10 días - Emiliaco

54. Día 9 / Paseo en bici.

Joaquin.

Mi sentimientos son tan fuertes, tan profundos que me motivan a querer seguir dando lo mejor de mí. Me encanta besarlo, me encanto tocarlo, me encanta que la confianza siga creciendo entre nosotros y cada día estemos más cerca de recuperar la bonita relación que teníamos antes de que todo esto pasara. 

Emilio me considera un héroe. Alguien que llego a su vida para salvarlo de sus tragedias. Pero no se da cuenta que él fue el primero en salvarme. Siempre estuvo ahí para mí cuando yo lo necesitaba. A pesar de que al principio del proyecto no teníamos la mejor relación poco a poco nos fuimos acercando y él empezó a tenderme su mano sin pedir nada a cambio. Salía a abogar por mí en las entrevistas, me daba apoyo frente a los medios cuando yo me trababa, se mostraba orgulloso de lo que yo era. Era bonito darme como él empezaba apreciar cada detalle de mi personalidad. Se me cuelan a la mente algunos recuerdos que me hacen sonreír.

"Increíble, es un tipo increíble, es muy profesional es un tipo increíble y aparte es muy entregado y es muy sentimental."

"Le encanta dar detalle de todo."

"Me vale madre que no te guste la alberca."

"El que más se cae es Joaquin."

Eramos solo compañeros de trabajo que sin buscarlo nos convertimos en un apoyo incondicional, con el que podíamos ser nosotros mismos sin temor de ser juzgado, sin darnos cuenta estar con el otro se había vuelto la parte favorita en el día. Estábamos enamorados mucho antes de siquiera ser consciente de lo cercanos que nos habíamos vuelto.

Él no se cansa de agradecerme por haberlo salvado, pero no nota que salvarlo, me salvo a mí también. 

Emilio.

Estoy muy emocionado. Joaquin me ha propuesto salir a pasear en bici. Dice que llevamos todo el día encerrados y que sería bueno salir a tomar un poco de aire. Me gusta mucho andar en bici, me hace sentir libre, sentir la brisa en mi rostro eleva mi humor, por lo que estoy seguro que será un gran paseo.

-¿Estas listo para el paseo?

-Sin frió amor, vamos.

El día estaba soleado, la brisa del lago nos rozaba el rostro de manera delicada, yo iba un poco más adelante que Joaquin pero en ciertos momentos volteaba para ver si venía en su posición. No quería descuidarlo y que se cayera de la bici y se golpeara o algo parecido. 

-¿Quieres llegar al parque?- Escucho la tierna voz de Joaquin atrás mío.

-Sí esta bien. Sígueme...- Me salgo del camino y acomodo mi bici en un árbol. Volteo y veo como Joaco viene hacía mi dirección pero su cara de terror me indica que esta perdiendo el control de su equilibrio. Mi instinto se activa. Corro a encontrar su aparatosa estacionada y pongo mis manos sobre su cintura alzándolo como un costal de papás, la bici sigue su camino unos centímetros más y termina de caerse en el pasto. 

-¡Wow! Eso estuvo cerca, pensé que me caería.

-Me encanta salvarte. Yo también quiero ser tu héroe.

-Ya lo eres Emi, ya lo eres. 

Joaquin enredó sus manos en mis rizos y como un beso de película unimos nuestros labios olvidando todo a nuestro alrededor. Quería estos pequeños momentos en mi vida. Los momentos que se sentían perfectos. Sabía que iba ser difícil todo lo que se nos venía al terminar estos diez días pero tener estos pequeños segundos de magia al finalizar los días lo valía.

Joaquin.

La tarde se nos había pasado volando. Me sentía como un niño pequeño jugando en un parque de diversiones. El sol estaba por caer y pronto teníamos que regresar a casa pues no queríamos que nos agarrara la noche para evitar posibles accidentes.

Emilio está acostado sobre mis rodillas, su cara está tan en paz que me incomoda un poco molestarlo para avisarle que pronto nos tenemos que ir. Un recuerdo viene a mi cabeza y no dudo ni un solo segundo en proponerselo a Emilio. Tengo el presentimiento que la idea le va a encantar.   

-Oye dormilón, despierte.

-Mmmm... ¿Qué sucede bebé?

-Ya esta cayendo el sol... Nos tenemos que ir.

Sus hermosos ojos negros se abren de golpe. Nuestras miradas se unen y sin saber a ciencia cierta el porqué ambos comenzamos a reírnos. La alegría de estar con él otro nos supera. 

-Quiero proponerte una cosa antes de regresar.

-Haber... Soy todo oídos.- Anda en modo galán, me encanta. 

-Tal vez te parezca muy cursi, pero... ¿Te gustaría grabar nuestras iniciales en un árbol?

-¿Nuestras iniciales?- Su cara me intriga. Una idea se le esta cruzando por la cabeza y quiero saber que fue lo que se ocurrió.

-Y si mejor ponemos el apodo con el que nuestros fans nos bautizaron... ¿Cómo es?

-Emiliaco.

-Si, si... ese. Me gusta que nuestros nombres estén juntitos, me hace ilusión. 

-No bueno... Pense que la idea del árbol te iba a parecer cursi, pero no cabe duda que nunca dejas de sorprenderme. Emiliaco será.

La cara de Emoción de Emilio me estruja el corazón. 5 minutos después y ya tenemos la unión de nuestros nombres en el árbol.  

-Siento como si me estuviera casando.

-No seas bobo. El día que nos casemos sera mil veces más especial que esto.

-Todo lo que he vivido contigo es especial Joaquin. Te amo.

Su repentino reconocimiento hace que las mariposas en el estomago se activen.

-Yo también te amo Emilio. Amo tus miedos, tus inseguridades. Amo cuando estas de buen humor y cuando tus días no son tan buenos. Amo cuando sonríes y también cuando estas vulnerable y me dejas cuidarte. Amo todo de ti porque se que tengo todo ese amor de regreso. 

Me toma entre sus brazos. El sol continua a su ritmo. Bajando un poco más cada vez. Bajando hacia la misma dirección de siempre. Y caigo en cuenta que como el sol quiero que todos mis días terminen de la misma forma. En los mismo brazos. Latiendo siempre por el mismo motivo, por amor a Emilio. 

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Espero les haya gustado el capitulo.

Casi se acaba el día nueve. Estoy un poco nerviosa porque el final se acerca y estoy muy emocionada. 

Quiero agradecerles por todos los comentarios. Nunca pensé que tantas personas le iban a dar la oportunidad a esta historia. 

Los amo.

Nos leemos pronto.

@soportearistemo