Joaquin.
Decidí pasar una mañana tranquila con Emilio, vimos un par de películas, desayunamos juntos, bromeamos, dejamos que todo fluyera. Tome la decisión de no forzar nada, dejar que este amor que estoy logrando que nazca en él crezca y se forme como le plazca, estoy seguro que estaré contento con el resultado.
Estoy terminando de fregar los platos, escucho como Emilio sale del baño, le dije que le tenía una sorpresa, más bien una historia. Seco mis manos y me siento en el sillón a esperarlo pacientemente. Se que lo que le voy a contar seguramente sera una tontería, pero creo que es indispensable que él lo sepa, a lo mejor no lo entiende mucho, pero por lo menos estoy seguro que le hará gracia.
Estamos sentados por fin en el sillón de la sala, no puedo empezar la historia sin antes contarle el miedo incontrolable que yo le tenía al agua.
Empiezo a platicarle la primera vez que entre en pánico en el set. Estábamos grabando las primeras escenas cuando nos bañamos en el lago, mi miedo fue tan grande, que tuvieron que dejar de grabar. Recuerdo perfecto que aquella vez solo su voz logro calmarme.
-¿Mi voz?- Su cara de sorpresa me parece graciosa.
-Suena loco Emi. Porque en ese momento no eramos más que simples compañeros, pero de alguna manera tú me ayudaste a controlar mi miedo, y me prometiste que me ibas a ayudas a vencer por completo mi rechazo al agua.
Emilio.
Otra vez estamos tomando los roles, Joaquin convirtiéndose en el mejor cuenta historias de la vida y yo en su niño pequeño que lo escucha atentamente. Nunca pensé que yo podía llegar a tener impacto positivo en una persona para ayudarla a superar un miedo irracional, pero con él lo logre.
-Anda Joaco cuéntamelo todo, me pica el cuero cabelludo de la curiosidad.
-Es una tontería, pero creo que por lo menos te puedo alegrar un poco contándote esto. Era el primer catorce de febrero que pasábamos juntos, estaba muy emocionado pues estábamos grabando las escenas finales de la novela en huatulco, cerrabamos este gran proyecto. Desde que supe que el final se iba a grabar en la playa, el miedo se apodero de mí. Tú me recordabas una y otra vez que no me ibas a dejar solo, que si saltábamos al agua, tu ibas a saltar conmigo.
Me siento orgulloso de escuchar esta historia, de saber que en el pasado yo he ayudado a Joaquin. Lo he cuidado y protegido como él merece.
-Sabíamos que las escenas dentro del mar, era lo que más me aterraba. No me gustaba meterme a la alberca, mucho menos al mar abierto. Terminamos de grabar ese día y recibí un mensaje tuyo en mi celular.
"Te veo en el muelle a las 6, ponte suéter para que no te de frió"
Estaba realmente emocionado. Quería que Joaquin siguiera contando la historia. Quería saber como le hice para ayudarlo.
-Ese día nos escapamos sin rumbo fijo. No nos importo si iban a buscarnos, si esto nos podría traer consecuencias. Lo único que queríamos era que yo vencieras mi miedo al agua, de tu mano. - A Joaquin le brillaban los ojos, la nostalgia que le traías estos recuerdos se le notaba. -Y así lo hicimos. Nos metimos solo a la orilla, pues el sol ya se estaba ocultando. No puedo negarte que en su momento mi cuerpo no dejaba de temblar al sentir las olas chocar sobre mis muslos. Pero tú no me soltabas la mano y eso me daba fuerzas a ir un poco más al fondo. Cuando el agua empezó a tocar mi pecho, mencione que ya no quería continuar. Tu lo respetaste y me hiciste saber lo orgulloso que estabas de mí por haber llegado hasta aquí.
-Siento muy lindo que me estés confiando esto Joaquin.
-Mas que confiártelo, te lo estoy recordando Emilio. Esto lo vivimos tú y yo no lo olvides. Somos los protagonistas de la historia que te estoy contando. Y eso no acabo ahí. Al día siguiente cuando dieron el último corte te diste cuenta que estaban aventando a todos al agua, fuiste por mí y nos lanzamos a la alberca juntos. En medio de bromas me cuidaste una vez más en el agua, no me dejaste solo. Los dos nos queríamos, pero no queríamos demostrarlo de manera real, teníamos que hacerlo de esta manera, haciendo bromas entre nosotros cuando no estábamos en personaje, mostrándonos distantes cuando un celular nos grababa. convirtiendo lo que sentíamos en algo oculto, en algo que para todos los demás era actuado. Era nuestra forma de amarnos sin que se dieran cuenta, sin que sospecharan, podía acercarme a ti sin miedo al que dirán, porque las bromas nos cubrían, aristemo era nuestra tapadera.
De pronto mis sentimientos cambiaron. Sentí una tristeza que no podía explicar.
-¿Por qué lloras Mailo?¿Dije algo mal?
Ni siquiera me había dado cuenta que estaba llorando. Tenia la garganta cerrada no podía hablar.
-¿Qué tienes por que estas mal?
Me tome unos segundos para intentar responder las preguntas que Joaquin me estaba haciendo. Sus manos estabas haciéndome tiernas caricias en mis mejillas. Me miraba fijamente intentando que yo reaccionara.
-Odio esto Joaquin. Odio no poder recordar nada de lo que me cuentas. Odio haber tenido ese estúpido accidente. Odio estar así.
-Tranquilo Emilio. Estoy aquí contigo, se que con el tiempo vas a poder recordar cada cosa que te he contado. No estés mal por favor.
-No me mientas, sabes de sobra que mis recuerdos no volverán, que tendré que acostumbrarme a tener olvidada la mitad de mi vida. Yo quiero recordar lo que viví contigo, cada uno de esos lindos momentos que me cuentas, no quiero seguir así.
-Tienes razón no puedo asegurar que esos momentos volverán a tu cabeza, lo que si puedo prometer es que juntos vamos a vivir cosas maravillosas, que serán el doble de asombrosas que las del ayer, el pasado es bonito mi amor, pero el futuro sera mucho mejor, créeme.
Me acomodo en su pecho en muestra de aceptación, él me acuna en sus manos, quiere protegerme, quiere cuidarme, quiere cumplir cada una de las promesas que me ha hecho hoy.
No voy a descansar hasta que logre dejar de pensar en lo que he olvidado y empiece a pensar en lo que me queda por descubrir, al lado de Joaquin.________________________________
Lloro je
Espero les haya gustado.
Si comparten el fic en tuiter arrobenme para seguirlos.
Los amo.
@soportearistemo
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10 días - Emiliaco
Teen FictionSi el amor de tu vida te olvidara, ¿Estarías dispuesto a quedarte hasta que te recuerde?