperando su respuesta. Siento como un nudo se aferra en mi garganta. Sus ojos cristalizados me miran con una especie de anhelo, de agredecimiento, no se exactamente que sentimiento me trata de expresar pero por su sonrisa me tranquiliza, eso quiere decir que lo que mi dibujo le hizo sentir es bueno.

-¿Me quieres explicar el dibujo?

Mierda. No. Lo que no queria hacer.

Bueno supongo que es algo justo. Él ya me explico el suyo ahora me toca a mi regresar la explicación. Me tomo unos segundos para regular mi respiración, no quiero parecer un tonto al hablar.

-Bueno destaque tus ojos cafés y tus grandes pestañas porque me gustan mucho... Y también tu sonrisa, creo que es muy bonita también. - Me detengo un segundo, estoy muy nervioso, no quiero empezar a tartamudear. - Y las alas que salen de tu espalda, bueno esas obviamente fueron un detalle que yo inventé... - Con todo el auto control posible me acerque un poco más a él, quiero que esto que siento le quede bien claro, quiero que sean mis ojos los que refuercen lo que mis palabras le quieren decir. - Eres un ángel en mi vida, la persona maravillosa que vino a salvarme de la obscuridad que me atrapo... En serio quiero agradecer todo lo que haces por mí, por quererme y cuidarme como lo haces... Quiero seguir diciéndote más cosas, pero si sigo hablando el corazón se me va a salir por el pecho y creo que eso no sería una buena idea.

Intento hacer esa pequeña broma, para quitarle un poco de peso a la confesión que acabo de hacer. El aura que Joaquin desprende me llena de energía, poco a poco la pena que sentía se esfuma y me hace sentir confiado, seguro de expresar mis sentimientos.

-Te amo Emilio y quiero que sepas que esperaré el tiempo que sea necesario para poder escuchar de tu boca esas mismas palabras hacia mí.

-Pues tengo buenas noticias. No falta mucho para que eso suceda, porque esto que me haces sentir es más que cariño de amigos, es más que un te quiero, es lo más real que he sentido por nadie jamás. Te lo digo de verdad, me estoy enamorando de ti... Estoy asustado, no te lo voy a negar, pero cada momento que paso contigo me hace confirmar que eres con quien quiero pasar mis días, y tal vez mi memoria no tenga recuerdos de ti, pero mi corazón si te recuerda, por eso me esta ayudando a aceptarte, a dejarme llevar por tu amor...

Nuestros labios se juntan, no con el afán de darse un beso apasionado, esto es más que nada un beso agradecido, dando gracias por las palabras dichas, por las confesiones reveladas, por la sinceridad mostrada. No es por exagerar, pero aunque solo sea un contacto casi imperceptible de nuestras bocas, es el beso más bonito que me ha tocado vivir.

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Mis ocupaciones me consumen, pero aqui esta el capitulo.

Se viene algo muy bueno. Gracias por el amor.

Lo aprecio mucho.

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