Joaquin.
Termino de abrochar los botones de mi camisa. Esta noche tratare de hacer que Emilio se la pase bien. Saldremos a bailar y a tomar unas copas. No le quise decir que nos iríamos de fiesta, quiero que sea una sorpresa.
- ¿Joaco puedes salir? - oigo que me llama detrás de la puerta.
- Entra, ya casi estoy listo.
Pasan unos cuantos segundo, y entra a mi habitación.
- ¿Te molesta si me siento en la cama mientras te espero?.. Ya estoy listo y en la sala me aburro.
- Para nada, solo me falta acomodarme estos pelos, y nos vamos.
Emilio se sienta en la cama, con las manos sobre sus rodillas, tratando de aparentar tranquilidad, pero puedo oler su nerviosismo a kilómetros. Y no puedo evitarlo, me tomo más de la cuenta en peinarme, me acomodo la bandana alrededor de mi cabeza, me paro en la posición más favorable para mi figura, paso mis manos por mi cabello de manera sensual o eso intento, y me muerdo los labios como cereza del pastel.
Siento como su mirada se clava en mí. Yo disimuló no darme cuenta, pero el espejo me deja ver perfectamente cada movimiento del chico que esta en mi cama.
Enciendo el coche. Este es el momento, tengo que hacer que esto salga como quiero. Yo soy el dueño de la ventaja en este juego. Conozco a Emilio como la palma de mi mano, y se como reaccionara en cada situación que se nos pueda presentar esta noche, solo tengo que mover las piezas y acomodarlas a mí favor.
Emilio.
Por fin he podido encontrar las palabras exactas para describir lo que siento "Montaña Rusa de emociones".
El viaje en coche fue tan revelador, tengo las palabras de Joaquin rondando en mi cabeza, haciéndome sentir... Algo.
Valle de Bravo es muy bonito, pero de noche es realmente impresionante, no puedo apartar mis ojos de la ventana.
- ¿A dónde vamos Joaquin?
- Hoy nos iremos de fiesta.
Esa sensación tan conocida de nervios regresa a mi cuerpo sin permiso, y no por el hecho de salir de fiesta, si no porque solo iremos Joaquin y yo. ¿Iremos como pareja? ¿Bailaremos juntos? se me empieza a revolver el estomago por la ansiedad.
- Tranquilo Emi, te prometo que nos vamos a divertir. Como los compañeros que somos.
- ¿Tenemos que bailar juntos?
- Te voy a dar un consejo. Y espero que lo uses esta noche y en todas la situaciones que tengas en tu vida. No te adelantes en el tiempo, no te agobies por tomar decisiones o determinadas actitudes si todavía no lo tienes que hacer. Lo único que puedo decirte es que nos vamos a divertir. Siéntete libre de bailar con quien quieras esta noche y sí en esa lista aparezco yo, sera mi día de suerte.
Puedo sentir como mis mejillas vuelven a pintarse de rojo por la vergüenza. Joaquin es tan sincero con sus sentimientos hacia mí, que a veces me intimida un poco. Todavía no me acostumbro a recibir alagos y cariño en plan romántico de parte de un chico.
Yo siempre había soñado con mi mujer ideal esa chica rara, que te da ternura solo de verla, bonita, que me hiciera reír como un tonto y como plus que fuera buena en la cama; Mi cabeza todavía no logra procesar como es que encontré a mi prototipo de chica ideal, pero en masculino... Joaquin.Joaquin.
Llegamos a la discoteca de moda. De primera impresión se ve que aquí saben como pasársela bien. El lugar esta a reventar.
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10 días - Emiliaco
Teen FictionSi el amor de tu vida te olvidara, ¿Estarías dispuesto a quedarte hasta que te recuerde?