Emilio.
El medio día ha pasado muy rápido, se esta haciendo de tarde en Valle de Bravo. Nuestras familias nos han anunciado que en una hora saldrán de regreso a sus casas. A mí me da mucha pena, quisiera que pasaran más tiempo con nosotros, pero tienen ocupaciones que cumplir. Antes de que se marchen le digo a mi madre que quiero hablar con ella. Tengo unas cuantas dudas y quiero que me las aclare ahora.
Entramos a la habitación, no lo puedo evitar, los nervios se apoderan de mi cuerpo. Lo que le quiero preguntar a mi mamá no es fácil para mí. Me siento en la cama, pongo mis manos sobre mis rodillas y doy una inhalación profunda, aun no empiezo a hablar y mi corazón ya va a mil por hora.
- ¿Qué pasa hijo? ¿Estas bien?
La cara de mi madre se vuelve un puñado de preocupaciones, me siento mal al instante. Esto no tiene porque ser así. Lo que tengo para decirle no es algo malo.
- No mama, tranquila. No te preocupes solo quiero hablar contigo para aclarar unas dudas sobre... Bueno sobre mis sentimientos. - No pude evitar titubear al hablar, esto me da mucho miedo.
- De acuerdo cariño. ¿Quieres hablar sobre Joaquin?
Una explosión de sensaciones estallan en mi cuerpo. Una mezcla de vergüenza y emoción me invade de repente. Ha dado justo en el clavo.
- ¿Cómo sabes que quiero hablar de él?
- Hijo sí quieres hablar de tus emociones, es obvio que él esta involucrado. Y déjame decirte una cosa, no puedo estar más feliz por ello, él es un gran chico, al igual que tú.
«¿COMO? Ella esta de acuerdo con mi relación con Joaco. O sea sabia que estaba enterada, pero no sabia que su postura era totalmente a favor de lo nuestro.»
- Mamá me estas confundiendo, Joaquin me contó que tu nos habías cachado juntos, pero no sabia que tu estabas al tanto de toda nuestra historia.
Una risa boba aparece en la cara de la mujer rubia que tanto cariño me tiene. Sus ojos se achican por la sonrisa que hay en su cara y el color en sus mejillas aparece dejándome sorprendido.
- Yo no se mucho de lo que hubo o hay entre tú y Joaquin. Admito que los vi dándose un besito una vez, pero no me quise meter mas en ese asunto, tú sabes que no me gusta meterme de más en tu vida. Lo que si te puedo decir que desde que conociste a Joaco algo en ti cambio. Ese chico con cabello despeinado que esta al otro lado de la habitación supo ganarse tu cariño por completo, eso a mí me quedo claro desde el principio. El día que Joaquin llego a tu vida supe que se iba a quedar en ella para siempre y no puedo estar más orgullosa por eso. No se cuales sean tus dudas, pero espero poder ayudarte.
- ¿Tú sabias que estaba en una relación con Joaco? - Se lo solté sin pensármelo mucho, no quería arrepentirme.
- No estaba segura hijo. Tu siempre has sido muy reservado con esos temas. Pero una madre nunca se equivoca. El día que tuviste el accidente acabe de confirmar todas las dudas que estaban guardadas en mi cabeza. No se si sea correcto contarte esto, pero nunca había visto a alguien tan destruido como Joaquin estaba aquel día. Era como si le estuvieran arrebatando la vida de las manos, en sus ojos había un vació, un vació que no lo podía llenar nadie, solo el chico que estaba tumbado en la cama, solo tú podías devolverlo a la vida. Y por lo que veo lo hiciste, porque en su mirada a vuelto ese brillo especial, y no solo los ojos de él han cambiado. ¿Tú también lo amas Mailo?
Siento un mareo, el aire se sale de mis pulmones, cierro los ojos, la realidad me golpea en la cara, las dudas se clavan en mi pecho como cuchillos.
- No mamá, no lo amo, bueno al menos no como él me ama a mí... Pero estoy aprendiendo a hacerlo.
Mi madre acerca sus delicada manos a mis mejillas y me limpia mis ojos mojados de lágrimas.
- Él es muy bueno conmigo mamá, yo no merezco su cariño, no quiero que sufra más por mi culpa, no quiero que nadie lo lastime, ni si quiera yo.
Lo siguiente que noto es que mi madre me tiene en sus brazos acunando mi rostro entre sus manos haciendo que mis ojos miren los suyos.
- Mira hijo te voy a decir esto una sola vez y espero que lo entiendas. En la vida te vas a topar con 3 tipos de personas. Los primeros que llegaran a tu vida de paso, y se irán sin dejar huella. Los segundos, son personas que por más que pase el tiempo siempre estarán para ti, para cuidarte y hacerte sonreír y por ultimo el tercer tipo de persona, o mejor conocidos como "almas gemelas", tienes que tener mucha suerte para encontrar a tu compañero inseparable... - mi madre se detiene un momento y limpia una lágrima que se le había escapado de sus pupilas. - hijo mio, tu eres muy afortunado, pues encontraste a Joaquin, y él es igual de suertudo por tenerte a ti. Ustedes nacieron para quererse para siempre, no se si como amigos o como novios, pero los dos merecen tenerse.
Y me abrazo fuerte, sin siquiera darme tiempo de contestar. Pero no hizo falta, mi madre había encontrado las palabras correctas para quitarme la venda de los ojos, me dio la confianza para dejar de tener miedo. Yo merezco su cariño y él merece que yo lo quiera también.
Joaquin me esta curando las heridas y yo también quiero curarlo a él. Quiero que este en mi vida para siempre. Quiero que me haga sentir cosas, que me enseñe, que me haga sonreír, hacer locuras juntos, tener su hombro para llorar. Quiero que me haga recordar el pasado, pero sobre todo que me acompañe en el futuro, en nuestro futuro.
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Muy agradecida por toda las lecturas, los comentarios y los votos.
También agradezco mucho cuando comparten la historia en tuiter, si lo hacen arrobenme para darme cuenta y seguirlos ----> soportearistemo
Les amo.
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10 días - Emiliaco
Teen FictionSi el amor de tu vida te olvidara, ¿Estarías dispuesto a quedarte hasta que te recuerde?