10 días - Emiliaco

61. Día 10 / Sí me acepto.

Tiempo después 

(Dejo abierto cuanto tiempo trascurrió exactamente para que ustedes elijan mediante su comodidad el tiempo que les parezca más normal.)

Emilio

Estábamos frente al altar en medio del bosque, a ambos nos gustaba mucho este lugar y siempre habíamos soñado con casarnos aquí. No era una ceremonia nada ostentosa, al contrario la sencillez es lo que caracterizaba el lugar. Desde que empezamos  a planificar nuestra unión los dos estuvimos de acuerdo que lo más importante era confirmarle al mundo lo mucho que no queríamos y lo bien que nos hacia estar juntos. 

Personalmente había tenido que vivir un proceso bastante largo y tedioso para llegar a este punto. Estoy frente a Joaquin, tengo sus manos sobre las mías, nuestros ojos están unidos con el profundo amor con el que siempre nos habíamos mirados desde nuestros inicios, las miradas no se pueden ocultar y esas fueron nuestras principales delatoras. 

Mi mente empieza a viajar hacia el pasado. Comienzo a reflexionar todo los obstáculos que tuve que superar para decidirme a amar. Me duele aceptar que el principal limitante fui yo mismo. En mi afán de querer hacer siempre lo que para mí era correcto en ese punto e intentar no lastimar a nadie, siempre terminaba lastimándonos a los dos.

No me gusta culpabilizar a nadie sobre mis propios procesos de vida, pero mi mente no puede olvidar esa ida al psicólogo en mi infancia, me llevaron ahí en busca de respuestas, pero muy por el contrario eso solo hizo que mi propio proceso personal y de descubrimiento se frenara, me hizo ponerme una barrera a lo que de verdad era. Me vi orillado a convertirme en un rompe corazones apenas en mi pubertad, mi vida sexual empezó siendo apenas un niño.

Encontrar mi propia aceptación fue muy difícil después de todo eso, tenía mucho miedo sobre todo por como iba a reaccionar una de las personas más importantes de mi vida, mi papá.

*Flash back*

Emilio

Apenas estábamos llegando a ciudad de México, y mi cabeza no dejaba de torturarme. Sabía con seguridad que mi mamá y mis hermanos me apoyaban en esta decisión, pero las cosas con mi papá eran inciertas. Estaba muy nervioso quería hablar con él lo antes posible. En valle de Bravo a pesar de ser un lugar concurrido no se compara con la ciudad de México, quería que se enterara de mi relación con Joaquin por mí y no por las fotos que un reportero nos pueda tomar, pues estaba seguro de algo, yo ya no me iba a esconder. 

-¿En qué piensas amor?

-Quiero hablar con mi papa sobre nosotros.

La mirada de Joaquin se centra en mi rostro con un aire determinado, su mano aprieta con fuerza la mía.

-Sabes que estoy contigo en esto. 

-Lo se mi amor, estamos juntos en esto. Pero hablarlo con mi papá es algo que tengo que hacer yo solo, me siento listo Joaquin, hoy más que nunca voy a luchar por mi felicidad, hemos pasado por muchas cosas, si la vida me esta dando la oportunidad de hacer las cosas bien una vez más contigo, no lo voy a desaprovechar, de mí no te escapas. 

Los ojos de mi compañero de vida se achinaron con su sonrisa, me encantaba verlo así de feliz, plenamente enamorada así como estaba yo de él.

Saco mi celular y le dejo un mensaje en su buzón de voz, se que en cuanto pueda escucharlo tendré una respuesta. 

No puedo negar que siento mucho pánico por como va a reaccionar, en el pasado nuestra relación no era la más cercana, me da mucho miedo que se aleje de mí, perder a mi papá otra vez. Pero ya no hay marcha atrás, quiero abrirle mi corazón y con mucha suerte lograre que el entienda y acepte al verdadero Emilio.